18 de noviembre
Con María, peregrinamos en la historia

Lectura Bíblica

Lucas 2, 41-51

Para la fiesta de Pascua iban sus padres todos los años a Jerusalén. Cuando cumplió doce años, subieron a la fiesta según costumbre. Al terminar ésta, mientras ellos se volvían, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que sus padres lo supieran. Pensando que iba en la caravana, hicieron un día de camino y se pusieron a buscarlo entre parientes y conocidos. Al no encontrarlo, regresaron a buscarlo a Jerusalén. Luego de tres días lo encontraron en el templo, sentado en medio de los doctores de la ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Y todos los que lo oían estaban maravillados ante su inteligencia y sus respuestas.

Al verlo, se quedaron desconcertados, y su madre le dijo:

—Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Mira que tu padre y yo te buscábamos angustiados.

Él replicó:

—¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo estar en los asuntos de mi Padre?

Ellos no entendieron lo que les dijo.

Regresó con ellos, fue a Nazaret y siguió bajo su autoridad. Su madre guardaba todas estas cosas en su corazón.

Palabra del Señor.
Gloria a Ti, Señor Jesús.

Testimonio

Roxana Romero Oyarzún. Salesianos Alameda , Santiago

En este mes consagrado a ti María, te quiero contar que tú eres mi inspiración. Eres un modelo a seguir. Cuando era joven, no alcanzaba a dimensionar tu grandeza; al crecer y tener hijos, he pensado en tu gran corazón, en tu entrega y fortaleza, en estar ahí siempre acompañando a tu hijo, respetando su misión, sin importar cuanto dolor debes haber sentido al verlo sufrir en la Cruz; aun así, no dejaste que el dolor te distrajera de tu nueva misión: ser la madre de todos nosotros.

Eres nuestra Madre.
N
os acompañas y acudimos a ti, buscando fuerza cuando la vida nos pone a prueba.
Eres la elegida,
la del corazón puro y sin mancha.

María, la que dice sí a nuestro Creador; intercede por nosotros en estos tiempos de crisis.
María, la que escucha la Palabra; enséñanos a ser pacientes y amables para poder acompañar a quienes quieren conocer a tu Hijo.
María, la del silencio de la cruz; acompáñanos en nuestra misión de ser catequístas.
María, la de Pentecostés; invoca con nostros al Espíritu Santo para que nuestras familias, iglesia doméstica, puedan crecer a la luz del Evangelio.
María, la de la Iglesia primitiva; camina con nuestras comunidades para que, enraízados en Jesús, podamos construir un mundo más humano, fraterno y solidario.
María, la de la esperanza; ruega por nosotros al Señor. Amén.

Intención del día

Oremos por las familias que con son escuelas de relaciones fraternas,
para que
puedan dar testimonio de la capacidad de amar.
Que podamos vivir en nuestras familias el amor filial y fraterno que Dios nos regaló en Jesús.

Con María, oremos al Señor.
Escúchanos, Señor te Rogamos.

(Se puede rezar el Padrenuestro)

Oración

Padre de la Nueva Alianza,
te damos gracias por la Madre de Tu Hijo.
Ayúdanos, con la fuerza de tu Espíritu,
a imitar su ejemplo de vida;
para que, amándote como ella,
siempre y en todo lugar,
podamos hacer tu voluntad.
Por Cristo, nuestro Señor.
Amén