21-22 DE MARZO/SEPTIEMBRE: EQUINOCCIO DEL PLANETA AIRE, AGUA Y TIERRA
El Eje de la Tierra alineado con el umbral de luz/sombra. Dos momentos de perfecto equilibrio entre luz y sombra en ambos hemisferios.
Aspecto del hemisferio norte del planeta en los equinoccios, a lados contrarios de la órbita (6 meses de diferencia)
La línea amarilla es el Eje. El punto rojo es el punto del Polo Norte.
Durante un equinoccio, el Eje de rotación del planeta Agua está alineado con el umbral de luz y sombra y de perfil al Sol. Esto supone que justo el 50% de cada hemisferio del planeta recibe la luz del Sol, de modo que el otro 50% está a la sombra (la noche), lo cual lo experimentamos y medimos nosotros como 12 horas de día y 12 horas de noche. Es el día igual que noche o equi noccio. Es una equidad tanto espacial como cronológica, tanto de sombra y luz como de horas. A las 12 del mediodía las personas que están en el ecuador están literalmente "bajo" el Sol, es decir que tienen a la estrella más cercana justo en el cénit, justo sobre las coronillas. Están literalmente entre dos centros cósmicos: el Corazón de la Madre (centro del planeta) y el Sol, el Centro del Barrio planetario.
En la dimensión espacial (espacio o cielo espacial), los equinoccios de la Tierra son como los puntos de y cuarto y menos cuarto del reloj a los que apunta la aguja de los minutos cada media hora. En el círculo de la órbita de la Tierra el y cuarto y el menos cuarto son los puntos opuestos en los que la Nave planetaria se coloca cada 6 meses y que nosotros identificamos como dos fechas del calendario gregoriano: 21 de marzo y 21 de septiembre.
En el siguiente vínculo puedes observar la posición actual de la Nave Tierra en su órbita para ver en qué punto está con respecto al punto equinoccial y con respecto a la constelación de Orión y el Centro de la Galaxia.
Si el Eje de la Tierra fuera visible y durante un equinoccio observamos su lado iluminado veríamos al eje del planeta inclinado hacia un lado unos 23 grados. Es el momento y el punto de vista más adecuados para apreciar la inclinación.
Equinoccio 21 marzo: vista del lado diurno y nocturno
Equinoccio 21 septiembre: vista del lado diurno y nocturno.
Esto significa que si vemos al planeta desde detrás (la zona de noche) lo vemos inclinado hacia el lado contrario esos mismos 23 grados. Mirando el lado iluminado del planeta podemos ver medio polo norte y medio polo sur. No es un cambio de inclinación del planeta sino de nuestro punto de vista y de posición del planeta en la órbita.
Éste es el trayecto que realiza la Nave Tierra durante las 13 semanas (3 meses) desde el solsticio.
Antes de llegar a un equinoccio, la Nave Tierra viene transitando desde el solsticio por un cuarto de órbita durante 13 x 7 días (13 semanas ó 3 meses).
Aspecto del hemisferio norte del planeta desde un solsticio a un equinoccio
La línea amarilla es el Eje. El punto rojo es el punto del Polo Norte.
Cada 21 de marzo y 21 de septiembre, el planeta Agua cuya tierra pisamos está en un punto de su órbita en el que su Eje de rotación (que está inclinado) está alineado con el umbral de luz/sombra: el extremo sur del Eje queda en el lado del amanecer y el extremo norte en el lado del anochecer. Podemos decir que el Eje está de perfil al Sol. El plano del ecuador de la Tierra intersecta con el plano de la órbita. Esto significa que el suelo de la región del ecuador que está en el mediodía es un plano perpendicular a los rayos del Sol, es decir que en el ecuador a las 12 del mediodía (el punto más cercano al Sol) nuestro cuerpo no proyecta sombra porque tenemos al Sol literalmente en "nuestro arriba" aunque el Sol no está encima del planeta ni éste está debajo del Sol. Puedes pulsar sobre la imagen para ver una animación del giro del planeta visto desde el lado del amanecer.
