Casa esférica inclinada

UNA CASA ESFÉRICA INCLINADA

Causa de la variación gradual de la duración de los días y noches y de la sucesión de las estaciones. Inclinada hacia Orión.

La siguiente imagen representa al Planeta Agua erguido, si bien ese no es su estado real. Para ver el estado real puedes pulsar con el botón izquierdo del ratón sobre la imagen de la Tierra. Cuando termine la animación puedes volver a pulsar para reiniciarla. La línea amarilla discontinua representa al eje ideal. Las líneas rojas son el Eje de Rotación y el Ecuador, y la línea blanca es el Plano de la Órbita.

La inclinación es junto con el movimiento circular de traslación la causa fundamental de que ahora experimentemos unas condiciones ambientales cuando hace un tiempo vivíamos otras. La diferencia en seis meses puede ser de 40 grados de temperatura si la región en la que sobrevivimos está en latitudes medias. Durante un año (una órbita) experimentamos cuatro ambientes que llamamos "cuatro estaciones" porque el planeta está inclinado. A escala anual la meteorologia es previsible. Aplicando esto a nosotros (como teóricos hijos de la Tierra), si durante un día (o incluso una hora) podemos experimentar la primavera, el verano, el otoño y el invierno emocionales (diferentes estados de ánimo) es porque emocionalmente nos columpiamos con facilidad debido a una frágil estabilidad. Y además podemos variar nuestro ánimo en diferentes órdenes, no como el fijo y constante que guardan las estaciones meteorológicas. Es nuestra menteorología personal y colectiva, imprevisible incluso a escala horaria

No tendría sentido trascendente o evolutivo que el edificio en el que vivimos estuviera inclinado o que fuera esférico. Su único sentido sería no sólo artístico sino también una demostración de modernidad y avance tecnológico (que no significa evolución de la conciencia humana). En la Plaza de Castilla de Madrid (capital de España, país de la Tierra, planeta del Sistema solar) hay dos torres inclinadas muy llamativas y espectaculares, aunque cumplen la misma función que cualquier edificio administrativo. Más allá de esto y de nuestra vivienda, ciudad y país vivimos en una Casa biológica, un planeta que es un edificio esférico y cuyo eje de rotación sí está inclinado, y lo está con respecto al plano imaginario por el que circula, su órbita. Esta circunstancia es mucho más condicionante de lo que podamos pensar en principio, pues es la simple causa de nuestra experiencia de temperaturas ambientales entre 0 y 40 grados durante un año y de la variación gradual de la duración de los días y las noches.

En el siguiente vínculo puedes ver a la inclinada Nave espacial Tierra/Luna trasladándose en torno a la Estrella. Aunque desde tierra hora a hora y día a día no podemos percibir su inclinación sí podemos hacerlo comparando la posición de las estrellas (y la primera el Sol) a la misma hora de dos días separados por más tiempo, hasta 6 meses, especialmente en los dos días de solsticio. Y no sólo comparando la posición de esas luces, sino también la orientación y longitud de las sombras, empezando por la de nuestro cuerpo, ya que no es una fuente luminosa. Pero la señal más simple de que el planeta está inclinado es una que todos conocemos desde niños: la sucesión de las estaciones simultánea al sutil, gradual y constante cambio de duración de días y noches.

Veamos la inclinación geométricamente a escala orbital. A esta escala tenemos al plano de la órbita de canto, y al Sol en el centro como puntos de referencia, fundamentales para comprender los efectos de la inclinación del planeta. La siguiente imagen es una vista de perfil y de canto de la órbita de la Tierra con el Sol en el centro, y el propio planeta inclinado en los dos solsticios -puntos contrarios de la órbita entre 6 meses- resaltando el eje de rotación y el ecuador. El ecuador de la Tierra extendido hacia la vertical del Sol pasa por debajo o por encima del plano de la órbita (y del Sol), según el punto en el que el planeta esté (según la fecha en la que estemos).

