Se acaba la temporada y se terminan por definir las posiciones finales del torneo.
Sin duda fue una temporada emocionante pero con muchas complicaciones por temas del COVID 19, aunque lo positivo es que pudo completarse a pesar de la incertidumbre que se vivió en los meses previos al arranque.
En el trofeo de consolación, los dos equipos que salieron derrotados en la primera ronda se enfrentarían para evitar el siempre vergonzoso último lugar de la competencia.
Los Tumbapatos que habían tenido un buen cierre de temporada se enfrentarían a los eternos coleros, CHapo Family.
Es partido empezó a la baja para ambos equipos pero las buenas actuaciones de sus corredores estelares le ponían un poco de sabor.
Los Tumbapatos, como siempre, dejaron los puntos en la banca, y entre los titulares un par de huevos de gallina criolla dejó Valdes Scantling para enterrar las aspiraciones de los macucos.
Los chapos no cantan mal las rancheras y dejaron casi 60 puntos entre Matt Ryan y Zach Pascal pero con las uñas se aferraron a la victoria aunque fuera por 1 triste punto.
De esta manera, el dueño Paco Zacarías tendrá que vestir el delantal de la ignominia por todo el año para que escarmiente y deje de tomar consejos de Val Marín y Pepe Segarra.
Los Zorros volvieron a las andadas y justo una semana después de alcanzar su máximo puntaje de la temporada se las arregló para anotar la peor puntuación para un equipo de fantasy de esta y muchas temporada con solamente 79 puntos fantasy.
Los zorros simplemente no salieron en su día pues ni siquiera hubo alguna producción en la banca que insinuara algún posibilidad de obtener algún resultado diferente.
Por otro lado, los Flamers se repusieron de una decepcionante actuación de su quarterback, Drew Lock, para volver a anotarse un marcador arriba de 150 puntos para llevarse el preciado pick 1.1 del próximo draft de novatos 2021.
Sin duda que la motivación estaba al 100% y seguramente no tardará en llegar su regarrote desde Querétaro, probablemente algunos dulces tradicionales envueltos en un poster de Gabriel Soto.
De esta manera termina una temporada complicada para ambos equipos que miran con esperanza el año 2021.
En un duelo de equipos eliminados en la primera ronda de playoffs e vieron las caras los Bulleggs y los Pollos Hermanos.
Después de verse inmersos en una guerra de declaraciones en la temporada, estos equipos se enfrentaban por primera vez en el torneo para demostrar de qué lado masca la iguana (o el toro).
Al final de cuentas los Bulleggs se llevaron la victoria gracias, sobretodo, al gran desempeño de Josh Allen que se destapó contra una defensa de los Broncos que le había dificultado a rivales de jerarquía como los Chiefs.
Esos 41 puntos fueron demasiado para contrarrestar para los Pollos que, a pesar de tener un equipo joven, lograron cerrar con una buena puntuación, con actuaciones interesantes como la del corredor Salvon Ahmed, un novato no drafteado que terminó como dueño del backfield de los Delfines. También vale la pena mencionar a Brandon Aiyuk que terminó siendo el principal arma de los disminuidos 49's y el caso de Benny Snell, que parece el favorito para quedarse con el trabajo titular en los Steelers si se confirma la salida de James Conner.
Agridulce despedida para los Bulleggs, pero cierran de manera digna una temporada donde fueron superando las expectativas. Ahora la única duda que queda y si regresarán a la competencia en 2021.
Seahawkman es el perfecto ejemplo de cómo puede revertirse una inercia negativa para un equipo de una liga dynasty.
Debutando en la liga este año, la franquicia tepiteña tomó un roster muy disminuido, con más dudas que certezas y la apostó a una estrategia agresiva en el draft para hacerse de dos jugadores pilares para la franquicia en los años venideros: Burrow y Swift, además de la adición de Russell Wilson y del sorprendente James Robinson en intercambios que empezaron a dar dividendos inmediatamente.
Y aunque este duelo tampoco lo pudieron ganar, el futuro de la franquicia parece con buen rumbo para la temporada 2021.
