No al Paro Indefinido de la UCV

La presente es para pedirles que no se sumen al paro universitario.

Son evidentes las razones, válidas,  que inspiran a quienes esperan que un paro universitario será una demostración de fuerza que hará que el gobierno recapacite su posición.

Considero que ésto es un error.

Durante quince años hemos visto que este régimen no recapacita. Sólo espera para hacer lo que ha planeado. 

Lo propuesto por la contratación colectiva que discute, a espaldas de la legítima representación profesoral de Venezuela el Ministerio de Educación Superior, no es otra cosa que la aplicación de la Ley de Educación Superior, aprobada por el congreso, y luego derogada por Chávez. Fue obvio que en ese momento no les convenía, y solo por eso se retractaron. Eso no fue recapacitar. 

El régimen ha demostrado que no le interesa, en lo más mínimo, las universidades autónomas ni lo que ellas representan. Han creado un sistema de universidades que, con la supuesta muy loable  tarea de aumentar el acceso a  la educación superior, sólo han creado un universo de mediocridad, falsedad, engaño, degradación del conocimiento, y politización extrema del acceso a la educación superior. 

Ni la excelencia ni el conocimiento libre son parte de esta agenda. 

La UCV representa, en muchas de sus cátedras y facultades, el último ámbito de pensamiento libre, de excelencia y conocimiento que, en realidad, queda en Venezuela. 

Este régimen se ha caracterizado por aprovechar cada grieta legal para justificar lo injustificable. 

Como expresé en una carta anterior, un paro laboral, hecho de la manera que se está haciendo - que hace años hubiese hecho tambalear a un gobierno - hoy sólo servirá para ser aprovechado como excusa para la intervención de la UCV, por tener debilidades legales, obvias para cualquier persona que conozca las leyes. 

Si la decisión es dar el paso de desconocer la autoridad y legitimidad de leyes con las cuales no estamos de acuerdo, entonces, empecemos por hacerlo para defender cosas mucho más importantes que nuestro legítimo derecho a tener un sueldo justo: la autonomía universitaria. Entonces, desconozcamos dictámenes de la Corte Suprema y leyes absurdas, y celebremos, ejerciendo nuestra autonomía, elecciones rectorales, de Decanos y de Directores de Escuela. Será una guerra, para la que habrá que estar preparado, y asumir las consecuencias, hasta el final. 

Hace once años, mis alumnos - algunos hoy profesores de la UCV, muchos de ellos pertenecientes a Bandera Roja - libraron una batalla en favor de la autonomía universitaria. Nunca se los hemos agradecido como debimos. No fue una batalla de pupitrazos, ni de marchas, ni de manos blancas, ni manifestaciones por Twitter o por Facebook. Fue una batalla con armas, balaceras de horas durante cada noche y con heridos. Yo estuve presente cuando el M-28 se rindió, en una ridícula ceremonia, donde el Fiscal General Isaías Rodríguez y el Defensor del pueblo sostenían serviles el papel que leía una de las tomistas disimulando su derrota (Escribí sobre eso hace mucho: https://sites.google.com/site/tallerdecineescueladeartesucv/home/articulos-y-criticas-de-cine/articulos-y-criticas-de-rafael-marziano/a-la-sombra-de-la-toma)

Están ustedes dispuestos a tal tipo de lucha? Yo lo dudo.

Si en tiempos "normales" es casi un milagro encontrar -  fuera del estricto horario de sus clases, y a veces ni siquiera -  a profesores de nuestra escuela con dedicación exclusiva o a tiempo completo - que deberían estar en la Universidad toda, o la mayor parte de las horas laborales de una semana ¿creen ustedes que van a estar viniendo a un "paro activo" con presencia en la universidad, defendiendo su espacio, justo antes de comenzar las vacaciones de agosto? ¡Por favor!

Para este régimen, somos cualquier cosa, menos imprescindibles. Si los empleados de  PDVSA - la teta de la que, para nuestra desgracia, se ha alimentado Venezuela durante decenios -  30.000 especialistas, fueron sustituidos en menos de dos años, con técnicos extranjeros y obreros sin calificación ¿cuánto tiempo creen ustedes que le tomará al gobierno tomar la UCV, nombrar 5000 profesores cubanos - cubanos hay en las FFAA, manejan los puertos, las notarías, el sistema de identificación - o con egresados de las UNEFA, de la Universidad Bolivariana, y con médicos o abogados egresados de la Rómulo Gallegos? 5 dias... El sábado y el domingo irán  a la playa, a celebrar con un sancocho. 

Hacer un paro indefinido es lograr justamente lo que el gobierno quiere: que los mejores estudiantes se queden sin oportunidad de estudiar, pierdan un semestre, o pierdan a sus profesores,  mientras una enorme masa - anónima, ignorante  y engañada - reciba mientras tanto  diplomas de cualquier cosa sin pasar un examen. 

Es hacer exactamente la estupidez que hizo la clase política cuando no participó en las elecciones al congreso: durante 6 años se decretaron leyes que convirtieron este país en el infierno que es hoy. Hoy,  por lo menos, aprendieron que si quieren luchar por algo, tienen que aprender a recibir puñetazos en la cara. 

Qué nos queda: ¿cruzarnos de brazos y resignarnos? No. La resistencia consiste en otra cosa. Consiste en hacer que no logren lo que pretenden.  

Si quieren mediocridad - eso es lo que quieren - debemos darles excelencia. Que un egresado nuestro sobresalga, de veras, ante quien sea, donde sea. Si quieren ignorancia, demostremos mayor saber. Si no quieren aprobar ninguno de nuestros proyectos, busquemos donde no hemos buscado para conseguir hacerlos. 

Yo sé - yo sí que lo sé - lo que significa conseguir mucho dinero fuera, pasar un año y medio de mi vida metido en la Escuela construyendo la Videoteca, para ver cómo me la robaban un 5 de enero - yo había estado trabajando en ella hasta el 3 de enero. Y voy a reconstruir lo destruido, y voy a ponerla a funcionar, pueden estar seguros. Claro, nunca faltarán los fatuos que jamás han hecho nada, y que criticarán todo lo que haga quien haga algo. La vida es así, un fastidio. Llevo más de trece años haciendo el hoy llamado LAMB, con sola ayuda de la Prof. Mariantonia Palacios y de un grupo minúsculo de profesores y autoridades. Quizás salga de la Universidad sin terminarlo, pero  ninguno me podrá decir jamás que no hice nada. 

De algo me sirvió estudiar en Polonia Comunista - comunista, si, pero de comunistas cultos, no un régimen que cada vez más se acerca a la barbarie. 

Me sirvió para enterarme que la Universidad de Varsovia, en tiempos de la Segunda Guerra Mundial - cuando Polonia no existía, era una nación esclavizada y su inteligentzia había sido fusilada en el bosque de Katyn- formó y graduó ingenieros, matemáticos, físicos, abogados y médicos quienes, arriesgándose a ser fusilados , impartían y recibían clases en sótanos, en áticos, en apartamentos anónimos.

Si sabemos no poseer, como sabemos que no poseemos, tal grado de heroísmo, por lo menos demostremos tener al menos, un mínimo grado de sensatez.

Por favor, voten no a sumarse al paro indefinido.

Rafael Marziano

Prof. Asociado

Escuela de Artes