Conceptos


MUSEOS


"...El Consejo Internacional de Museos (ICOM) define al museo como una institución permanente, sin fines de lucro, al servicio de la sociedad y su desarrollo, abierta al público, que adquiere, conserva, investiga, comunica y exhibe para fines de estudio, de educación y deleite testimonios materiales del hombre y su entorno. En nuestro caso en particular nos interesa su función educativa.

Si bien una función fundamental de los museos es exhibir productos materiales desde una óptica educativa se busca que la mera contemplación no sea su fin básico, sino que lo expuesto sea fuente de información y lleve al público a profundizar los temas, convirtiendo a los museos en lugares de aprendizaje activo.

Es decir que ampliando lo meramente contemplativo, las muestras sean informativas, es decir transmitan información (enseñen), pero para evitar que el visitante sea un simple receptor; se busca que además sean didácticos-formativas, es decir que posibiliten el descubrimiento, la investigación.

Las exposiciones didáctico-formativas están concebidas como espacios que buscan llevar el planteo de los porqués, al planteo de los problemas, al descubrimiento de los conocimientos (científico-tecnológicos) presentes en lo expuesto, teniendo siempre en cuenta que es más importante el "cómo" se adquieren los conocimientos que el "cuánto" se adquiere.

En lo relativo a la actitud del visitante, ésta puede ser:


  • - Contemplativa (le gusta o no le gusta; le interesa o no);
  • - Receptiva (recibe información pero no se plantea problemas, no hay participación intelectual creativa);
  • - Inquisidora (se plantea problemas, los porqués, el descubrimiento).


Lo que se debería buscar es que la mayor parte de los visitantes tengan una actitud inquisidora.


Sala Pobladores Primitivos.

Se aprecia panel ilustrativo e informativo a la entrada de la Sala 1.

MUSEOS TECNOLÓGICOS


Los museos exponen productos materiales, éstos pueden ser naturales o artificiales.


  • Los naturales:

Son los que ofrece o da la naturaleza

  • Los artificiales:

Son los realizados o fabricados por el ser humano (todo lo que hace el ser humano es artificial).


A los productos naturales le llamamos "cosas" y a los artificiales los llamamos productos tecnológicos, entre éstos podemos mencionar los manipulables u operables (que se pueden realizar operaciones con los mismos) y de dimensión humana, a los que llamaremos "objetos" (no llamamos objeto a una represa, pero sí a un teléfono, a un automóvil, etc.




Ambientes de Estar y Vitrinas.

Ambientes de estar para la comodidad del visitante, y en la parte central del museo dedicado a los grandes hombres de ciencia.

Cuando el ser humano hace un objeto, normalmente lo hace como repuesta a una necesidad, un deseo o una demanda de la sociedad, es decir con una finalidad determinada, ésta puede ser: expresiva (buscan expresar algo, el caso de los objetos de artes); utilitaria; simbólica; de esparcimiento; de aprendizaje; etc. En muchos casos se combinan algunas de ellas, pero casi siempre una es la prioritaria.

Los hechos por mero esparcimiento o por aprendizaje en general no tienen gran trascendencia social, mientras que sí lo tienen los vinculados a los utilitarios, a lo estético-contemplativo (los objetos de arte) o a lo simbólico.

Los objetos hechos con una finalidad utilitaria evidentemente son objetos utilitarios y lo calificamos como objetos técnicos u objetos tecnológicos, pudiendo ser desde simples utensilios, como por ejemplo platos, cucharas, etc. , hasta complejos dispositivos, herramientas o máquinas. En general llamamos objetos técnicos los de producción artesanal y objetos tecnológicos los de producción industrial.

En este comentario nos centramos en los museos de objetos técnico-tecnológicos, museos que entran en la categoría de los llamados museos tecnológicos, si bien en muchas de las consideraciones pueden ser válidas para otros tipos de museos, por ejemplo los de ciencia naturales.

En cuanto a los museos tecnológicos, desde nuestra óptica podemos señalar dos orientaciones o enfoques, uno centrado en lo específicamente técnico y otro centrado en lo sociocultural. Algunos pueden abarcar ambos enfoques.

