VISITA A LA RIBAGORZA ORIENTAL.

Treinta profesores y Amigos del Andalán visitaron

diversos lugares mágicos de la Ribagorza Oriental

El pasado sábado 25 de mayo, un grupo de 31 personas realizamos una excursión hacia uno de los lugares más alejados y desconocidos por muchos aragoneses, en el extremo nororiental de nuestra región. La actividad, que fue pospuesta en 2020 a causa de la pandemia, estaba organizada por la Asociación de Amigos del Instituto Andalán.

Salimos de las inmediaciones del centro a 8,30 horas y dos horas más tarde recalábamos en las instalaciones de la cafetería y fábrica de chocolate de la familia Brescó, en Benabarre, donde endulzamos nuestros paladares con café,  chocolate frío y caliente y bollería artesanal, ingredientes suficientes y necesarios para emprender la siguiente etapa de nuestro recorrido: la visita guiada al poblado medieval de Montañana.

Nada más llegar nos impresionó el hermoso puente de piedra cuyos orígenes se remontan al siglo X, como todo el trazado de sus calles que suben en intrincados recorridos hasta la iglesia de nuestra señora de Baldós

Javier, el guía de la oficina de turismo de Montañana, nos explicó los avatares que tuvo a lo largo de los siglos esta ciudad-fortaleza que fue cuna y sede de los primeros condes de la Ribagorza, uno de los pilares del reino de Aragón. Mientras recorrimos sus calles, Javier nos dio una elocuente y desenfadada lección de Historia mientras nos adentrábamos en algunas dependencias que han sido remozadas para su visita, como una antigua hospedería, que podrá ser albergue algún día, un telar y un viejo horno de pan.

La ascensión hasta la iglesia fue costosa para algunos pero mereció la pena. El guía nos explicó el contenido y simbolismo de los hermosos capiteles del pórtico de entrada y completó su exposición con una proyección de un vídeo explicativo.

Tras dos horas de recorrido por este espacio rescatado del túnel del tiempo nos dirigimos más al norte, hasta el pueblo de Sopeira, donde nos esperaba Enrique y su familia, propietarios de Casa Pasé, donde nos sirvieron unas exquisitas viandas productos de la tierra. Seguidamente pasamos a visitar el pueblo, votado como uno de los más bonitos de España en el concurso de Ferrero Roché, donde nuestra guía local, la profesora y escritora Gloria Francino, nos explicó la historia del pueblo y los cambios producidos tras la construcción del vecino pantano de Escales en los años 50.

A continuación, nos dirigimos a pie al cercano monasterio medieval de Santa María de la O, o de Alaó (Alaón en castellano) donde Gloria nos explicó las claves de su original y bella estructura pétrea y los trabajos de su reciente reconstrucción.

Ya de vuelta a casa,  recalamos brevemente en el casco viejo de Benabarre donde uno de los activistas culturales del lugar, Enric Marqués, accedió amablemente a guiarnos en su recorrido y explicarnos viejas historias de la población y las leyendas que las rodean.