Por John Paul Jackson. La Verdadera Espiritualidad.

Nivel 1: El Cristiano Víctima

· Lleno de caos.

· El Espíritu de Dios se mueve sobre ti como se movía sobre la faz de las aguas.

· Desordenados y vacíos.

· Cambiantes: Somos una cosa en el trabajo y otra en la iglesia.

· Tenemos mentalidad de sobreviviente o víctima

· Todos pasamos por esto.

· Cada Domingo nos arrepentimos de nuestros pecados.

· No queremos correr el riesgo de perder la última oportunidad de arrepentirnos.

· Nuestro estilo de oración es de Crisis y de Egoísmo:

· Oh Dios, ayúdame! Oh Dios, ayúdame a mí y mátalos a ellos.

· Oramos cuando estamos en crisis.

· Todas tus oraciones se concentran en lo que a ti te está pasando, en qué es lo que debes hacer, en que necesitas rendir mejor en el trabajo o que no aprecian tus esfuerzos, o que tu jefe te presiona demasiado, todo se trata de ti y tus intentos de sobrevivir en esta nueva vida cristiana en la que te has metido.

· Es muy difícil diferenciar entre el Alma y el Espíritu.

· Confundimos nuestras emociones, pasiones y celos con la voz y guía del Espíritu de Dios.

· Pensamos que la voluntad de Dios y la nuestra es lo mismo.

· Buscamos señales para confirmar la voluntad de Dios.

· Estamos auto engañándonos y tomando decisiones y terminamos mal.

· Lloriqueamos, “Señor, ¡¿por qué me estás haciendo esto a mi?!, qué sucede.

· Pensamos que podemos vivir una vida en el árbol del conocimiento del bien y del mal y esperar que Dios actúe a nuestro favor desde el árbol de la vida.

· Pensamos que cuando algo nos hace felices, a Dios también le hace feliz.

· Estamos llenos de celo pero tenemos muy poca sabiduría.

· Somos desagradables o insoportables a nuestros amigos.

· Les presionamos para que sean cristianos. Les forzamos.

· Pensamos que nos deberían pagar por ser evangelistas

· Pasamos evangelizando en el trabajo en lugar de trabajar y luego nos preguntamos por qué nuestro jefe está enojado.

· Tenemos una perspectiva equivocada de lo que está bien y lo que está mal.

· Tenemos constantes dilemas y no sabemos qué desición tomar

· No hemos aprendido a determinar lo que está bien o mal.

· Nuestras emociones nos atan y nos aprietan demasiado.

Nivel 2: El Cristiano Bendecido

Primera Etapa:

· Está centrado en la oración.

· Empezamos a orar más.

· Nuestra oración va más allá de los momentos de crisis. Empezamos a tener un devocional.

· Dejamos de clamar, “¡Dios ayúdame!”

· Empezamos a decir calmadamente, “Dios, me alegra que seas mi Dios..”

· No sabes el Padre Nuestro

· Empezamos a tener una lista de oración

· Esporádicamente te acuerdas de algún amigo que está en problemas o en el hospital y pides por él.

· Empezamos a añadir intercesión a cierto nivel.

· Empezamos a creer que Dios tal vez pueda sanar gente

· No nos atreveríamos a orar por alguien.

· Conocemos a alguien que sí podría y lo recomendamos, porque esa persona sí está ungida y tiene el espíritu de Dios.

· Creemos que si esa persona “ungida” viene a orar, si habrá sanidad.

· Predico que Dios sana y los envío que vayan a ver a los ungidos. Yo no podría orar por los enfermos.

Segunda Etapa:

· Maduramos un poquito más

· Empezamos a decir, “tal vez yo si puedo orar por la gente de vez en cuando. Tal vez pueda dar profecía de vez en cuando. Tal vez Dios me use para hacer señales y milagros alguna vez, pero más nos vale no arriesgarnos mucho.

· No queremos estar en la posición de pedirle a Dios algo y que Él no lo haga porque nos sentiríamos rechazados por Dios.

· Si oro y la persona no se sana, siento que Dios me ha rechazado. Y no queremos sentirnos rechazados por Dios.

· queremos evitar el riesgo y dejamos que otros oren por los enfermos.

· Aquí es donde la mayoría de nosotros vive.

Nivel 3: El Cristiano Testigo

· La gente cree en Jesús por las señales y milagros que tu haces.

· El Espíritu de Dios fluyendo por medio de nosotros para hacer señales y milagros de forma regular.

· Dios te está invitando a este nivel

· un nivel al que muy poca gente opera,

· tu puedas dar testimonio de la existencia de Dios.

· tu vida es una prueba de que Dios existe: Todo lo que te sucede, lo que le sucede a tus hijos, lo que sucede en tus finanzas, lo que sucede en tu familia, lo que sucede en tu trabajo.

· la gente te conoce y viene a verte. Dios pone en tí soluciones para ellos.

· Estés lleno de consejo sabio para ellos y lleno de poder.

· Estés lleno de Dunamis, poder explosivo para ellos.

· Cuando el mundo te ve, dan honor a Dios.

· Cuando te vean, sus vidas cambien.

· Los 72 atributos de este Dios increíble y quiere que todos estos estén disponibles para ti.

· Eres templo viviente de un Dios Viviente.

· Estás en grupo, en comunidad con otros.

True Spirituality, John Paul Jackson.