Planeta Fuego, Agua, Planta, Aire y Carbono

PLANETA FUEGO, AGUA, PLANTA, AIRE Y CARBONO

El Planeta es un Palacio en el Espacio.

¡AGUA A LA VISTA!

Tenemos el privilegio de haber aterrizado en este planeta de aire, agua y tierra, de maravillosos y terribles contrastes, y de haber "ingresado" nuestra conciencia en una paradójica realidad de lo bueno y lo malo. Mientras el planeta da órbitas a una estrella en mitad de otras miles de millones nos situamos cronológica/psicológicamente en diferentes "tiempos" históricos : finales del 6º milenio de la era hebrea, finales del 5º milenio chino, finales del 3er milenio desde Roma, comienzo del 3er milenio de la era romana cristiana (centuria XXI) y mediados de 2º milenio musulmán. El planeta Tierra circula orbitando al Sol al final ya del gran Ciclo Maya que se reinicia el 22 de diciembre de año cristiano 2012 (2019 desde el nacimiento de Jesús).

Evidentemente no podemos ver a la Tierra "desde tierra". Un habitante de un planeta que está en el planeta no puede ver al planeta, pero si una noche apareciese la extraña imagen del planeta llamado "Tierra" flotando en el cielo salpicado de estrellas parte de la humanidad no lo reconoceríamos, y la otra parte sí. Quizá gritáramos aquello que gritaban los vigías de las antiguas naves (naos) cuando avistaban tierra: "¡¡Tierra a la vista!!" y empezaban a sentir la salvación después de una travesía por un "desierto" lleno de agua (o quizá lleno de sal líquida, como el Mar Muerto).

Pero quizá también gritaríamos "¡¡Agua a la vista!!" o "¡¡Gota a la vista!!", pues en algún momento veríamos el lado inundado por el agua del Océano Pacífico (escenario de guerras entre guerreros "por la paz") que ocupa prácticamente la mitad de la superficie del planeta, superficie que es mayormente de agua, y no sólo de tierra. O veríamos sus dos continentes de hielo. No veríamos el centro, núcleo o corazón, pero podríamos imaginarlo con la vista transparente del corazón transparente.

Y si el planeta gemelo estuviera a la distancia de la órbita de la Luna, estaría a 30 Tierras de distancia ó a 110 Lunas. Lo veríamos 3,6 veces más grande que la propia Luna y que el Sol, en cuyo diámetro la Tierra cabe realmente 109 veces.

El planeta en el que nacimos y en el que ya sobrevivía la humanidad es más que la idea que nos hacemos con una mera palabra, planeta, que sugiere "plano", pero es una esfera que flota en la levedad del Espacio (3 primeras dimensiones de la realidad no separadas de la 4ª dimensión) en perfecto equilibrio con la gravedad del satélite (la Luna) que lo circunda, la de la estrella en torno a la que gira y la de los demás planetas. Así, podemos considerarlo como la Nave en la que estamos sin ser conscientes de el Viaje, y empleando términos marineros y navales podemos verlo así.

El planeta flota en la transparencia del Espacio universal en el mismo plano que la Estrella sol, de hecho ésta está en el centro de la órbita de la Tierra. Así, lo que está encima (sobre el polo norte) del planeta no es el sol sino la estrella Polar. Y el sol tampoco está frente al planeta, pues este está inclinado de modo que el plano de su ecuador está desigualado del plano de la órbita, y proyectado al firmamento traza el ecuador de la esfera celeste de la Tierra, el cual corta por la estrella Mintaka en el Cinturón de la constelación de Orión.

El Océano espacial está ocasionalmente salpicado por una innumerable cantidad de estrellas con planetas, y uno de ellos es éste en el que nacimos, pero desde él sólo podemos ver siete astros "vecinos" a simple vista. De sus nombres de dioses/demonios romanos derivan los nombres que usamos para identificar a los días de la semana que solemos experimentar como una cuestión psicológica en nuestra dimensión mental y emocional, pero en la realidad espacial son 7 giros del planeta durante los que recorre una distancia equivalente a 13 veces el Sol en un trayecto que es ligeramente curvo pues es una sección de la órbita.

En 7 giros/días (1 semana) la Nave Tierra recorre la distancia equivalente a 13 soles. Pulsa en la imagen para ver animación.

Según esta doble imagen solemos desearnos "buen fin de semana" cuando la Tierra está a punto de llegar a la sección imaginariamente etiquetada como "sabado". Buen comienzo de semana!

