Los Espejitos venían de una dolorosa derrota por mínimo margen contra los Hijos del Salario Mínimo y justo cuando necesitaban recuperar la confianza se quedaron muy cortos y se llevaron una paliza de los Quesobritas.
El partido del jueves por la noche sentenció la suerte de los harbanos, pues la defensa de indianápolis maniató a los Titanes y limitó a los tres estelares titulares Tannehill, Brown y Henry a sumar menos de 30 puntos entre todos.
Esto obligaba a los actores de reparto a montar una gran actuación pero tampoco estuvieron a la altura, y el esfuerzo de Kamara (34.8 puntos fantasy) fue en vano.
Por el lado de los quesobritas todo es felicidad, los pollitos están saliendo del cascarón antes de lo pensado y ya aseguraron un puesto en la liguilla por el título.
Aiyuk, Higgins, y Pittman, todos selecciones de draft 2020 de los quesobritas, rondaron los 20 puntos fantasy, al igual que Jones y Claypool que llegaron por canjes esta temporada.
Mención aparte para Tua Tagovailoa que parece que se está adaptando rápido a su ofensiva y ha hecho olvidar la polémica por haber sentado a Fitzpatrick.
Los Pollitos, seguramente, serán duros contendientes por el campeonato.
Ahora le restan los enfrentamientos intradivisionales para definir su puesto en la liguilla, empezando con la Tabasco Tropical Force en semana 11.
Los Espejitos, a pesar de la derrota, ya están calificados, y ahora se enfrentarán a los Tumbapatos que parece que el tren de liguilla ya se les fue pero prometen no dejarle el camino libre a nadie.
Se apareció el ogro y se acabó el cuento de hadas para los Halcones de Tepito.
El señor Seahawk estaba tranquilo con los resultados domingueros, pues su cuerpo de corredores estaba teniendo el volumen y la producción deseada, sobre todo D'Andre Swift, que le dieron mayor presencia en la ofensiva, pues por primera vez en la temporada tuvo más de 15 acarreos y participó en más del 70% de las jugadas ofensivas, aun con Peterson y Johnson sanos.
La proyección se disparaba a favor de los de Peralvillo, mientras que en Gonzalitos se comían las uñas porque el equipo no caminaba.
Los Steelers estaban destrozando a los Bengals y Bernard apenas y pudo producir 8 puntos fantasy, mientras que los Browns le cerraban la cortina a Watson, dejándolo en cero por la mayor parte del juego afectando la producción de Will Fuller y para colmo, el esperado regreso de Alshon Jeffery terminó siendo un fiasco junto con toda la ofensiva que fue maniatada por los Gigantes.
Pero conforme avanzaba la jornada rayos de esperanza bajaban del cerro de la Silla, con la actuación de Josh Allen (34 puntos fantasy) y Kalen Ballage que rebotó del equipo de prácticas a la titularidad adueñándose del 73% de las jugadas ofensivas sobre Kelley que lo miraba desde la banca.
Pero el hecho que decidió la serie fue la pésima actuación de Russell Wilson contra los Rams, pues se esperaba más de él en un duelo divisional y, en cambio, tuvo su peor producción de la temporada con dos intercepciones, un fumble y sin pase de anotación.
Por ello los Seahawks de la Merced llegaron con desventaja al partido de lunes por la noche, por lo que los dos touchdowns de Thielen fueron las cerezas del pastel para los Bulleggs que regresan a la victoria y a la pelea por la liguilla.
En un partido terrible, lleno de expectativas no cumplidas, la fuerza tropical se impuso contra los zorritos que se despiden tristemente de la pelea por el título.
La baja de McCaffrey resultó muy costosa para los Zorros esta temporada y, particularmente, en este partido que se definió hasta el final con una producción regularmente mala de casi todos sus titulares.
Mike Davis y Robby Anderson empezaron fuerte con Carolina pero su producción se estancó casi desde el primer cuarto, cunado los Bucaneros se pusieron serios y terminaron destrozándolos en ambos lados del balón.
Aaron Rodgers sufrió de más contra los Jaguares, pero su producción mantuvo a flote a su equipo como siempre, pero no fue posible decir lo mismo de Melvin Gordon, que desde el regreso de Lindsay, se ha visto reducida su, de por sí, baja producción.
DeeJay Dallas que había estado supliendo a los titulares Carson y Hyde, vio arrebatado su lugar por el recién llegado Collins y el veterano Ebron casi no fue requerido por los Steelers en una victoria holgada contra los Bengals.
Al final de la jornada vespertina anotaciones tardías de Keenan Allen y Gronkowski dejaban abierta una rendijita para los zorritos pero el milagro de domingo por la noche no llegó.
La jornada no fue tranquila tampoco para las tropicosas, que tuvieron en la actuación de su pateador, Carlson, la sorpresa que les dio el triunfo.