Vista del lado del amanecer en el equinoccio de marzo. Polo sur a la vista, semiiluminado. Pulsa en la imagen para ver animación del giro.
Esto le ocurre, por ejemplo, a las 12 del mediodía del equinoccio a las personas que viven en Centroáfrica o en el Delta del río Amazonas o en el país Ecuador, así llamado por razones obvias. O a los dragones y galápagos de las Islas Galápagos que están justo en el ecuador de esta gran Isla esférica de Agua. Están literalmente entre dos centros cósmicos: el Corazón de la Madre (centro del planeta) y el Centro del Barrio planetario.
Justo el 50% de cada hemisferio recibe la luz del Sol, de modo que el otro 50% está a la sombra (la noche), lo cual lo experimentamos y medimos nosotros como 12 horas de día y de noche (día igual que noche: equi noccio). Estamos en un planeta que flota en el Espacio universal desplazándose en círculo mientras está inclinado e imbuido en la esfera "vaporosa" de luz/sombra creada por la iluminación de la estrella (Sol) y por la opacidad del propio planeta. El Eje de esa esfera de luz y sombra está erguido y es fijo, por razones obvias y naturales, pero el Eje de rotación del planeta Tierra no coincide con el eje fijo de la esfera de luz y sombra. Sólo cuando el Eje de rotación se alinea con el umbral de luz y sombra se da la situación de perfecto equilibrio en cada hemisferio, ejemplo de que eso mismo es posible en nuestra percepción de nosotros mismos y de la realidad, y entre los hemisferios de nuestro cerebro. Aquí podemos ver la proporción luz/sombra en el Círculo Polar Ártico colocándonos sobre el hemisferio y polo norte. La primera imagen es fija y corresponde al solsticio de diciembre, y por eso nos sirve de referencia. La segunda se actualiza cada día y es ACTUAL.
Comparación del hemisferio norte en el solsticio del 21 de diciembre y en el equinoccio.
Si el Eje de rotación del planeta formara ángulo recto con el plano de la órbita, el equilibrio luz/sombra se mantendría durante todo el año dándose una meteorología "eternamente" templada, un "equinoccio continuo", aunque no cabría hablar de equinoccio al no haber solsticios al no haber inclinación. No existiría la sucesión de las estaciones ni "la ropa de temporada" ni alergias con la llegada de la primavera. Ni Vivaldi habría compuesto su obra musical. Probablemente no podamos imaginar cómo seríamos ni como sería nuestra vida.
Durante el día del equinoccio, justo la mitad (50%) de cada hemisferio del planeta recibe la luz del Sol, lo cual desde tierra lo experimentamos como 12 horas justas de día, y por tanto 12 horas de noche. Antes de ese momento, durante las 13 semanas anteriores, a cada día en el hemisferio norte hemos vivido 1 minuto menos de noche que es el mismo minuto más de día. Al revés ocurrió en el hemisferio sur. En términos de movimiento en el espacio esto significa que mientras el planeta se traslada por el Espacio, el hemisferio norte como semiesfera penetra cada día 1/4 de grado más en la zona iluminada.
13 semanas desde solsticio a equinoccio.
Dado que hay 91 días (13x7 ó 13 semanas ó 3 meses) entre el solsticio y el equinoccio, 1/4 de grado cada día suponen unos 23 grados en 91 días. Y eso es los grados de inclinación del eje del planeta Tierra, como el Palo "mayor" (único) de la Nave Tierra, una nave escorada.
Este 21-22 de marzo de 2011, la Tierra alcanza el punto del equinoccio coincidiendo con que el planeta Urano está al otro lado del Sol. Es el momento culmen de la oposición Tierra/Urano que viene ocurriendo en las semanas en torno al equinoccio. Realmente esta oposición ocurre cada 369 días, aunque la del 2011 es especial porque ocurre en el equinoccio.
Cada 84 años. Posición de los planetas Tierra y Urano durante el equinoccio de marzo de 2011. La Tierra en oposición con Urano.
