Lectura Bíblica

Juan 2, 1-5

Tres días después se celebraba una boda en Caná de Galilea; allí estaba la madre de Jesús. También Jesús y sus discípulos estaban invitados a la boda. Se acabó el vino, y la madre de Jesús le dice: —No tienen vino.

Jesús le responde: —¿Qué quieres de mí, mujer? Aún no ha llegado mi hora.

La madre dice a los que servían: —Hagan lo que él les diga.

Palabra del Señor.
Gloria a Ti, Señor Jesús

Testimonio

Agustín Ibáñez Del Águila. Parroquia Nuestra Señora de la Paz. Alto Hospicio

En el mes dedicado a la madre de Jesús y de todos nosotros, es importante aprender del ejemplo de María, mujer creyente y atenta a las necesidades de su tiempo.

María, madre de Jesús, fue una mujer valiente. Cuando el Ángel Gabriel le anunció que sería la madre del Hijo de Dios, ella aceptó con generosidad la propuesta de Dios. Se enfrentaba a algo desconocido, razonó en la fe y dijo: «Aquí está la servidora del Señor, hágase en mí según lo que me dices». Ella, se convierte en testimonio de vida, en «sagrario» de la nueva Alianza, en Tienda del Encuentro entre Dios y la humanidad.

María, madre de Jesús, aprendió a conocer a su hijo y se adhirió a su misión. En el transcurso de la Historia de Salvación, por su maternidad, el Señor la fue preparando como «Madre de la Iglesia». En las Boda de Caná, señaló a Cristo como «Pastor Supremo» cundo dijo a los sirvientes: «Hagan todo lo que él les diga».

Como madres y padres de familia, aprendamos del ejemplo de María. Aceptemos el desafío de formar familia en los valores del Evangelio, aprendamos a conocer a nuestras hijas e hijos, participemos de su crecimiento, apoyemos sus ideales, sueños y proyectos para el bien común.

Intención del día

Oremos por las mujeres y varones que comparten cualiades
en distintos ámbitos de la vida social
y, en especial en la formación de personas al interior de las familias.

Con María, oremos al Señor.
Escúchanos, Señor te Rogamos.

(Se puede rezar el Padrenuestro)

Oración

Padre de infinita misericordia,
al comenzar este Mes de María,
te pedimos que nos ayudes a dar testimonio
de la alegría del Evangelio
para que muchas personas
puedan encontrar esperanza en tu amor
y promuevan ambientes de cuidado al interior de las familias.
Por Cristo, nuetsro Señor. Amén.