Mensaje para la V Jornada Mundial de los Pobres
«A los pobres los tienen siempre con ustedes» (Mc 14,7). Jesús pronunció estas palabras en el contexto de una comida en Betania, en casa de un tal Simón, llamado “el leproso”, unos días antes de la Pascua. Según narra el evangelista, una mujer entró con un frasco de alabastro lleno de un perfume muy valioso y lo derramó sobre la cabeza de Jesús. Ese gesto suscitó gran asombro y dio lugar a dos interpretaciones diversas.
Conferencia de Prensa
«A los pobres los tendrán siempre con ustedes». Con esta sencilla expresión de Jesús, pronunciada pocos días antes de los acontecimientos de la pasión, muerte y resurrección, se puede sintetizar el pensamiento del Señor sobre los pobres. Ante los discípulos escandalizados porque una mujer había malgastado una gran suma de dinero al derramar el perfume de un vaso de alabastro sobre la cabeza de Jesús, afirma que el primer pobre al que hay que prestar toda la atención es precisamente él. El Hijo de Dios, no sólo pide reconocer en él a la persona que representa a todos los pobres, se identifica como el más pobre entre los pobres. «El rostro de Dios que Él revela es el de un Padre para los pobres y cercano a los pobres» (n. 2).
Jornada mundial de los pobres en el Minuto de Dios
Mesas con flores, y en cada una, un seminarista o un voluntario acogiendo a un emprendedor
Alabando al Señor en la eucaristía
Los seminaristas de Propedéutico
Al final, misión cumplida
El final de la obra de teatro