La capacidad visual de nuestro cerebro está acostumbrada a nuestro entorno más inmediato, así que no podemos ver directamente a Urano, pero si pudiéramos hacerlo y pudiéramos ver el firmamento a plena luz, estos días alrededor del equinoccio veríamos a Urano prácticamente en la misma posición que el Sol, siempre que las nubes no se paseen por encima de la región en la que estamos. En la tarde noche del 21 de marzo de 2011 hay un manto de nubes sobre el centro de la Península Ibérica (Madrid), lo cual impide ver el punto del horizonte por el que se pone el Sol equinoccial. Es justo el punto que está entre otros dos puntos: los de los solsticios; el del solsticio de diciembre queda a cierta distancia en la misma línea del horizonte, hacia nuestra izquierda; el del próximo solsticio de junio queda hacia nuestra derecha (y a la misma distancia). Durante el día de equinoccio el Sol ha vuelto a estornudar (otra explosión solar).
Esta Firma del Firmamento (oposición Tierra/Urano en el equinoccio de marzo) ocurre cada 84 años, pues mientras la Tierra da 84 órbitas al Sol, el planeta Urano da una órbita. Es decir que la última vez que ocurrió el equinoccio de marzo en oposición con Urano fue hace 84 años, en 1927.
Hace 84 años fue el año 1927. Existe un registro de un terremoto ocurrido en Yugoslavia en febrero de 1927, También, como curiosidad, en 1927 nació el bebé Joseph Ratzinger. Dos años después, en 1929, nació el Vaticano como estado y capital de la Iglesia romana y del cual aquel bebé de 2 años sería Jefe y Papa 82 años después (2011).
El día 21 de marzo es uno de los días del año gregoriano, concretamente el día 80. Pero es el 1er día del año Bahá´i, que es islámico y es de 19 meses de 19 días, más 4 días. Es decir que el año Bahá´í comienza en el equinoccio de marzo, y por tanto el punto y momento medio del año Bahá´í es el otro equinoccio que es el día gregoriano 21 de septiembre. Así, el equinoccio de marzo es el fin e inicio de un nuevo año para la humanidad de cultura islámica Bahá´i. Así pues, feliz año pasado y feliz año futuro: feliz Presente. También los dos días de equinoccio tienen su "codificación" en el calendario de 13 meses.
EXPLOSIÓN DE VIDA QUE LLAMAMOS "PRIMAVERA" (PRIMER VERDOR)
A cada momento del día de equinoccio los rayos del Sol inciden perpendicularmente en un punto que es el cruce del ecuador (línea horizontal) y del meridiano (línea vertical) del mediodía, y como el planeta gira (1 grado cada 4 minutos) esos rayos inciden de lleno tanto en tierra como en agua. En la franja del ecuador la superficie de agua es 3 veces más extensa que la de tierra... y en la superficie del agua habita el microorganismo Plancton (Planta de agua del Planeta Planta) cuya mágica célula clorofila es Fragua de oxígeno al alquimizar el Polvo de la estrella en una partícula química que llamamos "oxígeno", combustible vital para el cerebro (cuyo alimento no es ideas).
Vista del lado del amanecer en el equinoccio de marzo y franja del ecuador del planeta con mayoría de agua.
Es el mismo combustible que forma parte del gas (aire, atmos) que ahora y en todo momento (incluso cuando dormimos y cuando estamos "despiertos") está inhalando nuestro viviente organismo (traje espacial biológico), aunque cuando estamos "despiertos" apenas seamos conscientes por estar "respirando" nuestros asuntos en nuestra mente. El organismo humano es uno de los Pulmones a través de los que respira, cual Ser viviente, la Madre Tierra, así como el Plancton. Dado que los rayos del Sol penetran perpendicularmente en el agua como en un espejo que no reflejara los rayos, el Plancton de la extensa franja acuática del ecuador recibe más energía solar y por ello exhala la mayor cantidad de oxígeno en todo el año extendiéndolo por la Placenta (atmósfera) de la Madre en un momento en que Hemisferio norte (que contiene la inmensa mayoría de su tierra y de su Pulmón vegetal de tierra) está ya recibiendo más directamente el vital combustible del Sol. Todo esto da lugar a una explosión de alegría vital (aunque también de alergia en muchas personas, y de hecho un estornudo es una gran explosión) que altera los ritmos biológicos. De ahí que hayamos creado ese refrán de "la primavera la sangre altera".
