Un esperpento que nunca debió nacer fue este partido.
Chapo Family, el pero equipo de la historia del fantasy, se presentó al encuentro nomás para evitar la multa, porque el espectáculo montado, literalmente, hizo dolor los ojos de quienes lo presenciaron.
Los familys no tienen vergüenza, los disque refuerzos no caminan. David Johnson sigue durmiendo desde que le apagaron la luz en la semana 13 y Henderson cada vez se hunde más en un backfield compartido que esta semana le cedió el protagonismo al novato Akers, que en unas cuantas apariciones produjo más que los dos titulares en todo el juego.
Los receptores le pusieron orgullo pero el resto del equipo siguió en su estado casi vegetativo para acumular su novena derrota de la campaña.
Los Chapitos ya no tienen esperanza y el futuro no es halagador pues ni siquiera tienen rondas de draft para aspirar a mejorar.
Mientras tanto, los Seahawks de Peralvillo están perdiendo gas y, aunque prácticamente están calificados, sus fortalezas ya no se ven tan intimidantes como hace un par de semanas.
Robinson ya lleva dos semanas lejos del touchdow, Burkhead se lesionó y quedará fuera de la temporada así como el novato sensación Joe Burrow, que le hacía de suplente a Russell Wilson, que tampoco se ha visto tan fino como al inicio de la temporada.
No obstante, la temporada de los halconcitos punk ha sido una grata sorpresa, que mira con tranquilidad el futuro.
La semana 13 continua con los duelos divisionales y los Seahawks enfrentarán a los Espejitos y los Chapos seguirán arrastrando el prestigio contra Tumbapatos.
Los Hijos de la Oscuridad siguen en plan grande aplastando oponentes y esta semana sodomizaron a los Delfines de Tabasco.
Con una gran actuación de la dupla campeonísima del futbol americano, MAhomes-Kelce, y los aportes constantes de Parker, Diontae Johnson y Evans, los Hijos del Salario Mínimo se aferran a la punta como un pene clavo ardiendo.
Pero el camino al campeonato es largo y aun deben superar a los enemigos más peligrosos. Conscientes de ello los asalariados se reforzaron con Melvin Gordon y Kyle Rudolph, a ver cómo le salen esas nuevas armas.
Los Delfines que sorprendieron con grandes actuaciones esta temporada corren peligro, y no, no es por la pesca indiscriminada del atún, sino por la tremenda vapuleada que le acomodaron los herederos de la noche.
Los delfines se vieron agresivos durante la semana al robarse de waivers a Taysom Hill quitándole la posibilidad a los TTF para cubrir la posición, pero les hubiera ido mejor incluyéndolo como titular ya que el veterano Brady da una de cal por otra de arena y ayer su actuación fue decepcionante al no poder comandar el regreso del equipo en el último cuarto.
Y es que los Delfines están en situación de peligro porque su récord los tiene en liguilla pero el peligro está latente a la TTF que promete defenderse como gata en celo para quedarse con el último boleto disponible para la postemporada.
Los Delfines están obligados a ganar sus dos encuentros restantes para asegurar su puesto en liguilla.
Por otro lado, los Hijos del Salario Mínimo se meten al corral para devorar unos pollitos que ya andan sacando espolones.
Están vivos.
Los Zorritos se niegan a morir y cual caballero del zodiaco se ha repuesto de siete muertes para regresar a seguir dando batalla.
Las cosas no se podían poner peores para los Zorritos con la lesión de McCaffrey que después de perderse ocho juegos regresó para volverse a lesionar, sin embargo, los Zorritos le pusieron coraje para acumular su mejor puntuación de la temporada para derrotar a unos Médulas que no se esperaban un golpe al ego tan grande.
Los Médulas carecieron de efectividad esta semana pues ninguna de sus estrellas tuvo una buena actuación a excepción de Deshaun Watson que mostró una cara que no había mostrado esta temporada y, a pesar, de las ausencias se echó al equipo al hombro y se llevó la victoria contra los Patriotas.
Los Zorros cocinaron su triunfo a fuego lento y fue hasta entrada la tarde que las actuaciones de Melvin Gordon y Keenan Allen comenzaron a cuajar en una deliciosa sopa de médula.
Los Zorros se juegan su calificación contra los Bulleggs que tienen el mismo récord pero que ya les derrotaron temprano en la temporada, por lo que están obligados a ganar sus dos encuentros restantes para ingresar a la liguilla por el título.