Desde esta misma perspectiva, flotando en el espacio interplanetario, veríamos a la Tierra durante los equinoccios en la misma posición en la que está el Sol. En el equinoccio de septiembre lo veríamos como un punto oscuro ante el disco solar, y en el de marzo estaría detrás del Sol. Esta situación del planeta Agua respecto a su órbita y al Sol lo vemos reflejado desde la superficie de la Tierra de esta forma, como una onda:

La línea recta representa al Ecuador Celeste como proyección del Ecuador de la Tierra. La onda representa el círculo completo de la traslación anual de la Tierra en torno al Sol, aunque la vemos como el aparente trayecto (eclíptica) recorrido por el Sol indefinidamente (no infinitamente) de derecha a izquierda a lo largo (o corto, depende) del año. El aparente cambio de altura del Sol respecto al horizonte se debe a que la región en la que estamos está en una latitud determinada del planeta que circula inclinado fijamente, y por eso, a una misma hora cada día, la línea de unión de esa región con el Sol cambia gradualmente. Tal figura sinuosa aparece ante las 13 constelaciones cortadas por el plano de la órbita de la Tierra, y, en el mapa astrológico, ante los 12 signos zodiacales. La constelación de Orión se sitúa bajo el Sol del solsticio superior. La de Ofiuco y la Serpiente sobre el Sol del solsticio inferior.

Si nuestra percepción de la velocidad del tiempo se acelerara y la Nave Agua y Tierra recorriera su órbita circular en 2 segundos (si el año durara 2 segundos), y si percibiéramos al Sol fijo en el centro haciendo desplazarse a la onda, veríamos algo así: los físicos (de la ciencia Física) llaman "movimiento armónico simple".

(fuente: Wikipedia)

Pero la representación acorde a la realidad, por la relación gradual que guarda el plano del ecuador de la Tierra respecto al Sol, la planitud natural del plano de la órbita de la Tierra y porque realmente el Sol está fijo y no se eleva ni desciende, es ésta:

La línea recta es la representación lineal del círculo u órbita de la Tierra (que desde Tierra llamamos "eclíptica"), de modo que el último punto de Equinoccio, es el mismo que el primero. Aquí la onda representa al Ecuador Celeste trazado por la proyección del Ecuador de la Tierra mientras ésta se traslada en torno al Sol que está fijo. Debajo del sol del solsticio de junio estaría la constelación de Orión cortada por el ecuador celeste. El centro galáctico, al pie de Ofiuco.

Ésta es la película que veríamos si observáramos el lado del amanecer de la Tierra durante toda su órbita (el año) cuando África está en el mediodía,.y tomáramos un fotograma cada 24 horas. Podemos ver a tres personas en el norte, centro y sur de África.

¿Por qué un día es más largo que otro cuando la luz todo el año procede del sol?

(Sirácida o Eclesiástico 33,4)

En el popular mito hebreo de la creación, en el libro del Génesis 1:14, el autor pone en boca del personaje Yahvéh/Dios/Jehováh: "Haya lumbreras en el firmamento ... para distinguir las estaciones, los días y las noches". Esa referencia a las estaciones es señal de un planeta inclinado, pues un planeta erguido tiene un mismo clima durante todo su año (si su órbita no es suficientemente excéntrica).

En el capítulo 72 del Libro de Enoch (personaje que según la cronología del libro del Génesis debió vivir hacia 3.100 a.e.c.) acerca delMovimiento de las Luminarias Celestiales se describe la dinámica del sol y la luna con referencias a la variable duración del día y la noche, señal de la inclinación del eje de rotación:

9 Durante este período cada día llega a ser más largo que el anterior y cada noche llega a ser más corta que la anterior:

10 En ese momento el día se ha alargado en una novena parte a costa de la noche: el día equivale a diez partes y la noche exactamente a ocho partes.

Aunque no lo percibamos, el Planeta en el que estamos está inclinado unos 23 grados y medio (en otros "grados", de temperatura, su media es de unos 14 grados). Esto podemos intuirlo y comprobarlo mediante la única "tecnología" proporcionada por la Existencia, gratuita y simple: la vista y los ojos, a modo de ventanillas o prismáticos para observar el aparente cambio de posición de las estrellas a una misma hora cada día a lo largo del año, sea la más cercana -el Sol- o las menos cercanas -el resto de estrellas. No sólo podemos usar a las luces como referencias informativas sino también a las sombras, como la de nuestro cuerpo que, a las 12 del mediodía proyecta una sombra de longitud diferente a la del mediodía anterior y del siguiente, y notoriamente diferente entre cada 6 meses. Son silenciosas y discretas señales de información.