Del otro de la banqueta quedaron los Delfines, un equipo que encontró en McKissic y Brady en las figuras que le ayudaron a competir en el máximo nivel a lo largo del torneo y que le permitieron obtener un muy honroso quinto lugar general.
Los Delfines mejoran su posición de sexto lugar del 2019 y seguramente serán un hueso duro de roer en 2021, mientras le dure duro el Brady.
Las semifinales del torneo se pusieron al rojo vivo pues llegaron a esa instancia, los mejores equipos de la competencia.
Este encuentro reavivó la llama de una añeja rivalidad que seguramente seguirá creciendo año con año.
Los Médulas llegaban al encuentro como víctimas pero estaban dispuestos a pelear con uñas y dientes su pase a la gran final y el inicio prometedor de Josh Jacobs del jueves le generaba esperanzas.
Y aunque los encuentros no eran los ideales sus jugadores se las arreglaron para entregaron números consistentes, para tratar de contrarrestar la posible explosión de las figuras de los hijos de la oscuridad.
Al final de la jornada dominical los Hijos se hicieron de una ventaja que aunque no definitiva si se antojaba difícil de superar.
Y así fue pues la actuación de Juju Smith Schuster fue terrible mientras que por el otro lado Diontae Johnson fue el único receptor de los steelers que se salvó de la decepción.
Los Médulas reconocieron la derrota y ahora prometen buscar redención en el duelo por el tercer lugar contra el bicampeón GArrobos de Hierro, que en un extraño evento, de esos que solamente el 2020 nos puede regalar, quedaron eliminados.
Ahora los Hijos del Salario Mínimo regresarán a la gran final como en el año de debut de la liga, en 2017, cuando se convirtieron en los primeros campeones.
La noche del domingo 20 de diciembre de 2020 será recordada por uno de los acontecimientos fantasy deportivos más sorprendentes de la historia de esta tres veces heroica Liga Fantasy TVC Deportes, pues fue cuando se consumó la caída de Thanos.
No es un guión de una película de la saga del infinito, pero como si lo fuera, el esperado encuentro entre las dos máximas potencias de la liga terminó de manera apoteósica para dar fin a una era de dominio de los Garrobos de Hierro.
Los Garrobos fueron finalistas en 2017 y campeones en 2018 y 2019, y por las adiciones de jugadores que tuvo este año parecía inevitable que repitiera este año. Pero los Espejitos nunca se dieron por derrotados y desplegaron sus mejores armas para responder cada uno de los golpes que le asestaban los Garrobos.
En una jugada arriesgada Espejitos puso como su QB titular, por primera vez en la temporada, al novato Jalen Hurts que acababa de tomar la titularidad en Filadelfia y se lució con 35 puntos fantasy, más que los que pudo anotar su rival con Lamar Jackson.
Mientras que los Garrobos se ponían arriba con sendas actuaciones de Stefon Diggs y DeAndre Hopkins, los Espejitos contraatacaron con la consistencia, pues 10 de sus 11 titulares sumaron más de 10 puntos.
Esa última anotación de Hopkins desató el júbilo en Houston y la nación reptiliana, y aunque Jalen Hurts se quedó cerca de lograr la anotación del empate dos veces, no lo logró y la diferencia entre ambos era de apenas 14.69 puntos con la actuación pendiente de Nick Chubb en el juego estelar de domingo por la noche contra la áspera defensa de los Gigantes.
Los Gigantes, mejores contra el ataque terrestre que el de pase, obligaron a Mayfield a lanzar el balón en repetidas ocasiones, limitando a Chubb a 50 yardas en 15 acarreos, uno de sus promedios por acarreo más bajos de la temporada.
Sin embargo, la anotación que logró Chubb parecía condenar el destino de los Espejitos hasta que el coach Stefansky contemplando una victoria casi asegurada, decidió descansar a Chubb para que Hunt y el famosísimo D'Ernest Johnson terminaron la obra.
Chubb se fue a descansar con 14.6 puntos fantasy, 0.1 puntos menos de los que necesitaban los Garrobos para ganar.
Ahora los Espejitos avanzan a la gran final donde enfrentarán a los Hijos del Salario Mínimo para coronar al mejor equipo de la temporada 2020 de la mejor liga Dynasty de toda la región.