Los museos enmarcados en el segundo enfoque, en general centran su accionar en el análisis y comprensión de los procesos históricos socioculturales que marcan el desarrollo de la civilización, y sus vinculaciones con la técnica y la tecnología. Si bien no marginan lo técnico-funcional, a lo cual se le da mucha importancia, esto no es el eje conductor del guión, sino que el eje son los problemas a los cuales las técnica y la tecnología les da la solución, buscando determinar los conocimientos científicos y tecnológicos presentes en dicha solución, y las consecuencias socios-culturales que acarrean.

Desde el punto de vista de la educación, estos museos enfocan su accionar a la formación integral de los ciudadanos para que puedan desenvolverse con solvencia en el mundo cada vez más tecnológico en el que van a vivir, al decir cada vez más tecnológico se sobreentiende, cada vez más artificial.

En otras palabras, estos museos enfocan la tecnología desde su función específica, que es dar repuesta a demandas del medio social, pero teniendo en cuenta también las repercusiones de su accionar que normalmente marca el ritmo del desarrollo de la sociedad.

Hablando de la relación tecnológica-sociedad, recordemos que la Revolución Industrial, un hecho técnico-tecnológico, condujo al nacimiento de la Sociedad Industrial (etapa del desarrollo de civilización que marcó los últimos 200 años) y la actual Revolución informática está llevando a la Sociedad de la Información.

La Sociedad de la información, basada en las nuevas teorías y tecnologías de la información y la comunicación, plantea cambios profundos en la manera de hacer las cosas, de trabajar, de divertirse, de aprender, de relacionarse con el prójimo y hasta de pensar.

Entendemos por nuevas teorías y tecnologías de la información y la comunicación aquellas herramientas computacionales e informáticas, centradas en la digitalización, que procesan, almacenan, sintetizan, recuperan, presentan y distribuyen informaciones planteadas de las más diversas formas (textos, imágenes fijas o animadas, sonido).

Consideramos estos museos socio-culturales como puntos de enlace entre tecnología, ciencia, cultura, historia y vida social, y podemos calificarlos como museos de historia. Tengamos en cuenta que la historia como memoria del pasado ayuda comprender críticamente el presente, y éste es uno de los objetivos de estos museos que lo consideramos interactivos, teniendo en cuenta que la interactividad no tiene por qué ser tan solo manual sino que también puede ser intelectual, cuando se enfoca el sentido, el significado y las vinculaciones socio-culturales de lo expuesto, como estos casos.

En lo pedagógico están planteados como espacios destinados a despertar el interés por los conocimientos científico-tecnológicos, pero para que esto sea posible el enfoque debe ser atractivo, y además para que los conocimientos se consoliden, y perduren en la mente deben obtenerse por razonamiento y en lo posible estar relacionados con temas conocidos. De no ser así lo aprendido tiende a olvidarse, y más fácilmente aún cuando no se lo vincula con el medio en que se vive, es decir con la vida diaria. En función de esto pensamos en museos que planteen temas asociados a la cotidianidad, en otras palabras, a la realidad material circundante.

Los museos pueden llegar a tener una flexibilidad que es difícil de imaginar en la enseñanza tradicional, llegando a ser un polo de atracción y un elemento motivador por excelencia que puede colaborar con la escuela, despertando el interés por la ciencia y la tecnología. Ahora bien, para que el museo cumpla una función educativa debe dejar de ser una simple colección pasiva de elementos y objetos, y convertirse en un lugar en el que el visitante pueda desempeñar un papel activo, vivir experiencias y sacar conclusiones.

La función educativa de los museos cobra cada día más importancia y su integración en los programas escolares es un tema que merece ser encarado con toda seriedad.

Los museos, como elementos educativos, agregan a lo informativo a lo intelectual, lo sensorial, y son lugares ideales para revivir la historia de la sociedad que generó el surgimiento de lo expuesto, para sacar la luz la memoria de los hombres, en otras palabras establecer puentes entre el pasado y el presente, y al conocer el pasado entender el presente.

Tomado parcialmente del Artículo "Los museos tecnológicos al servicio de la educación." de Aquiles Gay, aparecido en el Libro "Ciencia, Tecnología y Vida Cotidiana - Reflexiones y Propuestas del Nodo Sur de la Red Pop. (Nodo Sur - Red de Popularización de la Ciencia y la Tecnología en América Latina y el Caribe).