1.- Introducción
Podemos considerar instalaciones de una vivienda todos los sistemas de distribución y recogida de energía o de fluidos que forman parte de la edificación de manera intrínseca, es decir que son inseparables de ella.
Suelen ser de 3 tipos:
de electricidad,
de agua y
de gas.
Todas ellas parten de una red pública de suministro, llegan a las viviendas pasando por un contador y se distribuyen mediante una red interna hasta llegar a los puntos que interesen para disponer de su servicio. Por su importancia creciente, también se analizará la instalación de calefacción por agua caliente.