Lectura Bíblica

Mateo 11, 25-27

En aquella ocasión Jesús tomó la palabra y dijo: —¡Te alabo, Padre, Señor de cielo y tierra, porque, ocultando estas cosas a los sabios y entendidos, se las diste a conocer a la gente sencilla! Sí, Padre, ésa ha sido tu elección. Todo me lo ha encomendado mi Padre: nadie conoce al Hijo, sino el Padre; nadie conoce al Padre, sino el Hijo y aquél a quien el Hijo decida revelárselo.

Palabra del Señor
Gloria a Ti, Señor Jesús.

Testimonio

Carmen Valenzuela Huerta, Parroquia Nuestra Señora del Buen Consejo.

En los dos años de cuarentena de la Pandemia, en la Parroquia comenzamos a utilizar la red social Facebook para participar de la Eucaristía dominical desde casa y, la plataforma zoom, para hacer las catequesis bautismales.

Ayudados por el párroco, se crearon recursos digitales (presentaciones en Power Point), con contenidos teológicos y celebrativos, divididos en dos días con el objetivo de realizar la catequesis con padres y padrinos.

El 95 % de las familias que se acercan a pedir el bautismo para sus hijos, son extranjeros y, de ellos, el 98 % procede desde Venezuela. Quienes se acercan a pedir el bautismo para sus hijos e hijas, por lo general, poseen una buena práctica de fe, con gran amor a la Iglesia y a María.

En mi experiencia, he podido constatar que en los encuentros bautismales las personas manifiestan una fe profunda. Además, durante el tiempo de formación expresan su agradecimiento por la catequesis recibida y por un nuevo aprendizaje en tierras lejanas. Esto favorece la profundización y actualización de los contenidos de la catequesis. Las creencias y experiencia de vida de las personas enriquecen la preparación al bautismo.

Intención del día

Oremos por todos los migrantes que experimentan nostalgia y viven la incertudumbre sobre su futuro.
Que podamos ser acogedores y empáticos con ellos, para que se sientan parte de nuestras comunidades, sin ninguna discriminación.

Con María, oremos al Señor.
Escúchanos, Señor te Rogamos.

(Se puede rezar el Padrenuestro)

Oración

Padre de la humanidad,
tú nos llamas a vivir en fraternidad.
Ayúdanos a compartir nuestros bienes
y a derribar las fronteras ideológicas
que nos impiden cooperar
en la construcción del bienestar de cada persona.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.