4.4- Hologramas y

fines educativos

4.4- Hologramas y fines educativos

Para considerar el holograma como un medio de enseñanza, es preciso definir previamente lo que se entiende por medio de enseñanza. Cubero (1997) lo define como “componente material del proceso docente educativo con el que los estudiantes realizan con el plan externo las acciones específicas dirigidas a la apropiación de los conocimientos y habilidades”.

Serra et al. (2009) establece una fundamentación pedagógica de cómo el holograma es un medio de enseñanza considerando que los principios de la pedagogía general sustentan al holograma como tal.

Asimismo, su potencial motivador se proyecta en la posibilidad de generar contextos de aprendizaje entre iguales que insten la creación de un ambiente de trabajo compartido (Pozo, J.I. y Monereo, C., 2009).

La idea de crear un holograma interactivo para la enseñanza de las ciencias u otros temas se inspiró en los trabajos de investigación de Balogh et al (2006) y Agócs et al (2006). A partir de lo que hicieron Balogh et al (2006) en el Instituto de Tecnologías de la Universidad del Sur de California, Jones et al (2006) realizaron un dispositivo compuesto de un visualizador que permite poder ver una imagen conformada en 360 grados.

Por otro lado, Ghuloum (2010) llevó a cabo un estudio en 400 profesores sobre la efectividad del uso de los hologramas en educación. Los resultados mostraron que los profesores consideran esta técnica potencialmente efectiva para lograr el aprendizaje significativo. Y Lee (2013) comenta cómo la adecuada implementación de los hologramas en las aulas hace que los alumnos se vean sumergidos en un ambiente llamativo que hace que estén centrados y que construyan su propio aprendizaje a partir de sus propias experiencias previas.

Cabe anotar que los trabajos de investigación en donde se menciona el uso de hologramas con fines educativos, derivadas de las recopilaciones de Serra et al (2009), así como en el trabajo de tesis de Porras (2014), se basan en hologramas análogos o de transmisión que están en placas estáticas y no están en movimiento. Trata aplicaciones holográficas interactivas a través de proyección posterior o prismas móviles cuyo objetivo es crear contenidos interactivos para las personas de aplicaciones tanto comerciales como institucionales.

También, si nos centramos en sus diferentes aplicaciones en la educación, podemos aplicarla en distintas ramas del saber, y como por ejemplo destacan Gómez Borrallo, J., Sobreviela Viana, E., Olivilla Muñoz, F., Juanes Méndez, J. (2010) “constituye un poderoso instrumento al servicio del procesado de imágenes en general y de imágenes médicas o biológicas en particular, p.e., la detección de nódulos, con fronteras difusas o mal definidas, y para el análisis de muestras biológicas en tres dimensiones, posibilitando una visualización mejor definida de las estructuras”

Pero, si tan solo queremos utilizar la holografía como técnica de gamificación y de fomento de la curiosidad, el profesor o profesora podrá generar un holograma de forma más creativa. En este sentido destaca el estudio aportado por Ribeiro et al. (2018) en el que se lleva la holografía a través de su proyección con un Smartphone en una pirámide transparente invertida para explicar a alumnos de secundaria conceptos abstractos sobre nanotecnología. Según estos autores “el potencial asociado al uso de imágenes holográficas permite prácticas de enseñanza innovadoras para abordar los conceptos teóricos relacionados con las diversas disciplinas, en particular las relacionadas con ciencias naturales, ya que requieren un alto grado de abstracción de los estudiantes” Además, destacan que este tipo de ambientes holográficos pueden estimular su interacción, despertando un fuerte interés por lo que se expone en el contenido.

Por último, Ochoa Peláez (2018) comenta en su trabajo fin de máster (Técnicas holográficas aplicadas a la educación, curso 2017-2018, Universidad de Burgos) :

“La cultura audiovisual marca una nueva forma de comunicación dentro de nuestra sociedad. Está cambiando la forma de relacionarse con el mundo y por lo tanto, también de comprenderlo. Puede ser una gran aliada para el docente.

Hoy en día, dentro del campo audiovisual estamos presenciando diferentes revoluciones desde la llegada de las técnicas 3D, utilizándose ya en videojuegos o películas y llamando la atención de los jóvenes de nuestra sociedad, siendo el colectivo generacional que más consume este tipo de productos audiovisuales.

Todo parece apuntar a que las nuevas tecnologías de la comunicación se dirigen hacia emitir algunos de sus contenidos audiovisuales a través de la holografía. Y es que la holografía nace precisamente de la necesidad de plasmar una realidad lo más fehacientemente posible, incorporando algunas técnicas 3D. Por lo tanto, ¿por qué no llevar estos nuevos mecanismos a las aulas y aplicarlos con contenidos del currículo para llamar la atención de los discentes a través de su forma? “

Así, la holografía, junto con la realidad virtual y aumentada, abre un mundo de planteamientos a una realidad 3D mucho más completa en información de lo que hasta ahora éramos capaces de plasmar.