El libro de Job

Por David Basantes

Enero 2023.

En principio, el libro de Job nos enseña que Dios permitirá que pases por dolores y sufrimientos, no por pecador, sino por justo. El malvado y el pecador sufren por su pecado. El justo sufre para ser perfecto.

El sufrimiento perfecciona al justo: En medio del sufrimiento sin causa, el justo puede blasfemar y perder su justicia, o convertirse en una especie de prohombre y mantener su justicia sin maldecir a Dios. No todos pueden. Sabe Dios a quién escoge para semejante prueba. Dios escogió a Job para esto, porque desde el principio sabía que Job soportaría. El libro de Job nos indica que los justos sufren porque les hace bien, para que sean más justos.

Sin embargo, este libro encierra al menos dos enseñanzas más: La corte celestial de Dios y la corrupción de los ángeles.

El Libro de Job y la Corte Celestial

El libro de Job nos enseña que Dios no actúa solo. (Job 1:6-9). Jehová consulta con sus ángeles antes de tomar decisiones ¿Por qué lo hace? Eso es un tema para otro post. Pero Jehová no actúa solo, consulta, con un consejo de ángeles, una corte celestial. (2.ª Crónicas 18)

Y parte de esa corte celestial es corrupta (Job 4:18), y muchas veces los justos sufren por culpa de la corrupción de los ángeles, no por culpa de Dios.(Salmo 82:1-7)

Por eso, la Biblia condena el culto o la veneración a los ángeles, (Colosenses 2:18) porque además de ser idolatría, no todos los ángeles tienen buenas intenciones. Muchos ángeles solo quieren abusar sexualmente de los humanos (1 Corintios 11:10) y causar dolor a los justos (Salmo 82).

¿Cada cuánto se corrompe la corte celestial? Varias veces, y debe ser renovada. La última corte de Principados y Potestades fue destituida en la Cruz. Antes estuvo una corte previo al diluvio, pero vinieron y se mezclaron con mujeres humanas y engendraron gigantes (Génesis 6:4).

Por eso, cuando ores, dirígete al Padre, no a los ángeles. Por eso evita dar órdenes a los ángeles, evita cualquier comunicación con ángeles.

Los ángeles de Jehová, leales a Dios, no obedecen a humanos y solo se mueven por orden directa del Padre. Si tú le das una orden a un ángel, y te “obedece”, lo más probable es que estés hablando con un ángel caído. Cuando necesites algo, el modelo bíblico de oración es dirigirse al Padre y el Padre hará lo que pidas en nombre de Jesús.

JOB 4:18

LBLA

Dios no confía ni aun en sus propios siervos; y a sus ángeles atribuye errores.

Mateo 6:9-15

Reina Valera Contemporánea

9 Por eso, ustedes deben orar así:

“Padre nuestro…"

Evita esas prácticas pseudo proféticas pseudo pentecostales. Ora al Padre.

Juan 14:13

Versos Paralelos

La Biblia de las Américas

Y todo lo que pidáis en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.

El libro de Job y la corrupción de los ángeles

Al parecer, Jehová usó a Job para desenmascarar a un ángel corrupto, el Príncipe de Uz. (Job 1:1). Génesis 10 nos da un listado de 70 naciones que descienden del patriarca Noé. Su símbolo es el arcoíris de 7 colores. Una de estas naciones es Uz. (Génesis 10:23) Job nace y vive en la tierra de Uz.

Estas naciones de Génesis 10 son Principados. Es la lista de Principados y Potestades. En esa lista también está Javán (Grecia), Peres (Persia), Misrayim (Egipto), Tarshis (España), etc. (Daniel 10:13-21; Deuteronomio 4:19; Efesios 6:12)

Estos pueblos y principados se unieron en un solo gobierno mundial bajo el mando de Nimrod (Génesis 10:9) , un ser extraño identificado como Gibor (gigante) y que la mayoría de investigadores asocian con el gigante Gilgamesh, (Gilgamesh es Nimrod). Utilizaron un portal inter dimensional para unir el cielo y la tierra, un portal llamado La Torre de Babel (el zigurat del portal de dios). (Génesis 11)

Job vivía en el principado de Uz y el Príncipe de Uz, el ángel protector de esa tierra (Job 1:7) debía cuidarlo, pero en lugar de eso se volvió su enemigo (enemigo = shatán, satán). El ángel príncipe de Uz le tenía envídia a Job. (Job 1:9)

Al parecer, la actitud malvada del ángel Príncipe de Uz se generalizó a otros ángeles Príncipes, dando lugar al Salmo 82, donde Jehová juzga y sentencia a su corte de ángeles príncipes por volverse malvados y atacar a los justos.

Dios usa a un hombre justo, Job para evidenciar y posteriormente juzgar a una lista de ángeles corruptos. (Salmo 82: 6-8).

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