A la Vicaria Amelia te la encontrás en la Cathedral Ward.
El gran problema de este boss es que será capaz de curarse, con lo que te encontrarás con que después de haberle quitado gran parte de la salud o poca, pero con mucho esfuerzo verás como se le rellena la barra de vida y otra vez a empezar. Lo más útil para evitar esto es utilizar Niebla Soporífera, cuyo efecto es justamente evitar que el rival se cure. También ayuda a que no se cure estar siempre cerca, pero eso tiene ciertas contraindicaciones. O ir con un nivel extremadamente alto ye causarle gran daño de forma muy seguida, pero eso le quita la gracia a la pelea. Su punto débil principal es la cabeza, y el único en el que puedes centrar la cámara, pero cuando te acerques a ella procura atacarle a las patas (especialmente en la que sostiene el medallón dorado), ya que al causarle suficiente daño, podrá quedar aturdida brevemente, dejándola vulnerable a un ataque visceral (en la cabeza) o bien para seguir golpeándola más en las patas o en su cabeza si fallase dicho ataque.
También podrás contar con la ayuda de Henriett, a quien podés invocar en el rincón al que accedés justo de frente del portón-atajo que da a la puerta justo en frente de la lámpara de la zona.