Vista del lado nocturno en el equinoccio de marzo y equinoccio de septiembre.
No cambia la inclinación sino la posición de la Tierra en su órbita (a lados contrarios) y nuestro punto de vista.
Ver también iluminación del planeta.
Ver también inclinación del planeta.
EL SIGNIFICADO CÓSMICO DE LA CONSTELACIÓN DEL EQUINOCCIO DE MARZO (VERNAL)
Al equinoccio de marzo se le llama equinoccio vernal, pues la palabra "vernal" (opuesta a "invernal") se refiere a primavera. En el equinoccio vernal la Tierra está ante el Sol y ante la constelación de Piscis, es decir que desde tierra vemos al Sol ante Piscis.
Cielo invisible durante el equinoccio vernal (21-22 de marzo). Punteros: indicadores del Mes cósmico.
El 21 de marzo el Sol aparece en un punto de nuestro cielo en el que intersectan dos líneas imaginarias: la de su trayectoria aparente (eclíptica, trazada por 365 puntos registrados a las 12 de cada mediodía) y la del Ecuador celeste (proyección del Ecuador terrestre). La constelación que aparece detrás del Sol en el equinoccio de marzo es la señal estelar que desde hace mucho tiempo usamos la Humanidad para situarnos en el Año de mayor dimensión: el Año Cósmico de 25.920 años, duración del bamboleo del Eje del planeta Tierra que cubre 1 grado cada 71 años (órbitas del planeta) y da lugar al movimiento de precesión de los equinoccios y solsticios (medido por la Gran Rueda Maya) que preceden 1 grado cada 71 años en dirección contraria a la de traslación del planeta (71 años es la edad media de duración de una persona en la modernidad, muy poco comparada con las míticas edades de la humanidad antediluviana). Por eso en tiempos pasados la constelación del equinoccio era otra. De ese "superaño" de mayor dimensión la Humanidad se desconectó hace unos pocos días milenarios. Esta doble imagen muestra esa precesión de una forma sencilla.
Precesión del equinoccio de marzo en 1500 años ante la constelación de Piscis debido a la inclinación del Eje.
Nos sentimos "encontrados" (no perdidos) en la línea cronológica del calendario porque conocemos de memoria los nombres de los meses y porque tal estructura es adecuada para la forma de pensar y vivir que hemos aprendido al integrarnos en esta sociedad. Tenemos noción de "ese tiempo", pero podemos cobrar noción (recuperar conciencia) de tiempos de mayor dimensión. El ciclo de 25.920 años es de una dimensión adecuada para una conciencia humana de mayor dimensión e integrada con el ser planetario, pero también es un ciclo que estructuramos en 12 partes o periodos, los 12 Meses cósmicos cuyos nombres son los de las constelaciones zodiacales. Aunque El Sol equinoccial transita ante ellas durante diferentes periodos de miles de años (medio milenio ante Escorpio), podemos darles una media de 2.160 años. E igual que podemos dividir nuestro año en 13 meses cuadrados de 28 días, también podemos dividir al Año Cósmico en 13 meses cósmicos de 2000 años, así que la era cristiana ha cumplido 1 mes cósmico, y la era hebrea tiene una edad de 2 meses cósmicos y medio, para 3.
Hasta hace 2000 años, el "puntero" (ahora de Piscis) estuvo al final de la región de Aries y comenzó a entrar en la de Piscis, y desde entonces ha ido derivando hasta actualmente estar en el final de Piscis, y dentro de unos 140 años entrará en Acuario. El sentido de su desplazamiento tal como se ve desde la Tierra es contrario al sentido de traslación del planeta y también al sentido de giro.
En el equinoccio de septiembre percibiríamos la eclíptica como la misma línea que en el de marzo aunque simétrica, y al Sol ante la constelación de Virgo justo bajo la estrella 7 VIR, a 85 años-luz igual que la estrella Omega (28 PIS) bajo la cual está el Sol en el equinoccio de marzo.
