Moussa Konaté

Moussa Konaté era, sin duda, el escritor maliense más destacado y conocido en el extranjero y uno de los grandes autores en lengua francesa del África subsahariana. Había nacido en 1951 en Kita, una pequeña ciudad del occidente de Malí, y tras titularse en la Escuela Normal Superior de Bamako ejerció como docente durante algunos años en su país. Eso fue antes de tomar la decisión de dedicarse de lleno a la escritura, una vocación que, como repitió muchas veces, había despertado en él durante la infancia con la lectura de las aventuras de Tintín.

En sus visitas a la isla de Gran Canaria, tanto al Festival del Sur-Encuentro Teatral Tres Continentes —que se celebra en la Villa de Agüimes—, como a Casa África, en el marco del programa Letras africanas o del Salón Internacional de las Letras Africanas (SILA), Konaté dejó constancia de su talla literaria, intelectual y humana. Permanece muy vivo en nuestra memoria el mano a mano dialéctico que mantuvo, en una de estas intervenciones, con la escritora senegalesa Fatou Diome, perteneciente a una generación mucho más reciente que la del maliense. “Es hora de guardar nuestras armas”, exclamaba Fatou con relación a la confrontación político-literaria con la antigua metrópoli. “No tengas tanta prisa”, le contestaba él, que no consideraba resueltos todos los problemas entre antiguos colonizados y colonizadores, entre ellos el del uso del francés como lengua de creación literaria.

Su única novela publicada en nuestro país, El asesino de Banconi (Almuzara, 2008), es la que abre la serie protagonizada por el comisario Habib, miembro de la brigada criminal de la capital maliense, Bamako, con la que el autor se convirtió en uno de los grandes referentes de la novela policiaca en África. Fue, de hecho, uno de los primeros autores del África subsahariana que publicó en la mítica colección Série Noire de Gallimard. En la tradición de la mejor novela negra, las aventuras de Habib son, entre otras cosas, un pretexto para que el escritor diseccione la realidad política y social de su país, las tensiones entre los principios morales y hábitos socioculturales de la tradición africana y el modo de vida occidental; también sirven de hilo conductor de un recorrido por las diversas etnias de un país en el que se entreveran múltiples y poderosas culturas nativas.

La obra de Konaté no se limita a su serie negra. Escribió varios cuentos infantiles que publicó en la editorial que creó en su país, Les Éditions du Figuier, para facilitar el acceso a la literatura a los niños y jóvenes malienses. Como autor teatral fue galardonado en 2005 con el Premio Sony Labou Tansi para la Francofonía. Destacan igualmente sus obras de análisis político, como Mali, ils ont assassiné l’espoir, valiente alegato contra la dictadura de Moussa Traoré, y L’Afrique noire est-elle maudite, lúcida reflexión sobre los problemas de su continente.

Konaté, méritos literarios aparte, era una excelente persona y un pensador de enorme valentía y honestidad.Aunque arrastraba algunos problemas de salud, estos no permitían presagiar su repentino fallecimiento. Ocurrió el pasado 30 de noviembre, a sus 62 años, en Limoges (Francia), ciudad en la que residía desde 1999.

Antonio Lozano es el traductor al castellano de la obra de Konaté El asesino de Banconi (Almuzara, 2008).

El humilde distrito de Banconi, en Bamako, es el escenario de tres asesinatos sin conexión aparente que, tras provocar una honda conmoción y el nerviosismo entre la población local, suscitan la preocupación de las autoridades, temerosas de una revuelta popular. La delicada situación pondrá a prueba las dotes como investigadores del comisario Habib y su adjunto, el leal inspector Sosso, dos oficiales de la Brigada Criminal a quienes se encomienda la resolución del misterio en un plazo máximo de 72 horas. Las castas, la brujería, el peso de las relaciones jerárquicas en una sociedad marcada por las tradiciones más ancestrales... Moussa Konaté, el editor, novelista y dramaturgo, natural de Malí, narra con inusitado vigor este thriller que, siendo fiel a las claves más asentadas del género, arroja al mismo tiempo una mirada radicalmente novedosa, y nos muestra un paisaje africano asolado por la violencia y la corrupción.