"Santo" quiere decir "apartado", "apartado para...", "seleccionado", "exclusivo". Muchos usan esta definición: "... apartado del mal". Una definición más acertada sería: "... apartado exclusivamente para lo bueno..."
Entonces, "apartado del mal" y "apartado exclusivamente para lo bueno" es lo mismo? En teoría podría ser que sí, pero en la práctica no es lo mismo. Psicológicamente el primer concepto "apartado del mal" es un pasivo, mientras que "apartado exclusivamente para lo bueno" es un activo. Si queremos ser "santos" apartados del mal, viviremos para detectar el mal y luego evitarlo. Si vivimos "apartados exclusivamente para lo bueno" buscaremos el bien y nos dedicaremos a ello. Entonces, utilizar la palabra "malo" o "maldad" en la misma definición de la santidad resulta ser un error imperceptible que afecta nuestra conducta.
Muchos creyentes vivimos con miedo al mal, detectando el mal en otros y luego simplemente nos "apartamos", tomamos una actitud pasiva, lejos de la acción proactiva. Probablemente sea por causa de una definición incorrecta del concepto de la santidad.
Finalmente, el mismo Espíritu de Dios es Santo, "Espíritu Santo". Esto quiere decir que, Él es un Espíritu
"apartado exclusivamente para lo bueno", y si hay en ti maldad, Él simplemente no actuará. Él se manifestará en ti a medida que tu te enfoques exclusivamente en lo bueno. Probablemente por estas razones no vemos una manifestación del Espíritu Santo con poder con más frecuencia.
Autor: David Basantes Fierro
18 de Abril, 2020