Lectura Bíblica

Lucas 19, 1 -6

Entró en Jericó y atravesó la ciudad, allí vivía un hombre llamado Zaqueo, jefe de recaudadores de impuestos y muy rico, intentaba ver quién era Jesús; pero a causa del gentío, no lo conseguía, porque era bajo de estatura. Se adelantó de una carrera y se subió a un árbol para verlo, pues iba a pasar por allí. Cuando Jesús llegó al sitio, alzó la vista y le dijo: Zaqueo, baja pronto, porque hoy tengo que hospedarme en tu casa. Bajó rápidamente y lo recibió muy contento.

Palabra del Señor.
Gloria a Ti, Señor Jesús

Testimonio

Alan Arp Llantén, Pastoral UCSH. Santiago

Aunque se piense que los jóvenes están alejados de la Iglesia, yo que soy parte de ella, puedo afirmar que no es así. He descubierto que hay muchas y muchos jóvenes que están dispuestos a entregar parte de su tiempo para que otras personas puedan formar comunidad y crecer en la fe. Ser joven y ser catequista no es una contradicción, es un camino de formación, un camino de comunidad. No está fácil comunicar y testimoniar la fe. Hoy la sociedad pide altos estándares de credibilidad. Creo que como jóvenes, podemos ayudar a renovar la Iglesia. Sueño una Iglesia más hermana, más atenta a los pobres, que no tiene miedo de salir en la defensa de los que sufren; una Iglesia más inclusiva y menos clricalista. Una Iglesia joven, porque el Espíritu nos rejuvenece.

Intención del día

Oremos por las y los jóvenes que participan de la Pastoral Juvenil;
por aquellos que están cerca y por aquellos que esperan que alguien salga a su encuentro.

Con María, oremos al Señor. Escúchanos, Señor te Rogamos.
(Se puede rezar el Padrenuestro)

Oración

Padre de la juventud,
te damos gracias por la pastoral juvenil
de nuestra comunidades cristianas.
Ayúdanos a crecer en diálogo intergenaracional
para que podamos ser una casa para todas las personas.
Por Cristo, nuestro Señor.
Amén.