El lavatorio

1548 - 1549. Óleo sobre lienzo, 210 x 533 cm.

TINTORETTO, JACOPO ROBUSTI

Venecia, 1518 - Venecia, 1594

10.5. Técnicas de implante secundario en situación de afaquia sin soporte capsular

Victoria de Rojas, Ramón Lorente, Marcelino Álvarez, Patricia Simón, Renata Rodrígues, Cecilia Rodríguez, Antía Gestoso

1. INTRODUCCIÓN

2. ALTERNATIVAS PARA IMPLANTE DE LENTE INTRAOCULAR EN AUSENCIA DE SOPORTE CAPSULAR

2.1. IMPLANTES SECUNDARIOS EN CÁMARA ANTERIOR

  • 2.1.1. Lente de apoyo angular
  • 2.1.2. Lente anclada a iris prepupilar (Vídeo 33.2)

2.2. IMPLANTES SECUNDARIOS EN CÁMARA POSTERIOR

  • 2.2.1. Lente anclada a iris retropupilar
  • 2.2.2. Lentes suturadas a iris
  • 2.2.3. Lentes suturadas a esclera
  • 2.2.4. Lentes fijadas a esclera sin suturas

3. SELECCIÓN DEL TIPO DE IMPLANTE SECUNDARIO

HECHOS CONOCIDOS

DATOS A RECORDAR


BIBLIOGRAFÍA

1. INTRODUCCIÓN

El método de corrección de la afaquia en ausencia de soporte capsular continúa siendo motivo de controversia. Un análisis de evaluación de tecnologías realizado en el año 2003 por la Academia Americana de Oftalmología, sobre la eficacia y seguridad de lentes de apoyo angular y lentes suturadas a iris o a esclera, no encontró evidencia suficiente de la superioridad de un tipo de implante sobre los demás. (1) Desde esa fecha, se han descrito nuevas técnicas, con aumento del número de publicaciones sobre lentes ancladas a iris y las nuevas técnicas de lentes fijadas en esclera sin suturas, pero hay pocos estudios comparativos entre las diferentes opciones con resultados contradictorios y las comparaciones que incluyen lentes ancladas a iris o fijadas en túneles intraesclerales son escasas. (2) En este capítulo revisaremos las diferentes alternativas para implante secundario en ausencia de soporte capsular, con sus respectivas ventajas y desventajas

2. ALTERNATIVAS PARA IMPLANTE DE LENTE INTRAOCULAR EN AUSENCIA DE SOPORTE CAPSULAR

2.1. IMPLANTES SECUNDARIOS EN CÁMARA ANTERIOR

  • 2.1.1. Lente de apoyo angular (Vídeo 1)

Las lentes de apoyo angular con el nuevo diseño de hápticos abiertos han disminuido las complicaciones respecto a las más antiguas de hápticos cerrados. Un factor clave para evitar complicaciones es el adecuado posicionamiento de la lente, con las placas de los hápticos apoyadas en el espolón escleral, sin capturar tejido iridiano, ni interferir con iridectomías previas. Se recomienda implantar las lentes de cámara anterior en el eje horizontal a través de una incisión temporal corneal o esclero corneal. Debe realizarse una medida del blanco blanco para determinar el tamaño más adecuado del implante que debe ser 1 mm mayor, por lo que este implante es dependiente del tamaño del segmento anterior. (3, 4, 5)

A pesar de la disminución de las complicaciones, incluso con los nuevos diseños (5), persiste la preocupación en relación al daño endotelial o del ángulo, por lo que deben evitarse en caso de patología corneal preexistente o cirugía combinada con trasplante corneal, glaucoma o sinequias anteriores. Como dificultad añadida en nuestro medio, sólo hay disponibilidad de una medida del implante. (6)

Figura 1. Lente de cámara anterior de apoyo angular

  • 2.1.2. Lente anclada a iris prepupilar (Vídeo 2)

La lente anclada a iris para afaquia es una lente de polimetilmetacrilato (PMMA) de una sola pieza con hápticos en clip en ambos lados de la óptica que se anclan en el iris de media periferia, donde éste es menos móvil, vascularizado y reactivo, lo que hace que la lente sea independiente del tamaño del segmento anterior, además de evitar el contacto con el ángulo de la cámara anterior y no interferir con la dilatación pupilar, lo que permite explorar la periferia de la retina. La lente tiene un diseño con una concavidad posterior que evita el roce con el iris excepto en la zona de anclaje.

