Açores

Sólo se supo que el día había estado eugenio

a la hora en que una hornada transparente de nubes

hizo burla a las islas

remedándoles forma y dispersión

bajo el mirar indiferente de la luna mordida.

Luego el paisaje de la punta caimán

se puso el pijama de su humor vítreo

y el aire de la mar daba besos

con labios de ternera:

ésa fue la señal para que todos

empezásemos a pensar en los poetas-esparadrapo,

que dormían su sueño de tiza bajo tierra de Hesperia.


[Quedaban por desarrollar

unas nubes de esperma jubiloso

en forma de epopeya

y de locomotora avecindada en

el último momento.

(Y la luna seguía

mordiéndose las uñas.)]


(Açores, Ilha de São Miguel,

Ponta Delgada, 8/ VIII/ 03.)

1 « 1.1 » 1.2