Charles Dickens

BIOGRAFÍA:

Nació en Portsmouth, Inglaterra, 7 de febrero de 1812 y murió en Gads Hill Place, Inglaterra, 9 de junio de 1870. Fue un destacado escritor y novelista inglés, uno de los más conocidos de la literatura universal, y el más sobresaliente de la era victoriana. Fue maestro del género narrativo, al que imprimió ciertas dosis de humor e ironía, practicando a la vez una aguda crítica social. Autodidacta, si se excluyen los dos años y medio que pasó en una escuela privada, consiguió empleo como pasante de abogado en 1827, pero aspiraba ya a ser dramaturgo y periodista. Aprendió taquigrafía y, poco a poco, consiguió ganarse la vida con lo que escribía; empezó redactando crónicas de tribunales para acceder, más tarde, a un puesto de periodista parlamentario y, finalmente, bajo el seudónimo de Boz, publicó una serie de artículos inspirados en la vida cotidiana de Londres (Esbozos por Boz).

El mismo año, casó con Catherine Hogarth, hija del director del Morning Chronicle, el periódico que difundió, entre 1836 y 1837, el folletín de Los papeles póstumos del Club Pickwick, y los posteriores Oliver Twist y Nicholas Nickleby. La publicación por entregas de prácticamente todas sus novelas creó una relación especial con su público, sobre el cual llegó a ejercer una importante influencia, y en sus novelas se pronunció de manera más o menos directa sobre los asuntos de su tiempo.

En estos años, evolucionó desde un estilo ligero a la actitud socialmente comprometida de Oliver Twist. Estas primeras novelas le proporcionaron un enorme éxito popular y le dieron cierto renombre entre las clases altas y cultas, por lo que fue recibido con grandes honores en Estados Unidos, en 1842; sin embargo, pronto se desengañó de la sociedad estadounidense, al percibir en ella todos los vicios del Viejo Mundo. Sus críticas, reflejadas en una serie de artículos y en la novela Martin Chuzzlewit, indignaron en Estados Unidos, y la novela supuso el fracaso más sonado de su carrera en el Reino Unido. Sin embargo, recuperó el favor de su público en 1843, con la publicación de Canción de Navidad.

Después de unos viajes a Italia, Suiza y Francia, realizó algunas incursiones en el campo teatral y fundó el Daily News, periódico que tendría una corta existencia. Su etapa de madurez se inauguró con Dombey e hijo (1848), novela en la que alcanzó un control casi perfecto de los recursos novelísticos y cuyo argumento planificó hasta el último detalle, con lo que superó la tendencia a la improvisación de sus primeros títulos, en que daba rienda suelta a su proverbial inventiva a la hora de crear situaciones y personajes, responsable en ocasiones de la falta de unidad de la obra. En 1849 fundó el Houseold Words, semanario en el que, además de difundir textos de autores poco conocidos, como su amigo Wilkie Collins, publicó La casa desierta y Tiempos difíciles, dos de las obras más logradas de toda su producción. En las páginas del Houseold Words aparecieron también diversos ensayos, casi siempre orientados hacia una reforma social.

A pesar de los diez hijos que tuvo en su matrimonio, las crecientes dificultades provocadas por las relaciones extramatrimoniales de Dickens condujeron finalmente al divorcio en 1858, al parecer a causa de su pasión por una joven actriz, Ellen Teman, que debió de ser su amante. Dickens hubo de defenderse del escándalo social realizando una declaración pública en el mismo periódico. En 1858 emprendió un viaje por el Reino Unido e Irlanda, donde leyó públicamente fragmentos de su obra. Tras adquirir la casa donde había transcurrido su infancia, Gad's Hill Place, en 1856, pronto la convirtió en su residencia permanente.

La gira que inició en 1867 por Estados Unidos confirmó su notoriedad mundial, y así, fue aplaudido en largas y agotadoras conferencias, entusiasmó al público con las lecturas de su obra e incluso llegó a ser recibido por la reina Victoria poco antes de su muerte, acelerada por las secuelas que un accidente de ferrocarril dejó en su ya quebrantada salud.


FRASES CONOCIDAS POR EL POETA:

  • Cada fracaso nos enseña que algo tenemos que aprender: Con esta frase interpretamos que no siempre todo está bien que también hay que fallar para aprender.
  • El hombre nunca sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta: Con ella interpretamos que el hombre no es sabio de nada y siempre se pueden aprender más cosas.
  • El dolor de la separación no es nada comparado con la alegría de reunirse de nuevo: En ella explica que si separarse es algo doloroso el reencontrarse es más alegre.
  • Jamás seas mezquino en nada, jamás seas desleal, jamás seas cruel: Te enseña que no hay que ser negativo.