Este planeta mide la 23,5ª parte de la distancia que recorre un rayo de luz en 1 segundo. Si un rayo de luz pudiera dar vueltas al planeta Tierra, daría 7,5 vueltas por segundo.

Eso que tanto nos suena de que "la luz viaja a una velocidad de 300.000 kms por segundo" significa que en la última órbita de la Tierra al Sol (en el último año nuestro) un rayo de luz ha recorrido en línea recta los mismos kilómetros que la Tierra ha recorrido en circulos durante las últimas 10.000 órbitas (últimos 10.000 años).

No es el mapa de un nuevo planeta, sino otra perspectiva de la superficie del planeta Agua y Tierra.

¿Cuál es el tamaño de nuestra Nave? Enorme y diminuto, pues esto una característica básica de lo relativo, y nuestra percepción de la realidad es relativa. ¿Y la distancia entre ella y el resto de puntos del Espacio? Enorme e insignificante. La célula más grande del cuerpo humano femenino tiene el mismo tamaño relativo que la Galaxia de Andrómeda tal como la vemos desde la Tierra, a 2,5 millones de años luz de la Galaxia.

Al mismo tiempo que percibimos al planeta como parte de un macrocosmos que no podemos abarcar con nuestra vista ni razón, pues físicamente somos micro-vidas (micro bios) del planeta, también él es parte del microcosmos del Sistema solar, el cual a su vez es un microcosmos de la Galaxia, la cual a su vez es una simple/compleja (simpleja) célula del Ser universal, como cualquiera del organismo y celular humano. Lo "más macro" que nos imaginemos también es micro.

Este planeta es una Isla cósmica visitada cada 76 años por un Delfín cósmico, el cometa Halley.

Y SIN EMBARGO... SE MUEVE

El planeta (que llamamos "la Tierra") se mueve, y no sólo como planeta que flota en la levedad del cielo espacial girando en torno a su Eje de rotación al mismo tiempo que se traslada en torno a una estrella, sino también como ser que se estremece en su propio interior y en su piel (superficie, suelo). De hecho no notamos sus movimientos de giro y traslación en el cielo, pero sí notamos en el suelo los efectos de sus movimientos telúricos, tectónicos o sísmicos, temblores y ondulaciones que llamamos "terremotos" y "maremotos". La palabra "telúrico" deriva del latín "tellus, telluris" (la Tierra como esfera o globo), o la palabra "terremoto" procede de "terrae motus" o movimiento de la Tierra, aunque también existen destructores movimientos de viento aunque no les llamamos aeromotos sino huracanes. O los hay de fuego y los llamamos incendios.

Tales fenómenos de los cuatro elementos tierra, mar, aire y fuego en "la Tierra" nos aterran. La propia palabra "terror" viene de terreo, hacer temblar, y es parecida a "tierra". Ocurren como un eco ampliado y perceptible al cerebro de la agitación de los cuatro elementos y aspectos físico, emocional, mental y químico de los que estamos hechos (y somos) y que durante la Historia hemos proyectado en el planeta como batallas en su tierra, en su agua y en su aire con ejércitos (de "hombres", niños malogrados) de "tierra, mar y aire". Nuestros miedos y culpas (sanables con la gratuita panacea del perdón) causan terremotos mentales y maremotos emocionales que propagamos hacia fuera como ecos amplificados haciendo propaganda involuntaria o voluntaria de ellos. Podríamos llamarlos mentemotos personales y colectivos. Los que ocurren en la Madre (y sabia, decimos) Naturaleza nos sirven para reflexionar sobre los nuestros para poder conocer la causa y disolverla. Así mismo podemos hablar de nuestra propia menteorología paradójicamente rígida y cambiante, helada y ardiente, cielo e infierno a la vez. En un mismo día (incluso en una hora) una misma persona puede experimentar la primavera, el verano, el otoño y el invierno emocional.

Decimos que la Tierra (y Naturaleza) es madre y sabia, pues es un espejo en el que vemos proyectado nuestro interior en forma de "inclementes inclemencias" y también de maravillas.

Direcciones verticales. Corazón de la Madre Tierra: punto de encuentro.

PLANETA AGUA, CLOROFILA, PLANTA/PLANCTON, AIRE Y CARBONO

El Planeta en el que vivimos flota en el cielo espacial o espacio (las 3 primeras dimensiones del Universo multidimensional) dando vueltas a la Estrella Sol en la 3ª órbita después de Mercurio y de Venus y antes que Marte.

