VISITA AL PALACIO DE SÁSTAGO.

RESEÑA DE LA VISITA AL PALACIO DE SÁSTAGO, 25 y 26 DE ENERO 2024

 

El Palacio de Sástago es un espacio cultural de Zaragoza por el que muchos hemos pasado a ver exposiciones o conciertos, pero pocos sabíamos que está abierto al público para poder visitar gran parte de sus estancias y un magnífico patrimonio renacentista.

Construido hacia 1570, por orden de don Artal de Alagón y Luna, tercer conde de Sástago y virrey de Aragón, el Palacio de Sástago tiene más de 450 años, una larga historia en la que ha pasado por épocas de esplendor y de ruina.

De residencia de reyes (Felipe II, Carlos IV y Fernando VII), oficinas del Cuartel General del Ejército de Aragón o incluso como jefatura de policía, ya en el siglo XX se usó como Casino Principal de Zaragoza, en competencia y rivalidad con el Casino Mercantil situado enfrente, hasta 1960 como Banco Español de Crédito y hasta los años setenta como sede de los billares La Unión.

En los últimos años del franquismo se dejó de utilizar porque estaba casi en estado ruinoso, hasta que a principios de los años 80 se le encargó a José María Valero la restauración del edificio. Esta última reforma del edificio, que se inauguró en 1986 y que dotó al espacio de su imagen actual, le valió el premio Europa Nostra por haber mantenido todos los estilos del edificio en un conjunto estéticamente unificado.

Miguel Ángel Pintre, guía del Palacio, nos ha acompañado en el recorrido por el Palacio, desde el patio o 'luna' que se puede ver nada más acceder al palacio, a las dos estancias del piso superior, que son las que más gustan a los visitantes: el salón de baile, muy parecido a un salón del trono de la realeza, y la biblioteca renacentista, un espacio magníficamente ornamentado que cuenta con más de 15.000 volúmenes que pueden consultarse en la Biblioteca de la Diputación Provincial de Zaragoza.

Con sus explicaciones, Miguel Ángel nos ha ayudado a hacernos una idea del enorme edificio, propiedad actualmente de la Diputación de Zaragoza, que abarca desde el Coso hasta la Plaza de España y la calle Cinco de Marzo.

Nos ha mostrado los “retratos imaginarios” de los reyes y nobles que se alojaron en el Palacio, nos ha facilitado la interpretación del gran fresco que adorna el techo del Salón del Trono, con sus alegorías en clave regionalista de la era moderna, como la electricidad o el vapor. Y es que se dice que este edificio fue el primero en contar con corriente eléctrica en la capital aragonesa.

 No le ha faltado a Miguel Ángel incluir aquí una de las anécdotas de su familia, con las que ha salpicado todos los comentarios durante el recorrido: el baile al que asistió su abuela Milagritos en 1970, que fue el último en celebrarse en el Casino y el momento en que se paró el reloj posado sobre una repisa del salón.

De ahí pasamos a la biblioteca, que conserva su aspecto original con toques modernistas, presidida por una gran mesa central con un enorme radiador que la recorre por debajo, otro elemento innovador para la época.

Llaman la atención igualmente las escaleras que permiten acceder a los estantes superiores, recorridos por una estrecha galería metálica.

Aquí nuestro guía nos presentó a uno de los fantasmas que habitan el Palacio, el de un señor al que le cayó una lámpara encima mientras estaba en el casino ¡cuando se suponía que estaba en misa!

Tenemos que agradecerle a Miguel Ángel Pintre su erudición, pero también el humor y el gracejo con el que nos la ha transmitido, haciendo de esta visita un momento muy agradable que recordaremos entre nuestras actividades culturales.