La inclinación del eje hace que, por ejemplo, al mediodía de los días de la época del solsticio de junio el golfo de México y el mar Caribe estén literalmente debajo del sol.

El sol reflejado en la superficie del planeta Agua en el solsticio de junio. El Golfo de México bajo el sol a las 12 del mediodía.

Y aunque no nos demos cuenta, la circunstancia de la inclinación de la Tierra condiciona completamente nuestra forma de pensar y de vivir pues, simultáneamente a la natural traslación en torno al Sol, es la causa fundamental de la gradual y constante modificación de las condiciones de la atmósfera, eso que en el argot popular llamamos "estaciones", fenómeno que ocurre simultáneamente al gradual y constante cambio de la duración de los días y las noches.

La inclinación de la Tierra es con respecto a lo que sería su posición erguida, es decir, con su eje de rotación formando un ángulo recto con el plano de la órbita. También podríamos concebir a la Tierra como una esfera erguida de modo que lo que estaría inclinada serían la órbita y las órbitas de los demás planetas con respecto a la posición "perfecta" de la Tierra (o más bien con respecto a nuestra decisión libre de que la Tierra es la que está en un punto, posición y postura inmutables).

Como Nave flotante en la levedad del Espacio Universal, la Tierra es como un navío cuyo palo mayor (y único) es el Eje de Rotación, y está escorado como si soplara algún viento cósmico constante. Según investigaciones de las personas de la NASA, existe una brisa cósmica de helio procedente de la región de Ofiuco. Justamente cuando la Tierra pasa entre el Sol y el final de Ofiuco cada 17 de junio es cuando presenta su Polo Norte al Sol (3 días después es el solsticio; ver también equinoccios), como si esa brisa de helio fuera el viento cósmico que inclina a esta Nave, Ciudad y Casa Cósmica, el Planeta Tierra, habitada por habitantes cósmicos...

La inclinación hace que el Eje de Rotación señale a la Estrella Polar de la constelación de la Osa Menor, y que durante la noche desde cualquier latitud del hemisferio norte percibamos el giro del planeta al ver a las estrellas girar en círculos concéntricos en torno a la Polar. Y también la inclinación hace que el nodo inferior del Plano del Ecuador (la Cintura de la Madre) proyectado al Espacio corte justo por la estrellaMintaka, la estrella que está más arriba de las tres que forman el Cinturón de la constelación de Orión. El extremo sur del Eje de Rotación está orientado a un punto de la región del Octante en el que no existe estrella alguna que nos ayude a localizarlo, y el nodo superior del plano ecuatorial pasa por la región de las constelaciones de la Cola de la Serpiente y Ofiuco.

Esto significa que la Tierra está en un punto del espacio universal que es el vértice de un ángulo recto (90º) formado por las estrellas Polar y Mintaka. Pura y simple GEOmetría estelar.

Esta imagen recrea una vista del Planeta Agua desde el Sol mientras en nuestra memoria sería "21 de marzo". Es el momento del equinoccio. La Tierra se estaría desplazando en su movimiento de traslación desde derecha a izquierda, y después de 1/4 de órbita llegaría al solsticio de junio. Actualmente el nodo inferior del plano del ecuador proyectado al Firmamento como Ecuador Celeste (o como Horizonte Celeste) señala a la estrella Mintaka, como si ésta estuviera acomodada en tal Horizonte sin ocultarse pero sin asomar.

Pero no sólo la polar y Mintaka forman ángulo recto sino también la Nebulosa NGC6543 y el Sol. Veámoslo. La siguiente doble escena se da en ambos solsticios, y concretamente viendo el umbral del amanecer y de anochecer y a varias personas situadas en diferentes latitudes del meridiano del mediodía y de la medianoche. De nuevo vemos otra perspectiva de ese ángulo recto formado por la polar (Alrucabba) y Mintaka y cómo dos personas están literalmente debajo de esas estrellas significativas.

