Gramática

El sistema verbal

El verbo es la palabra más importante de la frase y un elemento fundamental en la comunicación. Mediante el verbo expresamos los procesos, acciones o estados de los seres. Pero esta representación que hacemos del mundo nunca es totalmente neutra. Siempre la hacemos desde un punto de vista, resaltando un aspecto que nos interesa más. Esto es particularmente cierto en español. Nuestro sistema verbal es bastante complejo y nos permite expresar una misma idea de varias formas. Veremos en otros capítulos como, en español, podemos presentar los hechos variando el aspecto o el modo, algo que no tienen otros idiomas. Esto produce un sistema de tiempos bastante complicado pero no tan difícil de entender.

Para conjugar correctamente los verbos, se utiliza un sistema de flexiones que se añaden a la raíz del verbo (el infinitivo menos la terminación, -ar, -er, -ir), según el modo, aspecto y tiempo que hayamos elegido. Por último hay que añadir el sufijo correspondiente a la persona. Esta última parte de los verbos es siempre igual (salvo en el pretérito perfecto que es un poco irregular) y nos permite, en la mayoría de los casos, saber quién es el sujeto al que se refiere el verbo sin necesidad de escribirlo. 

Los sufijos personales son:

Por eso en español no solemos indicar el sujeto del verbo salvo que haya confusión (como con la primera y tercera persona del singular) o porque queramos poner énfasis en el sujeto. Así, por ejemplo, el uso repetido de “yo” será entendido como un signo de egoísmo por parte del hablante.

Podemos entender las formas verbales como una especie de fórmula matemática que nos permite producir el resultado correcto si conocemos todas las variables, pero por desgracia, la lengua no es una ciencia exacta y hay bastantes excepciones, irregularidades que tenemos que recordar.

No solamente hay que saber cómo formar las terminaciones, es muy importante también recordar siempre dónde cae el acento en cada forma, si no queremos caer en graves equívocos. Así, una misma terminación, “O”, puede significar la primera persona del singular del presente de indicativo: Yo hablo; o la tercera persona del pretérito perfecto si va acentuada, “Ó”: Ella habló. Es fundamental recordar siempre la entonación correcta para cada forma verbal.

Pero hay tres formas verbales que son fijas, no tienen ninguna flexión, ni siquiera de persona ni de número. Son, el infinitivo, el gerundio y el participio. Su uso no siempre coincide en todos los idiomas, por lo que vamos a repasarlos brevemente.

El infinitivo forma las tres conjugaciones españolas: -ar, -er, -ir.

El infinitivo, como los sustantivos, puede tener la función de sujeto o de complemento. Se puede decir que el infinitivo es el sustantivo del verbo: Bailar es muy bueno. El infinitivo no predica y debe ir siempre en una frase con otro verbo conjugado. Puede ir con preposición, pero sólo cuando el verbo conjugado con que se emplea requiere la preposición, p.ej.: Estoy interesado en trabajar aquí. En otros casos nunca lleva preposición: Quiero bailar (no como en inglés: I want to dance).

El infinitivo tiene un valor parecido al subjuntivo y de hecho se usa en los mismos casos que el subjuntivo cuando el sujeto de la oración principal y subordinada es el mismo: Quiero que ella vaya – Quiero ir. Se podría decir que el subjuntivo es como un infinitivo conjugado. Si la oración principal no requiere el subjuntivo, entonces tampoco se usa el infinitivo cuando coinciden los sujetos: Creo que ella va – Creo que voy.

Hay numerosas expresiones con infinitivo como: Al salir, De haberlo sabido, Está por resolver, Sin terminar, etc.

El gerundio indica una acción en desarrollo, en progreso, por tanto tiene un aspecto imperfectivo. El uso más frecuente es con verbos auxiliares como: estar, ir, venir, llevar, etc. Indica que la acción está en desarrollo en el momento marcado por el auxiliar: Estaba cantando (pasado). No usamos, como en inglés, el presente progresivo con sentido de futuro: I am going to Florida this summer. En español, el uso del presente progresivo indica que la acción se está realizando en ese momento: Estoy llegando a la biblioteca (ahora).

A diferencia del inglés, no se usa nunca el gerundio como sujeto: Speaking languages is useful. La función de sujeto está reservada al infinitivo: Hablar lenguas es útil.

Tampoco se puede usar el gerundio como adjetivo: People speaking languages… (La gente que habla idiomas…).

El participio pasado indica que la acción se ha completado, tiene un aspecto perfectivo. Se usa para formar los tiempos compuestos que reciben de él ese sentido perfecto.

Con el verbo ser se usa para formar la voz pasiva, concordando siempre con el sujeto al que se refiera. La voz pasiva tiene un carácter demasiado formal en español y no se usa apenas (sobre todo en la lengua oral) salvo en artículos periodísticos, guías, manuales, etc.: La universidad fue fundada en 1847. El recurso más corriente para evitar la voz pasiva es anteponer el complemento directo (el sujeto en pasiva) seguido de un pronombre y el verbo en activa: La universidad se fundó (la fundaron) en 1847.

Se usa con tener en un sentido muy parecido a los tiempos compuestos pero concordando con el complemento directo de tener: Tengo escritas tres páginas.

Con estar el sentido es parecido a la pasiva: El problema ya está arreglado (concuerda con el sujeto de estar).

También se usa mucho como adjetivo concordando con el sustantivo y generalmente con un sentido pasivo: Huevo cocido, película aburrida, trabajo cansado, etc.

Salvo en los tiempos compuestos (que es invariable) el participio pasado concuerda siempre en género y número con el sustantivo al que se refiere.

Puedes practicar el infinitivo y gerundio y el participio en estas páginas de Enrique Yepes.