CURIOSIDADES:

En mayo de 1827, Dickens empezó a trabajar como pasante en el bufete de los procuradores Ellis & Blackmore y después de un tiempo como taquígrafo judicial. Alrededor de 1850 la salud de Dickens había empeorado; este cambio fue agravado por la muerte de su padre, de una hija y de su hermana Fanny. Dickens se separó de su esposa en 1858. En la era victoriana, el divorcio era impensable, particularmente para personas famosas como él. No obstante, continuó manteniendo a ella y a la casa por los siguientes 20 años, hasta el día que ella falleció. Aunque inicialmente vivían felices juntos, Catherine no parecía compartir en lo más mínimo la desmedida energía que Dickens tenía. Su trabajo de vigilar a sus diez niños y la presión de vivir con un mundialmente famoso novelista ciertamente no ayudaba. Georgina, la hermana de Catherine, se mudó para ayudarla, pero circulaban rumores de que Charles estaba involucrado románticamente con su cuñada. Una indicación de la crisis matrimonial ocurrió cuando, en 1855, él fue al encuentro de su primer amor, María Beadnell. María también estaba casada en estos tiempos, pero ella había cambiado muchísimo del recuerdo romántico que Dickens tenía de ella. A partir de entonces, el cambio del carácter de Charles Dickens fue tan notable que varios amigos suyos declararon no reconocer en él a la persona que habían conocido.

OBRAS:

1.- TIEMPOSA DIFÍCILES:

Es su décima novela. Se publicó por primera vez en 1854 y transcurre en Inglaterra durante la primera industrialización. Su título original en inglés es Hard Times for This Times. Se publicó inicialmente de forma periódica en la revista Household Words, dirigida por el propio Dickens, entre el 1 de abril y el 12 de agosto de 1854.

La acción no transcurre ni en Londres ni en sus alrededores, algo inusual en Dickens. Transcurre en Coketown, una ciudad ficticia del norte de la Inglaterra victoriana. Se considera que su descripción está basada, al menos parcialmente, en la ciudad de Preston.

Se nos da una perspectiva del momento desde dos puntos de vista muy diferentes: el de la clase proletaria, que cree que el trabajo es su único modelo de vida, («además de resultarles necesario para subsistir»), y el de la clase alta, que controla las fábricas y mantiene en condiciones pésimas a sus obreros. También se nos muestra otro tipo de vida: el de la gente del circo, que se apartan completamente de la que llevan los dos grupos anteriormente nombrados. Dickens nos muestra todo esto con un trasfondo irónico, sin hacer una crítica clara de la sociedad de su época hasta las últimas páginas de la obra.

2.- Oliver Twist; or The Parish Boy's Progress:

Es la segunda novela del autor inglés Charles Dickens. Se publicó originalmente como novela por entregas de aparición mensual (aproximadamente) en la revista Bentley's Miscellany, dirigida por el propio Dickens, entre febrero de 1837 y abril de 1839.

En un principio, el autor tenía la intención de que formase parte de una obra más extensa, The Mudfog Papers. Dickens lo publicó en tres volúmenes en noviembre de 1838, antes de que terminara la versión en entregas publicada en la revista y el propio Dickens lo revisó para sucesivas reediciones en 1846, 1850, 1858 y 1867.

Con una clara influencia de las novelas picarescas de Henry Fielding —sobre todo por su Tom Jones (1749) y de Tobias Smollett por Humphry Clinker (1771), y la novela gótica, se encuadrada más bien en el género de la novela de Newgate. Es la primera novela en lengua inglesa que tiene a un niño como protagonista. Asimismo, destaca por su tratamiento del mundo de los criminales y sus sórdidas vidas, prácticamente carente de Romanticismo. Oliver Twist es una de las primeras novelas sociales de la historia de la literatura, pues llama la atención a sus lectores sobre varios males sociales de la época, tales como el trabajo infantil o la utilización de niños para cometer delitos. Dickens se burla de la hipocresía de su época tratando estos temas tan serios con sarcasmo y humor negro. La novela pudo haber sido inspirada por la historia de Robert Blincoe, un huérfano cuyo relato sobre la dureza de su vida como trabajador infantil en un molino de algodón tuvo una gran difusión en los años 1830.