La Nave Tierra ante Virgo en el equinoccio de septiembre, camino del solsticio de diciembre.
En este RELOJ DE TIERRA puedes tener una visión espacial.
Y si ahora seguimos volando y nos alejamos del planeta hasta colocarnos detrás de él, podemos ver el aspecto y posición de la Nave Tierra. En esta escena vemos al planeta desde detrás durante el equinoccio de marzo, pues lo vemos inclinado hacia la izquierda y al fondo vemos la constelación de Piscis. Si el planeta estuviera al otro lado del Sol (hace 6 meses o dentro de 6 meses) lo veríamos inclinado hacia la derecha y al fondo veríamos la constelación de Virgo. Puedes pulsar el botón gris para cambiar de punto de vista.
El Sol aparece bajo la estrella Omega (28 Piscis), la cual está a 85 años luz, exactamente igual que otra que está al otro lado y en la misma latitud (ascensión recta), en el Puntero de Virgo. Esto quiere decir que el Sol está en la mitad de una línea de 170 años luz de longitud en cuyos extremos está cada una de esas dos estrellas.
Actualmente, el equinoccio de septiembre ocurre cuando la Nave Tierra está entre el Sol y la constelación de Piscis mientras el Sol aparece ante la constelación de Virgo, lo que significa que estas dos constelaciones están en regiones contrarias de la órbita de la Tierra. En la dirección de los Punteros de Piscis y Virgo hay dos estrellas a la misma distancia del Sol: 85 años luz. Esto quiere decir que el Sol está en la mitad de una línea de 170 años luz de longitud en cuyos extremos está cada una de esas dos estrellas.
Por último, el punto del cielo en el que vemos al Sol en ambos equinoccios es un punto de la imaginaria figura llamada analema. Ambos puntos están alejados del punto de cruce de las dos lazadas. Esta escena corresponde a lo que vemos desde el hemisferio norte. Desde el hemisferio sur la vemos al revés.
Posición del Sol en el analema el 31 de agosto y en el equinoccio de septiembre.
VISIÓN ESPACIAL DEL PLANETA EN EL EQUINOCCIO
Estas son las vistas frontales y traseras del planeta durante los equinoccios.
Equinoccio 21 marzo: vista del lado diurno
Equinoccio 21 marzo: vista del lado nocturno.
Equinoccio 21 septiembre: vista del lado diurno.
Equinoccio 21 septiembre: vista del lado nocturno.
Y estas son las vistas laterales (de los umbrales del amanecer y el anochecer) en las que la inclinación del Eje da otro juego en el que intervienen los polos norte y sur ocultados y a la vista (como en las vistas frontales y traseras durante los solsticios). Todas muestran el variado abanico de aspectos del planeta debido a la inclinación de su Eje.
Equinoccio 21 marzo: vista del umbral del amanecer
Equinoccio 21 marzo: vista del umbral del anochecer
Equinoccio 21 septiembre: vista del umbral del amanecer
Equinoccio 21 septiembre: vista del umbral del anochecer
Aquí más vistas. Son dobles imágenes para comparar en ambos equinoccios el aspecto de la Tierra en los umbrales. Podemos apreciar el juego de los polos ocultos y a la vista.
Equinoccio 21 marzo: umbral del amanecer y del anochecer
Equinoccio 21 septiembre: umbral del amanecer y del anochecer
Comparación del umbral del amanecer en ambos equinoccios
Comparación del umbral del anochecer en ambos equinoccios
Aquí una bella estampa del umbral del amanecer y del anochecer en el equinoccio de marzo cuando las Islas de Cabo Verde acaban de entrar en la zona de luz y salir de ella. En esos momentos el Océano Atlántico duerme y a la vez está despierto, y viceversa.
El océano Atlántico dividido por el umbral del amanecer y anochecer en el equinoccio de marzo
¿Acaso no inspira esta imagen cierta armonía, que es la estructura invisible de la belleza visible? Es la misma armonía entre luz y sombra que alcanza cada hemisferio durante este especial día igual que noche.