Mitológicamente hablando, estamos en la diosa Gea (Diva de la Vida), entre la diosa del Amor y la Belleza (Venus) y el dios/demonio de la Guerra/Tregua (Marte y su compañera Bellona, de cuyo nombre derivan las palabras "bellum" y "bélico"). Esta interpretación de la visión griega podemos proyectarla perfectamente a nuestra vida cotidiana que experimentamos entre ocasionales desconexiones con el propio Ser Planetario entre los más profundos impulsos espirituales y evolutivos de la conciencia y las necesidades y exigencias de la supervivencia en una sociedad comercial y el negocio que, siendo tan difícilmente compatibles con aquellos forman parte de una fascinante experiencia en busca del orden, la armonía y la paz (no confundir con "tregua") en este Planeta de Aire, Agua y Tierra alimentado por la energía del Sol. Aunque a veces lo llamamos "Madre" (Tierra) realmente no estamos entregados confiadamente en sus manos (ni en las de "Dios") y a su "maternidad", sino que sobrevivimos refugiados precisamente de sus "inclemencias" en las viviendas vendidas o alquiladas de otra madre, una adoptada: la sociedad comercialbasada precisamente en la inclemente comercialización de los recursos y riqueza de la "madre" natural. Como si acabáramos de nacer en este momento y de aterrizar en este planeta, bienvenidos al Planeta Agua y Tierra (Reflexión).

La estrella (el Sol) es la fuente de energía que proporciona el vital Polvo de Estrella: hidrógeno, hierro, calor y luz. A nuestro Planeta ("nuestro", aunque no porque seamos propietarios "publicos" ni "privados") lo llamamos "Tierra", si bien el 71% de la superficie es agua que forma un Único Océano de AGUA. Una de las razones de llamarlo "Tierra" es porque su combustible orgánico es el CARBONO (polvo de tierra) que junto con el hidrógeno del Sol (el polvo de estrella) forma el hidrocarburo que llamamos "petróleo" (aceite de piedra) que, independientemente de nuestra imperiosa necesidad de comercializarlo por mantener las reservas de nuestro combustible financiero, es una de las sustancias que compone la Sangre de la Madre Tierra, el mineral de CARBÓN y el tejido orgánico viviente de nuestro cuerpo químico (no sólo físico) cuya naturaleza, por tanto, no sólo es animal (por el sistema de reproducción, entre otras cosas) sino también mineral. Y el carbono no sólo tiene esa cualidad vital, sino que también se convierte en diamante. ¿Quién inventaría la idea que que recibir carbón era malo?

CARBONO 6:6:6, EL POLVO DE TIERRA

La estructura atómica del CARBONO consiste en 6 protones y 6 neutrones en el núcleo y 6 electrones girando alrededor del núcleo: 6-6-6, 18 partículas para un átomo vital para la vida orgánica junto con el agua. Así que podemos llamarlo PLANETA CARBONO. El carbón tiene la propiedad natural de cristalizarse o purificarse convirtiéndose en DIAMANTE, que es CARBONO PURO, cristal puro, el mineral más duro del Planeta Carbono (puro y duro). Y también podemos relacionar ese curioso código químico de 6-6-6 del tejido del organismo biológico con otro 666 según el carácter guerrero/luchador (y pacifista ¿?) de nuestra tan paradójica y contradictoria como fascinante personalidad humana, pues el planeta Marte (nombre del dios y demonio romano de la guerra/tregua) da 666 giros completos durante su órbita al Sol y nuestro tiempo de vigilia y actividad es 16 horas que es el 666 por mil del día horario. 666 son 300 giros más que la Tierra durante su órbita.

La mayor parte de su superficie es energía líquida, H2 O, en un 71%, tal como la proporción de agua en nuestro cuerpo o como la proporción de hidrógeno en el Sol, de modo que podemos llamarlo PLANETA AGUA. También 71 años es el 71% del centenario, y es la edad media de duración de una persona moderna. Así mismo el Planeta está envuelto en una esfera de Aire, un gas mezcla de varias sustancias como el nitrógeno y el oxígeno, de modo que podemos llamarlo PLANETA AIRE. El Oxígeno es generado a partir de la energía estelar (de la estrella, el Sol) por la célula Clorofila del Ser Vegetal de tierra y de los microorganismos que llamamos "Plancton" que habitan en la superficie del agua de los océanos, así que podemos llamarlo PLANETA PLANTA/PLANCTON, siendo el organismo vegetal el Pulmón (junto con los volcanes y los cuerpos animales) a través del cual respira el Ser Planetario.

