Apéndice
Jacobo Yáñez
Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad, ¡es una brutalidad!, ¡es una bestialidad!
HILARION: El aceite de ricino ya no es malo de tomar.
SEBASTIÁN: ¿Pues cómo?
HILARIÓN: Se administra en pildoritas y el efecto es siempre igual.
SEBASTIÁN: Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad.
HILARIÓN: ¡Es una brutalidad!
SEBASTIÁN: ¡Es una bestialidad!
HILARIÓN: La limonada purgante no la pide nadie ya.
SEBASTIÁN: Como que esa limonada nunca sirve para na. Es lo mismo que un refresco de naranja o de cebá.
HILARIÓN: Pues por eso justamente ya no es ni chicha ni limoná.
SEBASTIÁN: Pues el agua de Loeches es un bálsamo eficaz.
HILARIÓN: Hoy la ciencia lo registra como muy perjudicial.
SEBASTIÁN: Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad.
HILARIÓN: ¡Es una brutalidad!
SEBASTIÁN: ¡Es una bestialidad!
HILARIÓN: El calor que hace esta noche sí que es una atrocidad.
SEBASTIÁN: ¡Y yo tengo a todas horas la cabeza tan sudá!
HILARIÓN: Eso es bueno y conveniente, mi señor don Sebastián.
SEBASTIÁN: Quién dirá que esta camisa me la acaban de planchar.
HILARIÓN: Esa camisa ...
SEBASTIÁN: Si señor.
HILARIÓN: No lo dirá nadie. Pero ... He leído que el que suda, vence toda enfermedad.
SEBASTIÁN: Qué me dice usted.
HILARIÓN: No hay cosa mejor.
SEBASTIÁN: Pues no lo sabía.
HILARIÓN: Si lo acaban de descubrir.
SEBASTIÁN: Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad.
HILARIÓN: ¡Es una brutalidad!
SEBASTIÁN: ¡Es una bestialidad!