Gramática

Sujeto y objeto

Otro aspecto que suele causar problemas a los estudiantes es diferenciar entre el sujeto y el objeto en una oración. Si queremos hablar del amor entre Juan y María, en inglés basta con poner el sujeto delante del verbo y el otro será el objeto (directo, OD) de ese amor. Pero en español el sujeto puede ir delante (lo más frecuente) o detrás de verbo, entonces, ¿cómo saber quién es el que ama y quién el amado? Lo hacemos marcando el objeto con la preposición a y el que no lleva a es el sujeto. P.ej., en Juan ama a María (o, A María ama Juan), Juan es el sujeto y María el objeto de su amor. Este marcador se pone solo delante de objetos que sean capaces de realizar la acción que indica el verbo, para evitar la confusión. Generalmente se trata de personas, por lo que suele llamarse a personal, pero puede ser cualquier nombre capaz de hacer lo que el verbo dice. P.ej., en la frase: Ayuda la ciencia la tecnología, no sabremos cuál es el sujeto a no ser que marquemos el objeto con una a: Ayuda a la ciencia la tecnología. Si el objeto directo no puede realizar la acción que dice el verbo, entonces no hace falta marcarlo con la a. Si decimos: Mira la televisión Juan, el verbo está en tercera persona del singular pero televisión no puede ser el sujeto, luego será Juan. Lo más importante es recordar que el verbo tiene que concordar con el sujeto.

El objeto indirecto (OI) siempre va marcado por la preposición a por lo que no se confunde con el sujeto: Juan escribe (una carta) a María. Pero si usamos los pronombres personales la cosa se puede complicar un poco. En la frase: Me apetece un café, como me es un pronombre de primera persona podríamos pensar que es reflexivo y que el sujeto de esta oración soy yo, pero no es posible porque el verbo está en tercera persona, luego el sujeto es un café; me tiene que ser un pronombre objeto indirecto (a mí). Este tipo de verbos, sobre todo el más usado, gustar, suele causar muchos dolores de cabeza a los estudiantes angloparlantes porque en la estructura equivalente en inglés no somos el objeto sino el sujeto de la acción to like, por eso lo mejor es no traducirlo como to like, aunque sabemos que es eso lo que significa, sino como to please. Si decimos: Me gusta el café, no puede ser: I please coffe, sino: Coffe pleases me, y eso es exactamente lo que queremos decir en español. Hay otros verbos que también se usan de la misma manera en inglés, como en: Music interest her, pero en español son mucho más frecuentes y además, el sujeto puede estár en cualquier lugar y generalmente, con este tipo de verbos, va después. P.ej.: Le interesa la música; Le gusta bailar..., etc. Por tanto, el orden no nos va a ayudar en nada; tenemos que fijarnos en la concordancia del verbo con el sujeto, y luego, si hay objetos, intentar identificarlos. Todos son verbos o expresiones que se refieren a sensaciones, reacciones físicas o emotivas, etc., que experimenta alguien (casi siempre una persona). Quien vive o sufre (al que se aplican) estas sensaciones va siempre en la forma de un pronombre objeto indirecto y el verbo no concuerda con él, sino con lo que provoca la reacción o la sensación, que es el sujeto de la oración. El más corriente, como hemos dicho, es gustar. En, A Juan le gusta bailar, el verbo gusta puede ser primera o tercera persona y podríamos pensar que Juan es el sujeto, pero por eso va marcado con la preposición a, para aclararnos que no es el sujeto sino el objeto que recibe la acción (a Juan, a él = le). Hay otros muchos verbos, además de gustar, que funcionan de la misma manera, como: encantar, apetecer, interesar, constar, tocar (el turno), saber/caer + bien/mal, hacer falta, pesar, antojarse, ocurrirse, olvidarse, etc. También hay muchas expresiones con dar + vergüenza/ganas de/asco/risa/frío/calor/miedo/... Algunos de estos verbos pueden tener también usos normales (como tocar, pesar...), generalmente con otro significado. P.ej.: Me toca a mí (el turno); Toco la guitarra (yo).

Cuando usamos los pronombres personales podemos confundir también el OD y el OI. Si están en primera o segunda persona, no importa porque son iguales (como en inglés). Me, te, nos, os, puede ser objeto directo, indirecto y hasta pronombres reflesivos. Pero en la tercera persona son diferentes: el OD es lo/la, los/las, mientras que el OI es le o les (sin distinción de género, y se escribe se delante de lo, la, los o las) y el reflexivo es se (para todos). ¿Cómo saber si un objeto es directo o indirecto? Bueno, si los dos están presentes no es difícil: al que se aplica directamente la acción que dice el verbo será el OD, y el otro, el destinatario, el OI (como en inglés). P.ej. Escribo una carta a mi madre - Se la escribo. Si solo usamos uno de ellos es un poco más difícil. P.ej., en Escribo a mi madre, se entiende que ella es la receptora de algo que no menciono pero que probablemente será una carta, por tanto: Le escribo (y no, La escribo). Con verbos como ver o escuchar, puedo pensar que de todas formas mi madre va a ser el OI, el receptor, pero no, ella es lo que veo, por tanto hay que decir La veo y no Le veo. Pero si en lugar de una mujer fuera un hombre muchos españoles dirían: Le veo, en vez de Lo veo. Es un error que se llama leísmo pero como es tan general no lo llamamos error sino otra forma de hablar. Si un estudiante comete el mismo error se podría decir que habla al estilo madrileño, pero lo más probable es que el profesor piense que se ha equivocado. Lo mismo pasa cuando en lugar del pronombre objeto indirecto usamos el directo. Si quiero decir que: Di un regalo a Juan, está muy claro que Juan es el que recibe el regalo, luego el pronombre será le: Le di un regalo, pero si se trata de una mujer muchos madrileños dirán: La di un regalo. Es lo que se llama laísmo y también es normal en algunos españoles. Si se usan los dos pronombres juntos ya no es posible la confusión porque el indirecto se cambia a se: Se la di.

Escucha el poema de Pedro Salinas: Ayer te besé en los labios e intenta llenar los huecos con los pronombres personales que faltan:

Ayer _____ besé en los labios. 

_____ besé en los labios. Densos, 

rojos. Fue un beso tan corto, 

que duró más que un relámpago, 

que un milagro, más. El tiempo 

después de dár__________  

no _____ quise para nada ya, 

para nada 

_____ había querido antes. 

_____ empezó, _____ acabó en él.

Hoy estoy besando un beso; 

estoy solo con mis labios. 

_____ pongo 

no en tu boca, no, ya no... 

-¿Adónde _____ _____ ha escapado?-. 

_____ pongo  

en el beso que _____ di 

ayer, en las bocas juntas 

del beso que _____ besaron. 

Y dura este beso más 

que el silencio, que la luz. 

Porque ya no es una carne 

ni una boca _____ que beso, 

que _____ escapa, que _____ huye. 

No. 

_____ estoy besando más lejos.

Puedes comprobar tus respuestas aquí.

En estas páginas de Barbara Kuczun Nelson puedes practicar: elegir entre los pronombres OD y OI o usar los dos juntos.