La combinación de resultados le aseguró la liguilla a Los Médulas a pesar de la derrota, pero no se pueden dormir en sus laureles si desean evitar a los grandes nombres en la ronda de cuartos de final.
Los Tumbapatos se han convertido en la gran decepción de la temporada.
Un equipo que presentaba una plantilla joven y con mucha proyección para este torneo vio su efectividad diluirse con algunas inversiones que no pagaron los dividendos esperados y cuestionables decisiones en sus elecciones semanales lo tienen virtualmente eliminado de la competencia.
Esta semana la sorpresiva blanqueada de las Panteras a los Lions de Stafford marcó su destino pues fue un golpe del que nunca se pudo levantar.
Los de Macuca consiguieron la mitad de sus puntos con solamente dos jugadores pero el resto del roster tuvo una semana totalmente olvidable.
Los Tumbapatos necesitarían de un milagro para calificar pero el enfrentar al peor equipo de la temporada podría darle el empujón que necesita.
Los Espejitos retornan a la senda del triunfo gracias al resurgimientos de sus estrellas titanes que lograron dos anotaciones en base a su gran fortaleza física, facilitando la victoria ante los Tumbapatos.
Los Espejitos ya están calificados pero trataran de mejorar su ranking cuando enfrenten a Seahawkman para evitarse complicaciones en la primera ronda de la liguilla por el título, donde Las Vegas lo tiene con amplias posibilidades.
La maldición del Madden empezaba haciendo estragos desde el miércoles cuando los Bengals anunciaron que Joe Mixon sería puesto en la reserva de lesionados, donde estaría por al menos tres semanas recuperándose de una lesión en el pie.
El jefe Parrish Manuel se frotaba las manos con el sueño de que Giovani Bernard aprovechara la oportunidad para tener una gran tarde como antaño pero todo fue un sueño y la realidad se hizo presente para acabar con las ilusiones del Bulleggs que, a pesar de su sorprendente inicio de temporada, hoy están fuera de la contienda por el título.
La semana empezaba lenta pra los Bulleggs con una actuación discreta de Metcalf que pudo ser mejor si se concretaba en anotación un misil que salió del brazo de Russell Wilson directo a la barbilla del mastodonte de segundo año.
Las actuaciones sobresalientes de Thielen contra Dallas y de Derek Carr contra Kansas City le ayudaron a los Bulleggs a maquillar la derrota pero el marcador terminó abultado a favor de los Garrobos que se cobran venganza de la humillante derrota de la semana 1.
Los Bulleggs se juegan su temporada contra los Zorros en un duelo de desesperados pues el perdedor quedará eliminado de la contienda.
Los Garrobos ya están calificados y comparten la cima con los Hijos del Salario Mínimo por lo que su principal motivación será ponerle el pie a alguno de los dos rivales que le quedan por enfrentar en la temporada regular.
Un duelo prácticamente de liguilla, que empezó calientito y terminó con las tropicosas al filo de la silla, comiéndose las uñas y rezando para que Robert Woods concretara el milagro.
Pero dicen que Dios que no le da alas a los alacranes y los nuevos flamers se quedaron con las manos vacías y los ojos enrojecidos y no precisamente por el humo de las 28 veladoras que puso para tratar de evitar tal humillante derrota ante el odiado rival.
Y es que se filtró un audio donde el dueño de la Flama del Sureste reclamaba airadamente al mandamás de los Quesobritas por su constantes intervenciones contra ellos, mientras que trascendió que desde Querétaro se entonaron diversos insultos como chamaco tonto, idiota y estúpido.
Por lo que este encuentro no podía estar mejor condimentado y el resultado no decepcionó.
Un encuentro digno de una liguilla que se definió hasta las jugadas finales.
Justamente en el último cuarto con tres minutos en el reloj los Rams montaron una ofensiva en serie que los llevó prácticamente a la zona roja en menos de un minuto, y cuando parecía que podrían ir por todas las canicas hicieron un pésimo manejo del tiempo y terminaron anotando el gol de campo quitándole a Woods y, de paso a la TTF, la posibilidad de hacer la jugada grande.
Ahora TTF se juega su última carta contra los Delfines de Tabasco que traen el agua hasta el cuello, y mientras el ganador de ese encuentro se mete a la liguilla, el perdedor tendrá que ganar el último partido y esperar que sus rivales directos no ganen.