17 de noviembre
Con María, somos regalo de Dios

Lectura Bíblica

Lucas 17, 11-19

Yendo Él, de camino hacia Jerusalén, atravesaba Galilea y Samaría. Al entrar en un pueblo, le salieron al encuentro diez leprosos, que se pararon a cierta distancia y alzando la voz, dijeron: —Jesús, Maestro, ten piedad de nosotros.

Al verlos, les dijo: —Vayan a presentarse a los sacerdotes. Mientras iban, quedaron sanos.

Uno de ellos, viéndose sano, volvió glorificando a Dios en voz alta, y cayó a los pies de Jesús, rostro en tierra, dándole gracias. Era samaritano. Jesús tomó la palabra y dijo: —¿No recobraron la salud los diez? ¿Ninguno volvió a dar gloria a Dios, sino este extranjero? Y le dijo: —Ponte de pié y vete, tu fe te ha salvado.

Palabra del Señor.
Gloria a Ti, Señor Jesús.

Testimonio

Lucia Espinosa Sepúlveda. Parroquia Sagrados Corazones de Jesús. Quilpué

Durante muchos años pertenecí al voluntariado del Hogar de Cristo, en Belloto Sur, Quilpué. Había allí alrededor de 120 abuelitos, muy abandonados por sus familiares, carentes tanto de cosas materiales como espirituales.

Los miércoles en la mañana, iba un Sacerdote de la Parroquia Pío X a celebrar la Eucaristía. Yo ayudaba a llevar a algunos abuelitos a ir, desde sus dormitorios, a la capillita del hogar para participar de la Liturgia. Ellos no podían andar solos, debían usar un burrito o una silla de ruedas.

Esos momentos, de recogimiento junto al Señor, nos hacían muy bien. Yo estaba pasando por un momento difícil. Veía a estos abuelitos que, en su sencillez y a su manera, eran felices: bromeaban, se reían y compartían lo poco y nada que poseían. Ahí empecé a valorar lo que yo tenía: una familia hermosa, cuatro hijos sanos e inteligentes y, un esposo, que siempre nos entregaba mucho cariño. Todos se preocupaban de mi salud mental.

Durante el tiempo que ocupaba en esta pequeña actividad: servir al Señor ayudando en el Hogar de Cristo, veía que Él, me daba de regalo, la gracia de ir superando mis dificultades. Ahora, soy una persona llena de gratitud. Estoy feliz al "devolverle la mano a Él" haciendo catequesis y buscando que los papás y las mamás sientan la presencia del Señor en sus vidas.

Intención del día

Oremo por las personas que nos hacen el bien y por aquellas que rezan por noostros.
Que el Señor les sostenga en los momentos difíciles y les dé la alegría de los justos.
Con María, oremos al Señor.
Escúchanos, Señor te Rogamos.

(Se puede rezar el Padrenuestro)

Oración

Padre de misericordia,
te damos gracias por el regalo de la vida
y por quiénes que conforman nuestro hogar.
Ayúdanos a ser testigos de tu amor
para compartir con todas las personas
la alegría de tu llamada a ser catequistas.
Te lo pedimos, por Cristo nuestro Señor.
Amén.