06 de diciembre
Con María, encontramos esperanza en Jesús

Lectura Bíblica

Mateo 11, 25-30

En aquella ocasión Jesús tomó la palabra y dijo: ¡Te alabo, Padre, Señor de cielo y tierra, porque, ocultando estas cosas a los sabios y entendidos, se las diste a conocer a la gente sencilla! Sí, Padre, ésa ha sido tu elección. Todo me lo ha encomendado mi Padre: nadie conoce al Hijo, sino el Padre; nadie conoce al Padre, sino el Hijo y aquél a quien el Hijo decida revelárselo. Vengan a mí, los que están cansados y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, que soy tolerante y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su vida. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera.

Palabra del Señor.
Gloria a Ti, Señor Jesús

Testimonio

Roxana Ariñez Ortegaa, Parroquia Nuestra Señora de la Paz. Alto Hospicio

Puedo señalar que sentí el llamado de Dios y que todo ocurrió. Soy catequista y con ello descubrí que mi mejor servicio para aprender y ser discípula de Dios, es la catequesis familiar. En este tiempo, he conocido a muchas madres con sus desafíos, anhelos y esperanza puestas en Dios. Ellas vienen a la catequesis familiar con aprendizajes adquiridos previamente que, cuando llegan a la catequesis, se fortalecen y amplian. Ellas se sienten acogidas e integradas a un proceso formativo comunitario. En este proceso, lo más gratificante es la creación de lazos fraternos de confianza. Nos acompañamos para hablar y escucharnos sobre las preocupaciones propias de la vida. A medida que pasan los encuentros formativos, quieren seguir conociendo el camino de Jesús para llegar al encuentro del Padre.

Finalmente, durante el mes de María, rezamos el rosario y allí abrimos nuestros corazones a Jesús. En las oraciones del corazón, conocemos el dolor, la angustia y preocupaciones; pero también, la esperanza y fe de que Dios nos escucha y que, esa cruz que llevamosm, se puso más liviana.

Intención del día

Oremos por las y los catequistas que, desde su experiencia de amor, entregan generosamente su testimonio y tiempo para que otras personas puedan experimentar el consuelo de la fe y el acompañamiento de la comunidad eclesial.

Con María, oremos al Señor. Escúchanos, Señor te Rogamos.
(Se puede rezar el Padrenuestro)

Oración

Padre del mundo,
te damos gracias por quienes
nos ayudaron a prepararnos
para los sacramentos de la iniciación cristiana.
Bendice su trabajo
y en la patria definitiva
otórgales el premio de los justos.
Te lo pedimos, por Cristo, nuestro Señor.
Amén.