El diámetro menor de la lente es de 5.4 mm por lo que se precisa una incisión de 5.5 mm para su implante. Este implante ha probado ser un método eficaz para la corrección de la afaquia en ausencia de soporte capsular. (7, 8). En las series más recientes, no se muestra incremento de glaucoma, excepto en una de ellas (7). La tasa de edema macular (3.12-7.7%) es similar a la reportada en la literatura para otros implantes y la incidencia de desprendimiento de retina nula o muy baja, atribuida a la patología que condiciona el implante.(7) Se han descrito tasas de dislocación de los hápticos entre 0 a 6% por insuficiente presa de tejido de iris o trauma. La principal incertidumbre es la afectación endotelial, ya que estudios recientes que apuntan a un aumento significativo de la pérdida endotelial con este tipo de implantes, con algún caso de descompensación endotelial publicado, lo cual obliga a una monitorización estricta del endotelio. (7, 8, 9)

Figura 2. Lente anclada a iris prepupilar

2.2. IMPLANTES SECUNDARIOS EN CÁMARA POSTERIOR

  • 2.2.1. Lente anclada a iris retropupilar (Vídeo 3)

Se emplea el mismo modelo de lente utilizada para el anclaje prepupilar, pero se implanta con la cara cóncava hacia arriba, para evitar el roce con el epitelio pigmentario del iris. Se utiliza una constante A diferente 116.8, para ultrasonidos. Como ventaja adicional sobre el implante prepupilar, habría que añadir su situación en cámara posterior, lejos del endotelio.

Todo ello resulta en un excelente perfil de seguridad. (10, 11) La complicación más frecuente es la ligera ovalización pupilar que aparece entre un 12 y un 24 % de los casos.

La dislocación por trauma o insuficiente presa de tejido iridiano ocurre entre un 0 a un 10% de los casos y se puede solucionar reenclavando la lente. No se ha encontrado disminución de recuento endotelial en un estudio con seguimiento medio de 5.3 años y no se han descrito descompensaciones endoteliales. La incidencia de desprendimiento de retina es nula o muy escasa en todas las series. No aumenta la frecuencia de glaucoma y la tasa de edema macular cistoide es similar a la de otros implantes secundarios. Las casos de dispersión de pigmento son muy escasas debido probablemente al vault de la lente que la mantiene separada del epitelio pigmentario del iris. (10, 11) Este tipo de implante modifica la dilatación pupilar.

Figura 3. Lente anclada a iris retropupilar

  • 2.2.2. Lentes suturadas a iris (Figura 4; Vídeo 4)

La lente intraocular utilizada más habitualmente es una lente de tres piezas con hápticos de PMMA, que se sutura a la cara posterior del iris mediante la técnica de sutura de McCannel modificada con nudo deslizante de Siepser. (12, 13) Las complicaciones descritas incluyen uveítis transitoria, dispersión pigmento transitoria, dislocación de la lente 4.3%, elevación de la presión intraocular 2.2% y desprendimiento de retina 2.2%. (12) Otros autores mencionan riesgo moderado de hemorragia intraocular, discoria y limitación de la dilatación pupilar. (4, 5, 12)

Figura 4. Lente suturada a iris

  • 2.2.3. Lentes suturadas a esclera (Vídeo 5)

Se han descrito multitud de técnicas para sutura de lentes intraoculares a esclera. Se recomienda emplear lentes especialmente diseñadas para suturar a esclera, con orficios en los hápticos, pero también pueden emplearse otro tipo de lentes, casi siempre de tres piezas con hápticos de PMMA.

