19 de noviembre
Con M
aría, anunciamos en el evangelio del amor de Dios

Lectura Bíblica

1 Juan 4, 7-10

Queridos, amémonos unos a otros, porque el amor viene de Dios; todo el que ama es hijo de Dios y conoce a Dios. Quien no ama no ha conocido a Dios, ya que Dios es amor.

Dios ha demostrado el amor que nos tiene enviando al mundo a su Hijo único para que vivamos gracias a él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo para que, ofreciéndose en sacrificio, nuestros pecados quedaran perdonados.

Palabra de Dios.
Te alabamos
Señor.

Testimonio

Jéssica Rivera. Colegio Don Bosco. Antofagasta.

Hace dos años, soy catequista de la iniciación cristiana de jóvenes, particularmente la Eucaristía, en el colegio Don Bosco Antofagasta. Una «hermana en la Fe», del Encuentro de Mamás en el Espíritu (EME) me invitó a ser parte de esta hermosa misión. En la comunidad del EME participo hace diez años.


Ser catequista es una hermosa vocación. Me ha llevado a estar al servicio de la Iglesia y a colaborar con los jóvenes que se quieren acercar a Cristo. Descubro que esto es un proceso de aprendizaje y una exigencia de vida porque con mi testimonio de compromiso con Dios, puedo ayudar a que jóvenes se encuentren con Cristo, lo descubran como amigo, como un aliado y como el Señor.


He aprendido muchas cosas: enseñar con alegría, ser dinámica, tener paciencia para comprender a cada joven en su forma de ver la vida, vivir con valentía para poder pararme en frente y dirigirme a los jóvenes y buscar tiempo para dedicarle a Dios y a la iglesia.


Me mueve el amor que Dios tiene por mí. Ese amor que me mueve a servir prójimo; sin ese amor, nuestras catequesis serían vacías. Busco tener discernimiento para aconsejar y enseñar con claridad. ¡Qué bueno es vivir sirviendo a Dios, comunicarlo con alegría, compartir su Palabra con muchos jóvenes y acercarlos más a Él!

Intención del día

Oremos por nuestra sociedad.
Q
ue podamos crecer en relaciones fraternas para que, a través del diálogo respetuoso, pueda seguir armoniosamente.
Que la humanidad encuentre en Jesús, el camino para la convivencia fraterna en nuestra casa común.

Con María, oremos al Señor.
Escúchanos, Señor te Rogamos.

(Se puede rezar el Padrenuestro)

Oración

Padre de misercordia,
tu amor por nosotros es infinto.
Te damos gracias por el don de la vida
y te pedimos que, en la escuela del Evangelio,
podamos aprender el modo de amar de Jesús.
Por Él, que vive y reina,
por los siglos de los siglos.
Amén.