FRAGMENTO DE LA OBRA:

" Un espeso vaho se levantaba perpetuamente de los humeantes cuerpos del ganado y se mezclaba con la niebla, que parecía descansar sobre los extremos de las chimeneas, colgando pesadamente sobre ellas...Campesinos, carniceros, rebaños, mercaderes, muchachos, desocupados y vagabundos de baja estofa, se mezclaban en una masa densa. Los silbidos de los que llevaban los rebaños, el ladrido de los perros, los mugidos de los bueyes, el balido de los corderos, el gruñido y chirrido de los cerdos, las exclamaciones de los mercachifles, los gritos, interjecciones y peleas por todos los lados, el tañido de las campanas, un estruendo de voces que salían de las tabernas; la muchedumbre empujando, moviéndose y golpeando, insultando y chillando.

(...)

Tentadoras provisiones de todo cuanto puede estimular el hastiado apetito y dar nuevo realce al frecuentemente repetido festín; vasijas de bruñido oro y plata, forjados en las más exquisitas formas de vasos, platos y gobeletes; escopetas, espadas, pistolas y otros instrumentos de muerte, hierros para los encorbados, pañales para los recién nacidos, pócimas para los enfermos, cajas para los muertos, cementerios para los enterrados, todas esas cosas se mezclaban una con otra y al congregarse parecían deslizarse rápidamente en una abigarrada danza. "

3.- EL GUARDAVÍAS:

Es un relato de terror escrito por Charles Dickens y publicado en diciembre de 1866 en la revista literaria All the Year Round, dirigida y fundada por Dickens; su título original es The Signalman. El Guardavía mezcla terror y elegancia y demuestra que pueden ir de la mano. Se trata de un cuento de terror clásico, sin variantes en la trama, aunque el verdadero talento del autor es el contraste que nos crea con la tranquilidad de pausas y llanos apacibles, y luego nos sacude con el horror psicológico que atormenta a sus personajes protagonistas. Aunque Dickens está considerado como un escritor realista, sus obras están plagadas de entes fantasmales y macabros, así como desarrolladas en ambientes sobrenaturales.

Está ambientado en el portal del túnel de Clayton, West Sussex, Inglaterra y fue inspirado por dos accidentes de trenes: el primero, un choque en éste túnel, el 25 de agosto de 18611 ; el segundo, un descarrilamiento en Staplehurts de un tren donde viajaba el propio Dickens, el 9 de junio de 1865.

El relato es narrado por un viajero que, al pasar cerca de un túnel, ve al guardavía y lo llama "¡Eh, oiga! ¡Allá abajo!", lo cual inquieta al trabajador. El viajero logra bajar y conversar con él y promete una segunda visita. En la segunda visita, el guardavías le confiesa que ha tenido visiones de un espectro que parece augurar peligro pero el viajero se muestra escéptico y le sugiere visitar al médico.

Al tercer día, el viajero sale a pasear y cuando está cerca del túnel nota a una persona que parece encajar en la descripción del espectro. Baja a investigar lo que ocurrió y le informan que el guardavía ha sido arrollado por el tren a pesar de los intentos del conductor de llamar su atención para que despejara la vía gritándole "¡Eh, oiga! ¡Allá abajo! ¡Cuidado, cuidado!"

FRAGMENTO DE LA OBRA:

-¡Hola, el de ahí abajo!

Cuando escuchó una voz que lo llamaba estaba de pie en la puerta de la caseta, con una bandera en la mano enrollada alrededor de un palo. Teniendo en cuenta la naturaleza del terreno, cualquiera hubiera pensado que no podía dudar con respecto al lugar del que procedía la voz; pero en lugar de mirar hacia arriba, donde estaba yo, de pie sobre un empinado monte situado justo encima de su cabeza, se dio la vuelta y miró hacia la vía. Había algo especial en la forma en que lo hizo, aunque yo no pudiera captar de que se trataba exactamente. Lo que sí se es que fue lo bastante notable como para llamar mi atención, a pesar de que su figura, situada abajo, en la profunda zanja, se encontraba un tanto lejana y ensombrecida, y yo me hallaba muy por encima de él, tan de cara al resplandor de un furioso ocaso que tuve que protegerme los ojos con la mano antes de poder verlo.

-¡Hola, ahí abajo!

Él seguía mirando la vía, pero volvió a darse la vuelta y, al levantar la vista, me vio allí arriba.

-¿Hay algún camino por el que pueda bajar para hablar con usted?

Miró sin responder y yo le contemplé sin querer presionarle repitiendo mi tonta pregunta. En ese preciso momento se produjo una vaga vibración en la tierra y el aire, que se convirtió rápidamente en una pulsación violenta, en una embestida que me obligó a retroceder para no caer abajo.