Debido a la comunicación de casos de degradación y rotura de la sutura con la consiguiente dislocación de la lente con el paso de los años, actualmente se recomienda el empleo de poli-propileno de 9-0 o suturas de Gore-Tex.

El método de sutura ab externo, ha demostrado conseguir con más probabilidad la situación de los hápticos en sulcus que el método ab interno. (3, 4, 5) Para evitar la exposición del nudo de sutura, entre las diversas técnicas descritas, la de nuestra elección es la técnica de Hoffman, y localizamos el sulcus mediante transiluminación

La fijación de lentes a esclera es técnicamente más compliada que la fijación a iris o en cámara anterior, y más proclive a tilting (3, 4, 5). Las lentes fijadas a esclera se pueden asociar con desprendimiento de retina (6.3% a 8.2%) (14, 15), hemorragia intraocular o coroidea (3.2%) por los pases de las agujas y suturas a través del tejido uveal. La externalización de suturas y nudos puede incrementar el riesgo de erosión de suturas y nudos y endoftalmitis. La dislocación tardía por degradación de la sutura es también una complicación potencial de las técnicas de fijación escleral 7,8-27.9% (14, 15).

Figura 5. Lente suturada a esclera, pupiloplastia y queratoplastia

  • 2.2.4. Lentes fijadas a esclera sin suturas

La fijación de lentes de tres piezas de hápticos de PMMA a esclera sin el empleo de suturas implica la externalización de los hápticos de la lente intraocular para su fijación dentro de la esclera, ya sea bajo un flap escleral o introduciéndolos en túneles paralelos a limbo. En los últimos años se han desarrollado una gran variedad de técnicas. Para minimizar la distorsión de los hápticos, y la tracción escleral, varios autores recomiendan usar lentes con dimensiones y diseño adecuado para fijación en sulcus. Con esta técnica se evitan los problemas derivados de la degradación se suturas o exposición de nudos pero no el resto de las complicaciones de las lentes suturadas a esclera (hemorragia intraocular, desprendimiento de retina) y su realización es compleja. Existe la posibilidad de que fuerzas torsionales actúen sobre el háptico o tejido escleral provocando tilting o incluso la exposición del háptico. (5)

3. SELECCIÓN DEL TIPO DE IMPLANTE SECUNDARIO

A pesar de la controversia existente y de que no existe una evidencia cierta en la literatura de la superioridad de un tipo de implante frente a otros, cada uno de ellos se asocia con un determinado perfil de riesgo teórico, ventajas y desventajas, que lo hace en principio, más adecuado para ciertos escenarios. La selección de uno u otro estará condicionada por los antecedentes, comorbilidades, nivel de dificultad, tiempo quirúrgico, disponibilidad y complicaciones postoperatorias, así como por la experiencia de cada cirujano.

Nuestra lente de primera elección es la lente anclada a iris retropupilar. Combina las ventajas de la rapidez y mínima manipulación de la lente de cámara anterior, evitando el pase de suturas a través de esclera, con las de los implantes de cámara posterior, mayor distancia al endotelio corneal y ausencia de contacto con el ángulo camerular. En la tabla 1 se destacan las ventajas de cada tipo de implante, siendo el implante anclado a iris retropupilar el que reúne el mayor número de las mismas.

La lente de cámara anterior no la empleamos por las ventajas que presenta el implante de lente anclada a iris retropupilar indicadas en la tabla 1. No obstante, un reciente estudio sobre patrones de práctica clínica, revela que la lente de apoyo angular es el tipo de implante más frecuente en la práctica clínica real, incluso entre aquellos que están bien entrenados para el implante de lentes suturadas a esclera. El estudio es americano, y como muchos otros, no incluye la opción de lente de anclaje iridiano ya que en ese país no está disponible para implante en afaquia. (2)

Reservamos la sutura de lente a iris para recolocación de lentes de tres piezas, dado que se evita el recambio de la lente, pero no lo empleamos como implante secundario.