Observa el umbral del amanecer en el momento en que Europa (y más concretamente la Península Ibérica) pasa de la zona nocturna a la diurna. La primera escena corresponde al solsticio del 21 de junio, y la segunda al equinoccio del 22-23 de septiembre (que también equivale al de marzo).
Amanecer en el solsticio del 21 de junio
Amanecer en el equinoccio del 21 de septiembre
La diferencia es evidente pero aunque parezca evidente que el planeta Tierra se ha inclinado en cuestión de 13 semanas, no es así. Sólo es una percepción aparente debida a que abarcamos un campo de visión insuficiente -aunque mucho más amplio que desde tierra- para percibir la realidad completa: que el planeta se ha trasladado inclinado 1/4 de órbita. Ambas instantáneas separadas por 13 semanas (3 meses) son tomadas en los momentos inicial y final de ese cuarto de órbita recorrido por la Nave Agua y Tierra.
Pasa el ratón por estas dobles escenas.
Amanecer en el solsticio de junio y en el equinoccio de septiembre
Amanecer en el equinoccio de septiembre y en el solsticio de diciembre
==>El equinoccio del año 2010 tuvo como Firma en el Firmamento la alineación entre Júpiter y Urano al mismo lado del Sol el día 21. Se alinean cada 13 años y medio (13 órbitas y media de la Tierra, 1,14 de Júpiter y 0,6 de Urano). La última vez que ambos se alinearon fue el 21 de abril de 1997, pero en 2010 ocurrió que la Nave Tierra se sumó, y lo hizo en el punto del equinoccio. Para que la Tierra coincida con ambos "monstruos" pasan unos 600 años (595, pues la última vez fue en el año 1415 -y durante 595 órbitas de la Tierra, Urano da 7 órbitas y Júpiter da 50), y para que ello, además, ocurra en equinoccio, transcurre aún más tiempo. Por eso el de 2010 fue un equinoccio más especial.
Mientras en cualquiera de los dos equinoccios la Tierra está entre las constelaciones de Piscis y Virgo, en los lados de los umbrales del amanecer y el del anochecer también vemos ciertas constelaciones significativas. Durante el equinoccio de septiembre y mirando el umbral del amanecer vemos a la Tierra ante la constelación de Ofiuco (y prácticamente en el meridiano del Centro galáctico) mientras que si miramos a la Nave Tierra por su umbral del anochecer vemos a la constelación de Orión adornando al otro lado. Estos datos nos dan más referencias y riqueza para tener una conciencia espacial más completa del equinoccio. La siguiente es otra doble imagen, de modo que puedes pasar el indicador del ratón.
Hace 4.425 años, en el día de equinoccio el Sol estaba bajo las Pléyades. Dentro de unos 500 años, según los límites establecidos para las constelaciones, tendrá lugar físicamente en la constelación de Acuario. Esta circunstancia astronómica es lo que ha dado lugar a la expansión en nuestra sociedad de la llamada "Era de Acuario" o "Nueva Era". Las personas responsables de los movimientos culturales y filosóficos y religiosos relacionados con dicha "nueva era" consideran que ya estamos (el Sol y el planeta y nosotros) en la "Era de Acuario", aunque literalmente el hecho de que el Sol aparezca durante el equinoccio de marzo en la región de Acuario es algo que ocurrirá aún dentro de unas generaciones. Eso sí, una "nueva era" también fue la Era de Piscis cuando se iniciaba, igual que como cuando se inició el tiempo gregoriano en 1582 o cuando iniciamos nuestra vida o un nuevo año, como el 21 de marzo (equinoccio) que lo inicia la humanidad de cultura bahá´í.
ASPECTO CULTURAL Y ESPIRITUAL DEL EQUINOCCIO
El equinoccio es un momento celebrado en diversas partes del Planeta Tierra por seres humanos de culturas. Por ejemplo, el equinoccio de marzo es el 1er día del año Bahá´i, que es islámico y es de 19 meses de 19 días + 4 días. Es decir que el año Bahá´í comienza en el equinoccio de marzo, fin e inicio de un nuevo año para la humanidad de cultura islámica Bahá´i. Así pues, feliz año pasado y feliz año futuro.
