El futuro del mar inde[l]finido
EL FUTURO DEL MAR INDE[L]FINIDO consiste en un platear del cielo que se mete en el mar y un grisear del mar que en el cielo se entra: como si dijéramos "cuando el mar tiene cuestas gloriosas" y en una de ellas sube al cielo de rondón, porque están ambos como el día: un sufrimiento universal de vida tapiada. Pero gloriosamente tapiada.
No hay delfines que planchen el confín
entre el cielo y el mar: por eso puedes
en un rapto de humor pisar las nieves
que las nubes platean.
(Mosteiros, Sete Cidades, el 14 de agosto 2003.)
Empujar a la niebla con la vista
por la cara del lago
era empujar la vida y conjurarla
para que, en vez de desplomarse en una nada,
dé la vuelta en redondo de sí misma
y que la tarde se convierta en dia
igual que la canicie inmensa de la barba
deviene espuma con la juventud.
(Ilha de São Miguel: perto do Pico do Carvão, a Lagoa das Empadadas.)