La inclinación del Eje hace que en el mediodía del solsticio de junio, una persona que vive en la región del ecuador esté justo debajo de la estrella Mintaka del Cinturón de la constelación de Orión, y al mismo tiempo 23,5 grados más al norte, en el trópico de Cáncer (de Tauro realmente) otra persona esté justo debajo del sol, y que el punto geográfico del polo norte esté justo bajo la estrella polar, y que una persona que esté a las 12 de la noche en el borde del círculo polar ártico esté justo bajo la Nebulosa NGC6543 (Ojo de Gato) en el cuello de la constelación de Draco. Lo mismo ocurre en el solsticio de diciembre aunque en el meridiano de la medianoche, es decir, en el lado nocturno. Como podemos deducir, el único punto que es común a todas las personas (o a los cuerpos en posición vertical) es... el Corazón de la Madre, el Núcleo del Planeta, el popular centro de la Tierra.

La siguiente es una imagen tomada desde detrás de la Tierra durante el dia 19 de junio cuando la Tierra pasa por el meridiano celeste contrario a Orión. Vemos la cara de noche del planeta. El Sol estaría por encima. La línea blanca es el ecuador terrestre y la roja el ecuador celeste al ras de la estrella Mintaka.

Haciendo un doble juego de letras y palabras podemos decir que el plano del ecuador (Cintura) de la Tierra está ORIENtado hacia ORIÓN, o de CINTURA a CINTURÓN. Podemos usar estos simples y curiosos juegos entre palabras y conceptos como ayuda para recordar fácilmente cosas interesantes de la Madre Tierra en su relación con sus vecinas las Estrellas, y también a relacionarnos nosotros con nuestro ser universal relacionado con el Universo o, si "ellos" lo prefieren, con Miss Universo y sus bellezas hijas de la natural "cosmética" del Cosmos.

El hecho de que la Madre Tierra esté inclinada con su ecuador orientado hacia el Cinturón de Orión significa que las personas que viven en el ecuador pasan una vez cada día bajo las tres estrellas que forman el Cinturón de Orión (y bajo la propia constelación de Orión). Cada nuevo día eso ocurre en un momento un poco más temprano que el día anterior. En la escena anterior que recrea la posición del Planeta Agua en el equinoccio de marzo, eso nos ocurriría al alcanzar el umbral del anochecer. Comprendiendo esto podemos saber en qué momento del día tendríamos a Orión justo encima durante el solsticio de junio, el equinoccio de septiembre y el solsticio de diciembre. Un buen y bonito -pero no barato, sino gratuito- ejercicio para ejercitar la conciencia espacial y comprender los movimientos simultáneos de nuestra Casa entre las estrellas.

También la inclinación de este Planeta de Plantas y Carbono es la causa de la existencia de los equinoccios y solsticios y del desplazamiento de los puntos de la órbita en los que tales acontecimientos tienen lugar. Es el llamado técnicamente "movimiento de precesión de los equinoccios" que se completa durante unos 26 milenios.

Otro efecto íntimamente relacionado y que, de hecho, ocurre simultáneamente al anterior, es el Círculo del Tiempo Cronológico trazado por el Eje de Rotación durante esos 26 milenios. Dentro de tal Círculo del Tiempo está el Dragón, la constelación de Draco. La inclinación del planeta da lugar a la afortunada coincidencia de que en el perímetro del Círculo del Tiempo hay dos estrellas: Thuban, estrella principal de la constelación de Draco que fue la estrella polar hacia el año 2.900 antes del inicio de la era cristiana, y la propiamente llamada estrella Polar actual, señal del norte tan útil para los viajeros en la superficie de la Tierra.

Para orientarnos más, el Centro de la Galaxia queda en dirección más allá del "pie izquierdo" de la constelación de Hércules, es decir, prácticamente al otro lado de la estrella Polar (aunque esta representación es cenital).

Si el Planeta en el que estamos no estuviera inclinado, el Eje de Rotación señalaría a un punto situado en la región del cuello de la constelación de Draco, punto en el que está situada la nebulosa llamada "Ojo de Gato", incluida en el New General Catalog (NGC) como NGC6543. Tal punto sería el Polo Norte Celeste, y durante una noche veríamos a la actual Estrella Polar -y a las demás- girando a su alrededor, de modo que en un solo dianoche (1 giro de la Tierra) la Polar completaría el mismo recorrido que durante 26 milenios es trazado por el Eje de Rotación de la Tierra estando inclinada.