Muchas culturas han conservado la ligazón con el Planeta, la Madre Tierra y Naturaleza sobreviviendo a la cultura de una sociedad basada en necesitar la misma "maldad" contra la que lucha, en dinero y en un sistema y calendario racionalista y desconectada de los ciclos de "La Creación" natural y viviente (organismo, planeta, universo), de la conciencia universal y de su emocional vivencia y beneficio gratuito. Hablando culturalmente, una desconexión con respecto a "La Creación" es una desconexión con respecto a eso llamado en términos religiosos "el Creador". Pero parte de la Humanidad siempre ha conservado tal cordón umbilical con la Madre Natura o Diosa Madre (y su "esposo" o "dios" correspondiente) a lo largo de la Historia a través de ancestrales tradiciones en las que el ser humano se convierte en tambor viviente de los pulsos o latidos telúricos y tectónicos del Planeta Madre desde sus inaccesibles entrañas magmáticas del Corazón (técnicamente llamado "núcleo" o "centro"), fuente de calor y energía, tal como la Estrella Sol.
La celebración de los equinoccios y solsticios es considerada por las culturas indígenas (indias) de este Planeta como un rito religioso, es decir, tal como sugiere la misma palabra "re-ligión" (re-ligare), de mantenimiento de la liga con "el Creador" o Espíritu universal o Esencia (Ser) de "La Creación" a través del contacto, conexión y comunicación íntima con ésta, la Madre Naturaleza cuya inteligencia (terrestre, que no significa humana ni civilizada) es la conexión a la inteligencia universal (que no significa "extraterrestre" pues la Tierra está flotando en el Espacio, el cielo espacial, inmersa en el Universo. Por tanto, en tal relación o re-lazo los sentimientos y emociones libres juegan un papel fundamental, una comunicación sin necesitad de intermediario tecnológico como un celular o móvil, pues ya el organismo es un celular compuesto por células vivas, y es una caja de recepción y emisión o resonancia de la energía cósmica y espiritual. Por su parte, el fenómeno de la "Civilización Tecnológica" -uno de cuyas creaciones estamos usando en este momento- con su impulso básicamente superviviente y por ello comercialista, es incompatible con los sentimientos y emociones y es tendente a explotar los recursos naturales de la Creación (empezando por el carbón, combustible de la vida orgánica, y el llamado "petróleo", aceite de piedra), y a crear a eso llamado "el Creador" en base modelos moralistas e institucionales (religión organizada en base a dogmas para masas, o pseudorreligión) diseñados por el hombre sin contar con la mujer, es decir, usando un exceso de intelecto/razón (racionalismo, irracionalidad) y una escasez de intuición/corazón, sentido conector con las femeninas energías vivientes del Planeta y Placenta, imperceptibles por el cerebro y la razón "divorciada" de la intuición.
De hecho, en la sociedad moderna no se celebran los equinoccios y solsticios de un Planeta al que no se le considera Madre. Incluso para la inmensa mayoría de las personas tales acontecimientos planetarios pasan desapercibidos durante toda la "vida", tanto como para la Naturaleza Madre (y su aspecto "Padre") las celebraciones sociales y "religiosas" del hombre en una casa flotante en mitad de las estrellas de una galaxia.
Estando en el ecuador y en el momento del mediodía, durante el equinoccio nuestro cuerpo no hace sombra durante unos momentos efímeros, de modo que el Sol aparece sobre nosotros como una corona (sobre la coronilla), y nosotros como una reina y un rey (real). Esto es un reflejo de la realidad espiritual cuando somos conscientes de que la Luz del "Sol interior" nos ilumina porque de algún modo espontáneo se nos ha cerrado el "parasol" (la culpa, el odio, el rencor, el temor o la desconfianza) de modo que no sentimos las sombras emocionales que proyectaríamos teniendo ese "parasol" abierto.
Paz en la armonía y equilibrio y feliz nueva órbita (nuevo año) en la Nave Aire, Agua y Tierra entre miles y millones (más una) de estrellas.
