Qué colores ven los animales
Cómo los animales ven los colores. Perros, gatos, toros, el búho o los insectos tienen una visión particular de las cosas gracias a la forma de sus ojos y características, tanto de día como de noche.
Los animales ven en colores
Los animales tienen una percepción de los colores distinta del ojo humano; varía según la cantidad de omatidios, el campo visual y la anatomía del ojo. Algunos animales, como ciervos, caballos, perros y abejas no ven el color rojo debido a que las células del ojo sensibles a la luz no alcanzan a ver la longitud de onda que corresponde a este color. Así que vamos a investigar, con qué colores ven los animales.
El ojo humano tiene una visión tricromática: los fotorreceptores sensibles a los colores son de tres tipos: receptivos a la luz roja, a la verde y a la azul. Los distintos estímulos son los que permiten ver las combinaciones de los colores. En cambio, como ven los animales no es ningún secreto, gran parte del resto de los mamíferos tienen ojos dicromáticos, con fotorreceptores sensibles a las ondas cortas (azul y violeta) y a las ondas medias (verde y amarilla).
Este vídeo muestra como los animales ven en comparación al hombre:
Los insectos polinizadores son muy sensibles a este tipo de rayos, facultad que parece haber influido en el proceso de coevolución con las plantas cuyas flores tienen la particularidad de reflejar los rayos ultravioletas. Las abejas y las palomas utilizan estos rayos para orientarse cuando no hay sol.
En la zona del Ártico, donde la incidencia de los rayos ultravioletas es mayor y la nieve aumenta la reflexión, los ojos de los renos ven una longitud de onda que les permite reconocer colores en la nieve. Hay elementos como la orina de un predador o los líquenes (alimentos de los renos) que absorben los rayos ultravioletas, haciendo contraste con el blanco de la nieve.
La visión “en mosaico” de los animales
Los insectos y los crustáceos tienen ojos compuestos formados por muchos omatidios, cada uno de los cuales percibe una pequeña porción del campo visual del ojo y contribuye a formar una imagen compuesta, llamada mosaico.
Una visión de este tipo es ciertamente menos nítida que la que ve el ojo humano, pero perfecta para percibir un mínimo movimiento.
Visión nocturna de los animales
La visión nocturna de los animales es literalmente increíble no solo porque tiene una visión completamente diferente a la del ser humano sino también porque su estructura física y forma ha ido evolucionando durante el tiempo para adaptarse y poder mejorar la visión nocturna. La visión de los animales es increíble por la noche!
La visión nocturna de los gatos
La visión de los felinos en general contraen las pupilas en presencia de mucha luz y las dilatan al máximo para poder cazar de noche. Sus ojos están provistos de una estructura reflexiva en la parte posterior que refleja en la retina por segunda vez lo que los fotorreceptores no han utilizado la primera vez. Es por esto que los ojos de los gatos aparecen brillantes cuando el animal es encandilado por los faros del automóvil. (Ver cambien de interés el sexto sentido de los perros y gatos)
Los ojos del búho
Estos animales poseen ojos muy grandes para mejorar la visión nocturna y aumentar la entrada de luz. Los ojos del búho en la visión nocturna, a causa del gran tamaño y a la forma menos esférica son ojos que no pueden rotar y solo ven hacia delante. Para compensar esta limitación, las aves rapaces nocturnas pueden girar la cabeza a 270 grados.
Las víboras ven los colores
Los reptiles, además de tener una excelente visión “a color”, poseen órganos sensoriales únicos. Las víboras y las serpientes tienen dos hoyuelos o fosas cercanos a los ojos que le permiten “ver” el calor irradiado por las presas de sangre caliente.
Son todos los animales daltónicos
En realidad , no todos los animales e insectos tienen problemas diferenciando colores, algunos pueden ver colores que nosotros no somos capaces ni de percibir. Por ejemplo, los ojos de las mariposas que son uno de los más bellos que contienen hasta cinco tipos diferentes de los conos, así que pueden ver la luz ultravioleta de una manera que nosotros no podemos.
Hombres y animales perciben los colores de acuerdo a sus necesidades
Varios estudios científicos afirman que la manera en que los seres vivos percibimos el color corresponde a nuestras necesidades evolutivas
Las rosas son rojas y las violetas azules, pero quizás esos colores sólo están en tu cabeza.
¿Qué significa que un objeto sea rojo? ¿La forma en la que percibes el azul es la misma en todo el mundo? ¿Tu perro lo ve igual? Varios científicos creen que los humanos tienen una visión constante entre poblaciones y culturas en general, y que hay razones evolutivas detrás de esta constancia.
“La visión del color es cuestión de emociones y estados de ánimo, y tiene conexiones más profundas y ricas que el resto de nuestros mundos preceptuales”, dijo Mark Changizi, científico cognitivo del Instituto Politécnico Rensselaer en Troy, Nueva York.
Visión del color en humanos y animales
Pero algunas personas no ven el color rojo de la misma forma que el resto de la gente. El 8 por ciento de los hombres tienen problemas para distinguir algunos colores, y menos del 0.5 por ciento de las mujeres tienen este problema, según la Academia Estadounidense de Oftalmología.
La visión del color se basa en fotoreceptores en el ojo llamados conos, de los cuales hay entre 6 y 7 millones en una retina humana. Los humanos suelen tener tres tipos de conos, que corresponden a longitudes de onda corta, media y larga de luz. Los azules violeta están en el extremo corto, y los rojos en el extremo largo. El ojo también tiene 120 millones de varas, que detectan la luz pero no el color.