Su multi-Pulmón está en la superficie de su propio cuerpo, al contrario que los nuestros, que están dentro del organismo como dos bombonas de oxígeno incorporadas "in corpore", complementos que vienen de SERie en el modelo "humano". Así mismo, todo el calor que el Planeta Carbono Agua, Aire y Planta genera procede de su centro, núcleo o corazón, el Magma. Por esta razón también podemos llamarlo PLANETA FUEGO. Y con todo, en fin, PLANETA VIDA, y por tanto viviente, que genera y proporciona todos los vitales elementos que necesita la sangre, el cerebro o los huesos: oxígeno, agua, sales minerales...

Al "centro del planeta" lo conocemos popularmente como "Centro de la Tierra"; científicamente viene a ser "Núcleo del planeta". Amorosamente podemos llamarlo "Corazón de la Madre" o "Corazón de la Tierra", expresión que en inglés está formada por dos palabras que tienen las mismas letras aunque con la "H" al final o al principio: HEART of EARTH, a las que podemos sumar una muy parecida: MOTHER.

Pulsa en la imagen para ver animación de la órbita

El Planeta Agua da 366,2422 giros sobre su eje durante cada órbita al Sol. Esto son días sidéreos. Un día sidéreo es el medido en referencia a algún objeto sideral como alguna estrella que no sea el Sol. Y con respecto al Sol son 365 '2422 días sinódicos, y por esto también se llaman "días solares" en cada uno de los cuales la Tierra gira 360 y 1 grados. Nosotros los contabilizamos como 365 días horarios y, según el sistema compensatorio del calendario, se inserta 1 día cada 4 años, aunque nuestra razón no puede imitar a la inimitable y dinámica naturaleza.

365,2422 días no es un número entero de días, aunque se cumplen en un número entero de órbitas: uno, la propia órbita. En 33 órbitas (años) la Tierra sincroniza sus giros y órbitas. 33 años son 12.053 días.

Con todo, este planeta da 366 giros completos durante su órbita. Y Marte... Marte da 666 giros completos durante la suya: 300 más que la Tierra.

Este planeta es una Isla cósmica visitada cada 76 años por un Delfín cósmico, el cometa Halley.

NÚMEROS DEL TIEMPO DE LA TIERRA

El Planeta en el que estamos da 366 giros y cuarto durante cada órbita al Sol. Nosotros lo contabilizamos cronológicamente como 365 días al año, que son 5 más que 360 que es el número de grados en que dividimos el círculo. 365 es 364 + 1. El número 364 es múltiplo de 2, 4, 7 y 13.

Dividido en 2 partes da a 182 días cada una.

Si lo dividimos en 4 partes (las 4 estaciones) cada una es de 91 días, y 91 es 7 x 13. Estos dos números 7 y 13 son los dos siguientes de los que 364 es múltiplo.

El 7 es el número de días de la semana, prácticamente lo que tarda la Luna en recorrer un cuarto de su órbita a la Tierra, de modo que 364 días dividido en 7 partes da 52 "septimanas" (semanas), o lo que es lo mismo: 52 partes de 7 días ó 52 semanas, y 52 es múltiplo de 13.

Por fin, dividimos 364 en 13 partes y da a 28 días cada una, es decir, 13 meses de 4 semanas cuadradas, 28 días, y 28 es múltiplo de 7.

Por su lado, el 365 es divisible en 5 partes de 73 días.

Igual que en nuestra escala cronológica 1 órbita de la Tierra es 1 año, a escala del planeta 1 Año es unas 26.000 órbitas durante las que la cruz formada por sus puntos de solsticios y equinoccios da una vuelta al Sol en sentido contrario al propio de traslación de la Tierra. Es el llamado técnicamente "movimiento de precesión de los equinoccios (y solsticios)". Entre varias, la cifra más manejada es 25.920 años. El número 25.920 es el cuadrado de 161, es decir 161 x 161 = 25.921. Nosotros solemos celebrar colectivamente los fines e inicios de ciclo anual (año) porque lo identificamos con una fecha, pero no conocemos el momento del final y reinicio de un ciclo como el de 25.920 años, aunque las señales estén ahí. Es como si alguna persona no conociera el calendario gregoriano y no se preparara para el "fin de año".

Libro de Sabiduría 7,17:

Porque él me dio el verdadero conocimiento de las cosas

para conocer la constitución del universo,

las propiedades de los elementos,

el principio, el fin y el medio de los tiempos,

los cambios de los solsticios y la sucesión de las estaciones,

los ciclos del año y las posiciones de los astros.

SISTEMA EGOCENTRISTA