Sabiduría 7,17:

Porque él me dio el verdadero conocimiento de las cosas

para conocer la constitución del universo,

las propiedades de los elementos,

el principio, el fin y el medio de los tiempos,

los cambios de los solsticios y la sucesión de las estaciones,

los ciclos del año y las posiciones de los astros.

Película de la órbita de la Nave Tierra inclinada

MEZCLANDO IMAGINACIÓN Y REFLEXIÓN.

La inclinación del Eje del planeta Agua y Tierra es, simultáneamente al movimiento de traslación, la causa fundamental de que ahora experimentemos unas condiciones ambientales cuando hace un tiempo vivíamos otras. Durante 1 año (1 órbita) experimentamos cuatro ambientes que llamamos "cuatro estaciones" porque el planeta está inclinado. A escala anual, las estaciones guardan su orden (el orden natural) y por ello nos resultan previsibles a dicha escala, una escala mucho más amplia que la horaria o la diaria. Aplicando esto a nosotros (como teóricos hijos de la Tierra), si durante 1 día (o incluso 1 hora) podemos experimentar la primavera, el verano, el otoño y el invierno emocionales (diferentes estados de ánimo) es porque estamos interiormente inclinados (balanceados). Y además podemos hacerlo en un orden que no es el natural, el de las estaciones meteorológicas. Es nuestra menteorología personal y colectiva, imprevisible incluso a escala horaria.

La inclinación de la Tierra es la causa de muchos efectos, aunque la inclinación misma también es el efecto de una Causa. Son tantos efectos, circunstancias y aspectos que no podríamos investigarlos, descubrirlos y reunirlos todos en un "manual perfecto", ni aunque viviesemos en la Inmortalidad y nos dedicáramos a tal investigación descomunal tranquilamente, sin el condicionamiento de la preocupación por tener que eludir ninguna cita concertada con ninguna muerte o por terminar el trabajo en un plazo establecido y por tener que hacerlo "bien" para merecer el premio que nos concediera la supervivencia (como algo llamado "dinero"). Conocer los innumerables efectos de la inclinación de la Tierra podría ser interesante y curioso, pero no cambiaría su causa (la inclinación) ni cambiaría dichos efectos. Pero cualquier experiencia que vivamos puede ser precisamente, uno de esos efectos de una reacción en cadena, así que quizá tuviera más sentido proponer y deducir acerca de la causa que provocara la inclinación, pues quizá fuera un fenómeno natural determinado por ciclos y que, de volver a producirse, podría provocar el efecto contrario, lo cual es mejor que intentar meter la desconfiada, temblorosa y destructora mano de la razón(sin el dedo coRazón) en los sencillos asuntos del cosmos.

Si esta Casa Esférica no estuviera inclinada no existirían los equinoccios (ni los solsticios) porque el plano del ecuador coincidiría con el plano de la órbita: serían lo mismo. Quizá Vivaldi no habría nacido porque no existirían "Cuatro Estaciones" que fuesen el motivo de su misión de codificarlas en lenguaje musical. Viviríamos una misma estación durante el año, es decir, habría un mismo clima equilibrado, una primavera eterna... hasta que el Planeta se inclinara. Por el mismo argumento, el Planeta está inclinado... hasta un momento en que deje de estarlo. Así nosotros nos sentimos infelices hasta un momento en que algún "otro" fenómeno (fenomenal) lo soluciona, aunque nosotros somos fenómenos, y por ello fenomenales. Así que... nosotros mismos.

Si este fenomenal Planeta no estuviera inclinado, todos los días y las noches tendrían la misma duración. Para poder adaptarnos tendríamos que renovar completamente la estructura mental sobre la concepción de nosotros mismos, nuestra vida y la realidad. No tendría sentido el comercio de ropa de temporada ni la profesión de "hombre del tiempo" ni los cambios horarios. Si seguimos tirando del hilo quizá llegaríamos a descartar todos los supuestos en los que basamos nuestra visión de nosotros mismos, la realidad y modo de "vida", el mal/bien, el bien/mal, Dios/Demonio, Demonio/Dios, y nuestras actividades tan cotidianas.