Cuando se deshizo el vapor que se había elevado hasta mi altura desde el tren que pasó velozmente, y empezó a desvanecerse en el paisaje, volví a mirar hacia abajo y pude verle enrollar en el Palo la bandera que había extendido durante el paso del tren.

Repetí la pregunta. Tras una pausa durante la cual pareció contemplarme con gran atención, señaló con la bandera enrollada hacia un punto situado a mi nivel, a unos doscientos o trescientos metros de distancia.

-¡Entendido! -le grité dirigiéndome hacia ese lugar.

4.- CASA DESOLADA:

Dickens utiliza para labrar su novela un narrador en primera persona, la heroína, Esther Summerson, y un narrador omnisciente. Entre los personajes memorables se encuentra el abogado Tulkinhorn, el encantador pero depresivo John Jarndyce y el infantil Harold Skimpole. La trama se refiere a una larga disputa legal (Jarndyce y Jarndyce) que tiene consecuencias de largo alcance para todos los involucrados. El ataque de Dickens contra el sistema judicial inglés está en parte basado en su propia experiencia como empleado de leyes. Su representación dura del proceder lento y anticuado de la Cancillería da voz a la amplia frustración con el sistema, y es con frecuencia considerada como una ayuda a que finalmente fuera reformado en la década de 1870. De hecho, Dickens escribe mientras la Cancillería está siendo reformada, sus referencias a instituciones abolidas en 1842 y 1852 hace pensar que la obra en realidad fue escrita con anterioridad a 1842. De todos modos, se podría discutir si esta datación es consistente con algunos de los temas de la novela.

Como es habitual en él, Dickens toma muchos personajes y lugares reales, pero los transforma en su novela. La filantrópica Señora Jellyby, que se preocupa de proyectos lejanos mientras olvida sus tareas con su propia familia, es una crítica a las activistas feministas como Caroline Chisholm. Mucha gente opina que el "infantil" pero claramente inmoral personaje de Harold Skimpole es un retrato de Leigh Hunt pero siempre fue negado por Dickens. El señor Bouythorn, amigo del señor Jarndyce, está basado en el escritor Walter Savage Landor. La novela incluye también uno de los primeros detectives que aparecen en la ficción inglesa, el señor Bucket. Este personaje está probablemente basado en el inspector Charles Frederick Field del entonces recientemente creado Departamento de Detectives de Scotland Yard. Dickens escribió varios artículos periodísticos sobre el inspector y el trabajo de los detectives en Household Words.

FRAGMENTO DE LA OBRA:

" La gata se ha retirado hasta la puerta, y está gruñendo; no a ellos, sino a algo que hay en el suelo, delante de la chimenea. Queda muy poco fuego, pero hay un vapor denso y sofocante en la habitación, y una capa grasienta y oscura ennegrece las paredes y el techo. La chaqueta y la gorra del viejo están colgadas en una silla. El cordón rojo que ataba las cartas se encuentra en el suelo, pero no se ve papel alguno, sino sólo una masa negra y desecha en el suelo.

-¿Qué le pasa a la gata? -dice el señor Guppy- ¡Mírala!

Avanzan despacio, observando todos los objetos. La gata sigue donde la encontraron, gruñéndole a algo que hay en el suelo, delante de la chimenea, entre las dos sillas. ¿Qué es eso? Levanta la luz.

Aquí, en el entarimado, hay un pequeño rodal quemado; aquí están las cenizas de un puñado de papeles, aunque menos livianas de lo normal; parecen impregnadas de algo; y aquí están... aquí están los residuos de un pequeño tronco carbonizado y hecho trozos, salpicado de cenizas blanquecinas; ¿o será carbón? ¡Horror; está aquí!, y aquello de lo que huimos, apagando la luz, derribándonos el uno al otro apresurándonos para salir a la calle, es cuanto queda de él.

¡Socorro! ¡Socorro! ¡Socorro! ¡Acudid a esta casa, por el amor de Dios!

Son muchos los que acuden, pero nadie puede hacer nada. El lord canciller de este tribunal, fiel a su título en su último acto, ha tenido la muerte de todos los cancilleres de todos los tribunales, la de todas las autoridades de todos los lugares, cualesquiera que sean sus nombres, donde se cometen fraudes y se hacen injusticias. Llame su señoría a la muerte con el nombre que quiera, atribúyala a quien le apetezca, o diga que podía haberse evitado de alguna manera: es siempre la misma muerte; innata, congénita, generada en los humores corrompidos del mismo cuerpo depravado, y nada más. Es la Combustión Espontánea, y de ninguna otra muerte ha podido morir. "