Según algunas estimaciones, el ojo humano puede distinguir un millón de los diez millones de colores distintos. Una pequeña cantidad de mujeres tiene cuatro tipos de conos en sus ojos, es decir, en teoría pueden ver más colores, pero sólo una prueba genética puede determinar quién tiene conos extra, y no queda claro cuál es la diferencia en su visión.
En la mayoría de los casos de daltonismo, los sistemas de conos de longitud de onda media o larga no funcionan adecuadamente, lo que hace que los rojos, verdes y amarillos luzcan muy similares, pero mucha gente experimenta esto en diversos grados. En pocos casos, la gente no puede distinguir entre el azul y el amarillo, y el caso más extremo es la gente que ve el mundo en escala de grises.
Por lo general, los perros y los gatos son daltónicos y sólo ven sombras pálidas de color. Por otro lado, ven mejor de noche y tienen mejor visión periférica. Los insectos ven mediante unidades de cientos o miles de fotorreceptores, y es como ver el mundo a través de un mosaico. Algunos animales tienen mejor visión del color que los humanos. Las palomas y los peces, por ejemplo, pueden ver la luz ultravioleta, invisible para la gente.
"Nos va muy bien para ser mamíferos pero no tanto en estándares más amplios”, dijo David Hilbert, profesor adjunto de filosofía en la Universidad de Illinois en Chicago.
Los biólogos creen que los sistemas visuales de los animales han evolucionado por millones de años y las estructuras particulares de hoy han persistido porque les ofrecen un beneficio de supervivencia a los animales.
¿Por qué los humanos ven a color?
Una idea sobre el origen de la visión a color de los humanos es que ayudó a nuestros ancestros a divisar frutas rojas entre el follaje verde en la naturaleza. La visión a color ayuda a distinguir objetos y estructuras en el espacio, dijo Stephen Palmer, profesor de ciencia cognitiva en la Universidad de California.
Changizi piensa que los conos en nuestros ojos se optimizaron para detectar cambios en la hemoglobina a medida que la sangre varía su oxigenación, es decir, lo que ocurre cuando nos enrojecemos por pena o empalidecemos por miedo, y esto lo podemos detectar con el espectro de color humano completo.
Entre los primates, los de caras peludas tienden a tener visiones más primitivas, con percepciones en la escala de grises, azules y amarillos, y los que tienen sistemas visuales más parecidos a los de los humanos, como los gorilas, chimpancés y babuinos, tienen rostros sin pelo. Esto se debe a que la visión del color permite a los primates con rostros descubiertos detectar cambios emocionales y de salud según los tonos de rojos, amarillos, azules y verdes en el rostro.
Para tomar ventaja de esta habilidad para detectar señales de salud por medio de los cambios en el color de la piel, Changizi recomienda que los hospitales adopten vestimentas que se asemejen a la variedad de tonos de la piel. Esto permitiría a los doctores ser más perceptivos de los cambios en la piel que lo que les permiten sus batas blancas y azules de hoy en día. Quizás los hospitales podrían tener catálogos de tonos de piel para que los doctores detecten cambios en las apariencias.
¿La mayoría de la gente ve el mismo rojo?
Para Changizi, esta investigación sobre los primates y la visión del color sugiere que la percepción de los colores de la gente debe ser consistente, dada la forma en la que los conos de los ojos detectan estos cambios en la piel.
Pero otra investigación sugiere que ver el color puede ser como probar la comida, algo placentero para algunos pero amargo para otros, al igual que una sombra de amarrillo puede lucir putrefacta para algunas personas. Las preferencias de colores son la materia de estudio de Palmer, en el Berkeley Color Project.
La gente no disfruta los sabores de comidas con sustancias tóxicas; esta aversión es evolutivamente benéfica porque la gente no suele comer algo que les enferme. Lo mismo ocurre con los colores, y algunos son característicamente benéficos para nosotros como especies, como el cielo azul, el agua cristalina, y otras cosas son malas, como alimentos putrefactos y productos de desperdicio, dijo Palmer.
El azul puede ser un color favorito porque muestra señales positivas como cielos azules, dijo. El amarillo verdoso suele ser desagradable, sobre todo porque muestra toxicidad. Un estudio reciente del laboratorio de Palmer que apareció en la publicación de los Procedimientos de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, descubrió que las preferencias de color de los participantes correspondían casi perfectamente con su gusto por objetos del mismo color.
Los sentimientos sobre los colores pueden cambiar fuertemente en respuesta al ambiente de una persona y en el transcurso de su vida, dijo Palmer. La afiliación institucional también es un factor: un estudio de su laboratorio descubrió que a los estudiantes de Berkley les gustaban los colores de su universidad, azul y oro, más que los colores de Stanford, su rival, rojo y blanco.
“No creo que se trate de una experiencia sensorial del color. Creo que se trata de lo mucho que nos gustan las cosas”, dijo. Pero la mayoría de los científicos dicen que tu rojo quizás es el mismo rojo de los demás (que no son daltónicos) con respecto a lo que ves.
“Creo que los colores están ahí en el mundo, y los vemos más o menos con precisión, al igual que ocurre con las formas y tamaños”, dijo. “No creo que eso los haga menos interesantes. De hecho, creo que los hace más interesantes”.