El implante retropupilar de lentes ancladas a iris también presenta ventajas en los casos considerados especiales, tales como las queratoplastias penetrantes, en las que se produce un acortamiento del segmento anterior, y la lente queda más alejada del endotelio. En las queratoplastias lamelares endoteliales, se añade como ventaja el movimiento de la lente conjuntamente con el iris, lo cual facilita la compartimentalización del ojo para retener el aire o gas. Elegimos el mismo tipo de implante si existe afectación previa del endotelio, con bajos recuentos preoperatorios. En casos con glaucoma previo, conviene evitar el ángulo de la cámara anterior, y también nuestro implante de elección es la lente anclada a iris retropupilar.

Reservamos la fijación de la lente a esclera para cuando no hay tejido iridiano suficiente para el anclaje de la lente a iris, ni siquiera tras su reconstrucción. En estos casos, la fijación a esclera es la única opción posible.

La mejor opción en nuestras manos es el implante conjunto con una prótesis de iris (HumanOptics, AG) suturando la lente a la cara posterior de la prótesis (Figura 6; Vídeo 6). (De Rojas V, Álvarez M, López I, de la Fuente M, Pombo J, Rodrígues R. The “complex” solution for complex cases. ESCRS London 2014), alternativa superior a a las prótesis de iris anteriores o a las lentes con diafragma iridiano, ya que permiten una reconstrucción estéticamente mejor, y disminuye el tamaño de la incisión en relación a las anteriores.

HECHOS CONOCIDOS

A pesar de la controversia existente y de que no existe una evidencia cierta en la literatura de la superioridad de un tipo de implante frente a otros, cada uno de ellos se asocia con un determinado perfil de riesgo teórico, ventajas y desventajas, que lo hace en principio, más adecuado para ciertos escenarios. La selección de uno u otro estará condicionada por los antecedentes, comorbilidades, nivel de dificultad, tiempo quirúrgico, disponibilidad y complicaciones postoperatorias, así como por la experiencia de cada cirujano.

DATOS A RECORDAR

En base a nuestra experiencia y una vez analizadas ventajas y desventajas de las diversas opciones, nuestro implante secundario de primera elección es la lente anclada a iris retropupilar, Es el que ofrece un mejor perfil riesgo / beneficio no sólo en casos convencionales sino en la mayoría de casos especiales. Sólo si no existe suficiente tejido iridiano para su anclaje, recurrimos a la sutura de lentes a esclera, asociando según los casos una prótesis de iris.

BIBLIOGRAFÍA

1. Wagoner MD, Cox TA, Ariyasu RG, Jacobs DS, Karp CL. Intraocular lens implantation in the absence of capsular support; a report by the American Academy of Ophthalmology (Ophthalmic Technology Assessment). Ophthalmology 2003; 110:840–859.

2. Sorenson R, Scott IU, Tucker SH, Chinchillo VM, Papachristou GC. Practice patterns of cataract surgeons at academic medical centers for the management of inadequate capsule support for intracapsular or sulcus intraocular lens placement during cataract surgery. J Cataract Refract Surg 2016; 42: 239-245.

3. Dick HB, Augustin AJ. Lens implant selection with absence of capsular support. Curr Opin Ophthalmol 2001; 12: 47-57.

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9. Güell JL, Verdaguer P, Mateu-Figueras G, Elies D, Gris O, Amich JM et al. Unilateral iris-claw intraocular lens implantation for aphakia: a paired-eye comparison. Cornea 2016; 35: 1326-1332.

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11. Forlini M, Soliman W, Bratu A, Rossini P, Cavallini GM, Forlini C. Long-term follow up of retropupillary iris-claw intraocular lens implantation: a retrospective analysis. BMC Ophthalmology 2015; 15: 143.

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13. Chang DF: Siepser slipknot for McCannel iris-suture fixation of subluxated intraocular lenses. J Cataract Refract Surg 30:1170--6, 2004.

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15. Vote BJ, Tranos P, Bunce C, Charteris DG, Da Cruz L. Longtern outcome of combined pars plana vitrectomy and scleral fixated sutured posterior chamber intraocular lens implantation. Am J Ophthalmol 2006; 141:308–312.