La fuerza tropical ya consiguió emparejar su récord de victorias y derrotas está ocupando el último asiento disponible en el tren hacia la liguilla pero deberá refrendarlo cuando enfrente a los Quesobritas.
Los Zorritos prometen despedir el torneo con dignidad y esperan meterle el pie a algún rival divisional, y que mejor que hacerlo pronto cuando se midan con Los Médulas.
Los Médulas se aprovecharon del mal paso de la Family para conseguir su boleto a la liguilla, además de mantenerse en lo más alto de la liga, en el triunvirato que formó con los Hijos del Salario Mínimo y los Garrobos.
Los Médulas han sabido suplir las ausencias de sus titulares, con algunos héroes inesperados, que están dando sus frutos semana a semana, para mantenerlos en la posición de privilegio.
Jakoby Meyers no pudo repetir la hazaña de la semana pasada pero si logró una actuación sólida, como lo hizo Josh Reynolds para aportar cada uno 17 puntos fantasy nada despreciables.
El regreso de Miles Sanders favoreció a la calma en Los Médulas y la reaparición de Juju Smith-Schuster en los primeros planos del fantasy.
El Chapo que no ha podido reunir a sus tres refuerzos desde que los compró, tuvo a su mejor hombre en Cordarelle Patterson, que regresó una patada de despeje hasta la zona de touchdown, pero fuera de ahí entre poco y nada.
Los mafiosos volvieron a las andadas anotando el peor marcador de la semana, acumulando cinco semanas con tan despreciable honor.
Los Médulas están calificados y buscarán acomodarse mejor en los duelos intradivisionales. Esta semana enfrentarán a los Zorros, otro equipo que quedó fuera de la contienda esta semana.
Chapo Family comienza la gira del adiós enfrentando al Seahawkman en semana 11.
La inundación no cede en el barco de los Tumbapatos que, irremediablemente, terminó hundiéndose en sus propios errores.
Macuspana se queda sin fiesta grande y con poco que pelear pues tampoco poseen rondas de draft propias, quedando a expensas de los resultados de los rivales.
Los Tumbapatos hicieron un negocio agresivo durante la semana, adquiriendo a Matthew Stafford para suplir la necesidad imperiosa de un QB confiable, y de paso se trajeron a Devonta Booker para reforzar su backfield, aunque a cambio tuvieron que entregar a su estrella juvenil Jalen Reagor.
Sin embargo, en una decisión incomprensible, ambos refuerzos no fueron utilizados, y en el pecado llevó la penitencia, pues con la producción combinada de ambos (casi 50 puntos fantasy) se hubieran despachado con facilidad a los asalariados.
Y eso sin hablar de el caso Valdes Scantling que lleva sus dos mejores semanas de producción de la temporada (19 y 26 puntos fantasy, respectivamente) guardadito en la banca.
Los Hijos anticipaban una sufrida semana, sin Mahomes ni Kelce, su duo dinámico, pero que se volvió angustiosa hasta el lunes por la noche, viendo como la defensa de los osos rebotaba jugada tras jugada a Dalvin Cook.
Fue la actuación del novato Jefferson la que abrió la puerta para el triunfo de los hijos del averno, que con el triunfo no solamente aseguran la calificación, sino que se mantienen en la cabeza de la liga, para el disfrute del dueño y de todos sus aficionados.
Los Garrobos no se salvan de sufrir esta temporada.
El actual bicampeón está recibiendo todo menos cariño de sus rivales, que se quieren medir con el gigante para destronarlo.
Esta semana inició complicada pues la decisión de alinear a los dos corredores de Cleveland contra Houston estaba siendo infructuosa, pues la defensa de Houston estaba limitando el ataque de los Browns.
Mientras tanto los Delfines estaban sumando constantemente con el sorprendente McKissic, quién no solamente es la válvula de escape de Alex Smith, sino que también se convirtió en el corredor principal del equipo, superando también a Gibson.
Marvin Jones estaba aprovechando la ausencia de Golladay y Aaron Jones estaba teniendo éxito en las oportunidades que le daban, en lo que ya parece declarado un juego terrestre por comité declarado.
Pero lo que si preocupaba en el nido de las iguanas, era la producción de Brady que se mostró como antaño repartiendo pases a diestra y siniestra, utilizando cada arma ofensiva a su disposición (tuvo ocho receptores diferentes en el partido), dándose el lujo hasta de anotar personalmente en un QB sneak.
Parecía que los garrobos estaban condenados a otra derrota en esta complicada temporada, pero el milagro vino desde Arizona, que así como le dio el triunfo a Biden también a los Garrobos.
Los Cardenales estaban perdiendo por cinco puntos contra los Bills quienes estaban deteniendo cada serie ofensiva que intentaban. Y en la última jugada posible, Kyler Murray se liberó de una captura y haciéndose apenas el espacio suficiente mandó el ave maría a la zona de touchdown donde Hopkins se elevó más que los tres defensivos que lo acompañaban para quedarse con el ovoide, en una jugada de las que pasan a la historia.