"Tonight, Gehrman joins the hunt"
Cuando volvamos al sueño del cazador luego de enfrentar a la nodriza de Mergo, nos encontraremos al taller en llamas y la muñeca nos dirá que Gehrman nos espera debajo del árbol. Si al hablar con él elegimos la opción de rehuzarnos, o si le pegamos de entrada, deberemos luchar con él.
Normalmente el boss final de cualquier juego no suele ser muy complicado, o no tanto como otros, pero en Bloodborne, Gehrman si que hace honor al título de “Boss Final”. Esta pelea se puede dividir en tres fases:
La mejor estrategia es el parry seguido de visceral. Aunque es algo arriesgado puesto que Gehrman no solo es bastante ágil, sino que con su guadaña los ataques tendrán bastante alcance, se le puede agarrar la mano al timing con cierta facilidad (siempre que tu nivel de manquez sea razonable). Durante las dos primeras fases se le puede no aturdir para un Ataque Visceral, pero si incapacitar mientras duren tus ataques (aunque como mucho da 3 golpes seguidos por si acaso), mientras que en la tercera cuando aplica el turbo ya no.
Pero se intentará explicar un poco: -Al utilizar la guadaña esquiva hacia atrás tantas veces como sea necesario (quizás sea sugestión, pero su guadaña tiene un alcance increíblemente alto y unido a su rapidez puede ser bastante complicado escapar de sus ataques sino estás atento...) y entonces esprintar hacia él y darle como mucho dos golpes (por muy rápida que sea tu arma no te arriesgues a más). -Cuando cambie al arma corta + de fuego, esquiva hacia los lados y aquí ya puedes arriesgarte a darle unos cuantos golpes más (tampoco te pases o sufrirás las consecuencias). -Y en la tercera fase ya es cuando entra en juego lo de intentarlo las veces que sea hasta que haya suerte, siendo la fase en la que más a la defensiva tienes que jugar. Cuando le veas saltar en el aire y se prepare para lanzar una onda expansiva, no te molestes en esquivar, simplemente corre para alejarte lo más que puedas. Y por último, cuando se aplica el estado alterado en la tercera fase, verás que está inmóvil durante unos segundos... puede ser tentador pegarte a él y soltarle tantos golpes como puedas.... y puedes hacerlo, pero teniendo mucho cuidado, por que si tardas demasiado en retirarte, la explosión podrá matarte al instante. En un principio no parece tener ninguna debilidad, así que céntrate única y exclusivamente en prepararte para causar tanto daño físico como puedas y en defensa lo mismo. Por los viales de sangre no te preocupes si se te acaban y tienes que combatir contra la Presencia lunar, por que una vez derrotado Gherman, aunque pierdas contra el segundo boss no tendrás que volver a verlo más. Para saber cómo luchar ahora contra el segundo jefazo, consulta la sección de finales en la guía.
Fuente: Eliteguias