ROMERÍA DE YEBRA DE BASA A SANTA OROSIA.

Décimo cuarta Salida Senderista y Quinta Cultural del Año 2.024

ROMERÍA DE YEBRA DE BASA A SANTA OROSIA

Realizada el martes, 25 de Junio - 14 Km y 800 m de Desnivel de Dificultad Media

Se convocó para esta salida un temprano horario de encuentro, 6:15, en la puerta de la Estación Central de Autobuses. Acudieron siete personas que montaron en el vehículo de Ana V. (Emilio, Crtistina, Pilar L., Sezan de 9 años, Gitanjali de 8, y Pascal), de manera que partiendo puntuales hacia la carretera de Huesca, alcanzaron Yebra de Basa a las 7:45.

Con objeto de participar en los actos de la romería de Santa Orosia se dirigieron en primer lugar a la iglesia parroquial donde ya había partido la numerosa comitiva diez minutos antes de que llegaran los Amigos del Andalán, de modo que, con la intención de integrarse en la peregrinación, apresuraron el paso empezando, obviamente por las primeras ermitas que por el siguiente orden, L'Angusto, Escoronillas y As Arrodillas, fueron visitadas al mismo borde del sendero conocido como Camino del Pastor. El nombre de esta última obedece a los huecos que las rodillas de la santa produjeron en la roca.

Esta ruta de espectacular alzado se abre paso por el borde de la montaña. El exterior del trazado bordeado de boj hace que no se perciba de inmediato, al desplazarse los caminantes, el cortado de tajo vertical. La belleza del entorno es de tan alto nivel como el del ingenioso itinerario sobre roca de compactos conglomerados que forman abrigo rocoso del lado interior del sendero.

Al poco tiempo de empezar la travesía, dado el vivo ritmo con que la iniciaron, toparon con la comitiva que se detenía en cada santuario. Estandartes, cánticos, pendones, encapotados en incesante rebullir. Un recodo en la subida imprimía un giro de 180º. La "bandiada" del campanario de San Cornelio, (nombre del hermano de Santa Orosia) siguiente estación en la ruta de las ermitas, hacía vibrar la diáfana atmósfera. En arco parabólico sobre la iglesia de las Cuevas, excavada en el farallón pétreo y retraída en su concavidad, una cascada se despeñaba. Su agua milagrosa, como en la ermita de San Martín de la Val d'Onsera, Sierra de Guara, se atomizaba pulverizada. La magia del lugar integraba el impacto de los vigorosos bandeos de las campanas con la estela acuosa. Una vegetación arraigada a un áspero reino mineral y los cánticos salmodiados por los romeros completaban el solemne escenario.

Una concurrencia motivada compartía los actos que se desglosaban por los aposentos sagrados. Han rebasado los 1.400 m y celebran su paso a la altura de los centenarios recintos de San Blas y Santa Bárbara, recónditos y guarecidos bajo un techo de roca madre bajo el cual apenas los cielos y la tierra pasarán. La tradición se viste de gala al aproximarse el gentío y los cofrades a l santuario de O Zoque. Han rebasado los 1.600 m y en este esconjuradero "dos espirituados" en que los poseídos por las fuerzas maléficas eran exorcizados, se aglutinan laicos y seglares.

Las turbas acampan en la explanada cubierta de un generoso manto de gramíneas. Después de oficiar en el interior del templo tiene lugar el almuerzo, un almuerzo multitudinario. Los siete de turno se apuestan en la base de la cruz que preside la llanada. Allí despliegan sus viandas y dan buena cuenta de ellas de modo que las fuerzas han sido recuperadas sobradamente

Puestos a componer, aquí la liturgia alcanza su cénit. El busto de Santa Orosia llevado en andas a lo largo de serpenteantes siete Km retoma el centro de honor en el magnífico pasillo en formación. Sus flancos los ocupan los cofrades de oscuras capas marrones, los celebrantes, los danzantes, mientras los portadores de las banderas blandiéndolas en alto y a ras de tierra ejercitan con ellas acrobacias de gran habilidad y fuerza. El melódico chicotén endulza el escenario animado por la incesante agilidad de los paloteaos y de sus ejecutantes. Es al mediodía cuando se anima la fiesta con la llegada de los representantes de los pueblos de Sobrepuerto, igualmente ataviados. Engrosado el ya amplio contingente humano gracias a los aportes de los pueblos circundantes que se suman a la celebración previo protocolario encuentro, la romería avanza solemne hacia el punto de confluencia final, el gran eremitorio del que es titular la Santa que ha sido homenajeada. En algo más de hora y media, desandarán toda la bajada hasta Yebra de Basa. Fueron 800 m de desnivel los superados por los senderistas desde el poblado a 885 m hasta los 1625 m. del enclave superior. A las 14:30 llegaban a la base y de ahí en hora y media los siete llegaban a la ciudad a las 16:00.