Radiactividad


La radiactividad


Marie Curie y su esposo comenzaron a dedicarse a la investigación en un laboratorio muy austero. Se encontraban muy interesados en los trabajos de Wilhelm Rontgen y de Henri Becquerel, principalmente en el descubrimiento de la radiactividad. Dicho sea de paso, el término “radiación” fue acuñado por Marie Curie.


Para su fortuna, tuvo como guía al mismísimo Becquerel y realizó experimentos que demostraron la radiación emitida por los átomos de uranio: mediante un electrómetro construido por Pierre encontró que el aire alrededor del uranio era un conductor de electricidad de bajo nivel.


El trabajo de ambos dio frutos; descubrieron dos nuevos elementos químicos: el polonio y el radio. Gracias a esto, en 1903 el matrimonio recibió el premio Nobel de Física y ese mismo año, ella obtuvo el doctorado en su alma máter, la Universidad de La Sorbona, institución académica donde más tarde, en 1906, se convirtió en la primera mujer en dar clases en dicha universidad, al sustituir a su marido, Pierre Curie, quien murió ese año en un accidente de tránsito. Él padecía una grave enfermedad por la exposición a la radioactividad. Algunos autores mencionan que Marie sufrió un aborto involuntario en 1903, que también pudo haber estado relacionado con la exposición radioactiva.


Para 1911, Marie Curie descubrió el radio y el polonio, lo que le hizo nuevamente acreedora al premio Nobel de Química. Fue la primera mujer en conseguir dos premios Nobel en diferencias ciencias o campos de estudio.


Tuvo participación en la Primera Guerra Mundial ayudando a equipar ambulancias con equipos de rayos X, y un hecho destacable, es que en 1921 el Presidente de Estados Unidos le regaló 1 gramo de radio como reconocimiento simbólico a su legado científico. A partir de 1922, se dedicó a averiguar más sobre la radiactividad en el campo de la medicina, con el fin de mejorarla para ayudar a más pacientes.


Marie Curie desarrolló serios problemas de salud causados por la radiactividad. Murió de anemia aplásica a los 66 años de edad. Sus restos fueron trasladados junto con los de su esposo al Panteón de París.