Podríamos imaginar muchas cosas, y otras muchas no alcanzaríamos a percibirlas. Podríamos imaginar muchos modelos racionales de vida adaptada a tales condiciones, pero los factores de un entorno dinámico y planeta, organismo viviente y forma de conciencia, son innumerables e impredecibles y la verdadera realidad sería el fiel resultado -como esta verdadera realidad en la que creamos nuestra realidad- de la simultánea intervención de todos esos factores inabarcables a nuestra razón, no tanto limitada sino simplemente funcional para lo suyo.

El hecho de que un fenómeno natural provocara la actual inclinación del Planeta Agua durante alguna órbita en su pasado fue todo un acontecimiento que provocó una cadena de acontecimientos entre los que sucedió el nacimiento de nuestra madre y nuestro padre que tiempo después serían la causa de nuestro nacimiento hasta este momento en el que estamos leyendo esto. La misma mini y superexplosión llamada "big bang" es una causa aún mayor, aunque si por un lado ocurrió en un momento concreto del pasado, por otro lado sigue ocurriendo. Y a su vez, el "gran bang" es un efecto de una causa.

Al igual que este Planeta Planta, también la Luna está ligeramente inclinada así como los demás planetas lo están más o menos con respecto a los planos de sus órbitas. Y también el Sol es una estrella inclinada con respecto al plano de las órbitas de los planetas. Quizá en un espacio como es el Universal, reflejo de una libertad no diseñada ni diseñable por nuestra razón (nuestro Gran Dios y Demonio) ni sus dioses, lo antinatural sea precisamente que exista un planeta perfectamente erguido formando un ángulo recto exacto con el plano de su órbita, "perfección" que nosotros mediante la razón sí podemos imaginar y recrear artificialmente:

Otra cosa es ser consciente de la dinámica Creación realizándose por sí sola como una creación viva, imparable e indestructible capaz de evolucionar por sí misma. Lo cierto es que el Espacio, en el que está todo planeta inclinado con respecto a algún otro plano, no tiene lados ni está inclinado, de modo que nada estaría inclinado con respecto al Espacio, cielo espacial.

En fin, el hecho de que esta Esfera Viviente (y por ello habitada por seres vivientes) esté inclinada tiene miga, aunque encerrados en nuestras mentes ocupadas, organizadas y desorganizadas, y ruidosas no nos demos cuenta como quien no tiene los sentidos libres; es como una naranja con mucho jugo a exprimir, un jugo vital o insulso dependiendo de quien lo pruebe. Natural es el desarrollo de la natural cualidad de la curiosidad y la simple ciencia de la exploración de una realidad, planeta y entorno en el que "vivimos" mientras otras personas acaban de marchar habiendo vivido las suficientes maravillas, aunque también habiéndose perdido las suficientes como para poder realizar un nuevo viaje a este Paraíso y Oasis flotante e inclinado que es el Planeta Agua, Planta, Aire, etc... Y quizá se las enseñemos nosotros...

La inclinación del Eje del planeta Agua y Tierra es, simultáneamente al movimiento de traslación, la causa fundamental de que ahora experimentemos unas condiciones ambientales cuando hace un tiempo vivíamos otras. Durante 1 año (1 órbita) experimentamos cuatro ambientes que llamamos "cuatro estaciones" porque el planeta está inclinado. A escala anual, las estaciones guardan su orden (el orden natural) y por ello nos resultan previsibles a dicha escala, una escala mucho más amplia que la horaria o la diaria. Aplicando esto a nosotros (como teóricos hijos de la Tierra), si durante 1 día (o incluso 1 hora) podemos experimentar la primavera, el verano, el otoño y el invierno emocionales (diferentes estados de ánimo) es porque estamos interiormente inclinados (balanceados). Y además podemos hacerlo en un orden que no es el natural, el de las estaciones meteorológicas. Es nuestra menteorología personal y colectiva, imprevisible incluso a escala horaria.