Universal Time
d h d h m d h m 2000 2000 Perihelion Jan 3 05 Equinoxes Mar 20 07 35 Sept 22 17 28 Aphelion July 4 00 Solstices June 21 01 48 Dec 21 13 37 2001 2001 Perihelion Jan 4 09 Equinoxes Mar 20 13 31 Sept 22 23 04 Aphelion July 4 14 Solstices June 21 07 38 Dec 21 19 21 2002 2002 Perihelion Jan 2 14 Equinoxes Mar 20 19 16 Sept 23 04 55 Aphelion July 6 04 Solstices June 21 13 24 Dec 22 01 14 2003 2003 Perihelion Jan 4 05 Equinoxes Mar 21 01 00 Sept 23 10 47 Aphelion July 4 06 Solstices June 21 19 10 Dec 22 07 04 2004 2004 Perihelion Jan 4 18 Equinoxes Mar 20 06 49 Sept 22 16 30 Aphelion July 5 11 Solstices June 21 00 57 Dec 21 12 42 2005 2005 Perihelion Jan 2 01 Equinoxes Mar 20 12 33 Sept 22 22 23 Aphelion July 5 05 Solstices June 21 06 46 Dec 21 18 35 2006 2006 Perihelion Jan 4 16 Equinoxes Mar 20 18 26 Sept 23 04 03 Aphelion July 3 23 Solstices June 21 12 26 Dec 22 00 22 2007 2007 Perihelion Jan 3 20 Equinoxes Mar 21 00 07 Sept 23 09 51 Aphelion July 7 00 Solstices June 21 18 06 Dec 22 06 08 2008 2008 Perihelion Jan 3 00 Equinoxes Mar 20 05 48 Sept 22 15 44 Aphelion July 4 08 Solstices June 20 23 59 Dec 21 12 04 2009 2009 Perihelion Jan 4 15 Equinoxes Mar 20 11 44 Sept 22 21 19 Aphelion July 4 02 Solstices June 21 05 46 Dec 21 17 47 2010 2010 Perihelion Jan 3 00 Equinoxes Mar 20 17 32 Sept 23 03 09 Aphelion July 6 12 Solstices June 21 11 28 Dec 21 23 38 2011 2011 Perihelion Jan 3 19 Equinoxes Mar 20 23 21 Sept 23 09 05 Aphelion July 4 15 Solstices June 21 17 16 Dec 22 05 30 2012 2012 Perihelion Jan 5 01 Equinoxes Mar 20 05 14 Sept 22 14 49 Aphelion July 5 04 Solstices June 20 23 09 Dec 21 11 12 2013 2013 Perihelion Jan 2 05 Equinoxes Mar 20 11 02 Sept 22 20 44 Aphelion July 5 15 Solstices June 21 05 04 Dec 21 17 11 2014 2014 Perihelion Jan 4 12 Equinoxes Mar 20 16 57 Sept 23 02 29 Aphelion July 4 00 Solstices June 21 10 51 Dec 21 23 03 2015 2015 Perihelion Jan 4 07 Equinoxes Mar 20 22 45 Sept 23 08 21 Aphelion July 6 20 Solstices June 21 16 38 Dec 22 04 48 2016 2016 Perihelion Jan 2 23 Equinoxes Mar 20 04 30 Sept 22 14 21 Aphelion July 4 16 Solstices June 20 22 34 Dec 21 10 44 2017 2017 Perihelion Jan 4 14 Equinoxes Mar 20 10 29 Sept 22 20 02 Aphelion July 3 20 Solstices June 21 04 24 Dec 21 16 28 2018 2018 Perihelion Jan 3 06 Equinoxes Mar 20 16 15 Sept 23 01 54 Aphelion July 6 17 Solstices June 21 10 07 Dec 21 22 23 2019 2019 Perihelion Jan 3 05 Equinoxes Mar 20 21 58 Sept 23 07 50 Aphelion July 4 22 Solstices June 21 15 54 Dec 22 04 19 2020 2020 Perihelion Jan 5 08 Equinoxes Mar 20 03 50 Sept 22 13 31
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