A partir de enero de 2024, hay 183 OBC confirmadas que operan activamente en todas las regiones del país, abarcando todas las topografías. El mapa a continuación, creado por la Fundación Almanaque Azul como parte del proyecto PPD "Fortalecimiento de las OBC a nivel nacional", identifica la ubicación de cada una de estas OBC a lo largo del territorio nacional.
Se puede visitar la sección DIRECTORIO DE OBC para conocer las OBC de cada provincia y una breve descripción de cada una.
Bocas del Toro
Chiriquí
Coclé
Colón
Darién y Emberá Wounaan
Gunayala
Ngäbe Buglé
Herrera
Los Santos
Panamá Metro
Panamá Oeste
Veraguas
Es de gran importancia que las OBC estén arraigadas en sus respectivos entornos y paisajes. Estos diversos ecosistemas incluyen:
Bosques húmedos tropicales
Son bosques muy densos y verdes que se encuentran en áreas calientes y húmedas, como el Amazonas. Llueve mucho durante el año, lo que permite la vida de muchas plantas y animales.
Bosques montanos tropicales
Son bosques que crecen en las montañas tropicales, a mayor altura. Son más frescos que los bosques de tierras bajas, y tienen neblina frecuente, lo que les da el nombre de "bosques nublados".
Bosques secos tropicales
Son bosques que se encuentran en zonas calientes pero con menos lluvia. Durante la estación seca, muchos árboles pierden sus hojas, lo que los hace parecer más "secos" que otros bosques tropicales.
Humedales de agua dulce
Son áreas donde el agua cubre el suelo, como pantanos y lagunas. Tienen plantas y animales que están adaptados a vivir en suelos húmedos o bajo el agua.
Manglares
Son bosques costeros que crecen donde el agua salada del mar se encuentra con el agua dulce de ríos. Sus raíces están sumergidas en agua y ayudan a proteger las costas de tormentas.
Arrecifes de coral
Son estructuras submarinas formadas por pequeños animales llamados corales. Viven en aguas cálidas y poco profundas, y son como "ciudades" bajo el mar, donde viven muchas especies de peces y otros organismos.
Islas tropicales
Son islas situadas en zonas cálidas, rodeadas de agua y con mucha vegetación. Tienen una gran diversidad de plantas y animales, y sus ecosistemas suelen estar aislados del continente.
Es fundamental entender que, en conjunto, las OBC, a través de sus acciones positivas en cada uno de estos ecosistemas, están contribuyendo al papel de Panamá como un puente en las Américas. Panamá es un parte de un gran corredor natural que idealmente debería de facilitar el movimiento de animales y plantas a través del territorio y de todo el continente americano, permitiendo que todos los seres vivos puedan trasladarse de un lugar a otro y se reproduzcan, lo cual es un factor clave para la biodiversidad y la salud de los ecosistemas de Panamá y del mundo.
En 2024, la Fundación Almanaque Azul publicó el primer mapa de "Corredores naturales de Panamá" (adjunto abajo) que nos ayuda a visualizar la conectividad ecológica del país. Este mapa mide la conductividad y la resistencia del movimiento de animales y plantas a través del paisaje panameño. Proporciona una idea más clara de dónde existe y dónde se ha perdido el flujo y movimiento de las especies, ya sea porque hay suficiente bosque y áreas naturales (conectividad), o bien, zonas donde no existe flujo de especies por barreras como autopistas, megaproyectos, deforestación, etc.
Con este mapa podemos saber cuáles son los puntos clave del país donde es más importante seguir cuidando el bosque para garantizar que este movimiento pueda ocurrir, pero también dónde hace falta crear maneras de que se puedan conectar partes que se han desconectado por motivo de la deforestación. ¡Es una excelente herramienta para planificar actividades de restauración de ecosistemas!
Este recurso puede emplearse como herramienta para activismo contra actividades que perjudican el medio ambiente, como en el caso de la minería a cielo abierto. También es útil para los procesos de planificación pública y para actividades que pueden fortalecer los corredores naturales, como la reforestación en áreas que incrementen la conectividad natural de nuestras comunidades. Además, sirve para monitorear zonas con alto riesgo de deterioro de nuestros corredores naturales. Este mapa facilita la educación de las futuras generaciones y la construcción de una narrativa comunitaria que vincule a la comunidad con su entorno, promoviendo una percepción de nosotros mismos como parte de la naturaleza y como custodios de nuestros corredores naturales.
Por ello, se incluye el mapa y otras herramientas relacionadas en el paquete educativo de las OBC. Esto permitirá aprovecharlos para las diferentes actividades que se llevan a cabo en todo el país.
Introducción al mapa de corredores naturales, cómo se hizo, por qué es importante y cómo se puede utilizar esta herramienta.
Para obtener más información o para solicitar una cantidad limitada de mapas destinados a fines educativos, por favor escribir al correo: bosques@almanaqueazul.org