Ganadería

Las áreas cercanas a Upata son, por características, propicias para la ganadería extensiva en sus grandes espacios abiertos de sabana y lomeríos de baja altura, que poseen una tradición de más de 250 años en esta actividad. La economía agropecuaria y agroalimentaria de Upata también se sustenta en la producción lechera y en la elaboración del queso típico y original de Guayana, conocido como el "Queso de Telita Guayanes", o queso de mano, y el más duro y económico queso de cincho, tanto en sus variedades duro o semiduro, igualmente se producen otros quesos como el mozzarella. Como otros productos gastronómicos originales típicos de la región que acompañan a los quesos, tales como las catalinas o panes duros de trigo con papelón, el casabe, la naiboa y otros añadidos culinarios.

Crisis de la Ganadería: de la Abundancia  a la pobreza rural

Desde su fundación en 1762 la base productiva de Upata y en especial de su área de influencia comenzó a girar en torno a la ganadería, ya que las misiones cercanas a esta Villa de Españoles además de ser concebidas para dominar pacíficamente a los indígenas, se convirtieron en tierras de pastoreo extensivo, con la llegada de ganado vacuno desde Anzoátegui, específicamente desde la misión de Píritu. Con penosa travesía ese ganado literalmente fue plantado en las misiones del Norte de Guayana, y progresivamente se fue diseminando hacia los mejores pastos del sur de las Misiones de Caroní. A finales del siglo XVIII la zona se convirtió en centro de una importante actividad ganadera, donde se llegaban a contabilizar entre 50 mil y 100 mil cabezas de ganado vacuno y otras miles de caballos, mulas y caprinos.

Estos hatos misioneros dieron sustento a una economía, que destinaba buena parte de su producción a la exportación de ganado en pie, carne, cuero y queso hacia los mercados de la isla de Trinidad y otras regiones del Caribe, así como al mercado interno, que aprovechaba sobre todo la carne seca, el queso y la leche fresca. Upata y el resto de las misiones, apenas disfrutaban esta relativa prosperidad, ya que el beneficio de esa actividad productiva le era arrebatado a los peones indígenas, tratados como esclavos, a pesar de las enseñanzas cristianas y el proceso "civilizatorio", que supuestamente recibían de parte de los misioneros. Durante la guerra de Independencia, una vez tomada las Misiones de Caroní por el Ejército Patriota, tras la llegada del general Manuel Piar en febrero de 1817, gran parte de esta abundante riqueza ganadera mermó considerablemente, debido a su uso como fuente de aprovisionamiento de carne y cuero para los tropas que combatían al Imperio Español. 

El hato ganadero misionero pasó a estado de abandono, los rebaños se perdieron, y su labor de recuperación fue lenta, ya que una vez consolidada la República a partir de 1830 no hubo un intento serio ni de parte del Estado ni de los pocos hombres de empresa por recuperar esta actividad como una alternativa de desarrollo regional y local, en una Venezuela que siguió pobre en sus zonas rurales, donde ahora reinaba la anarquía, y la ausencia de propiedad estable para la inversión en este sector. 

Ganado tipo carora de finca localizada en el Valle del Yocoima

Ganado en Finca en el sector La Matica vía Guacamayo

El surgimiento de la minería de oro y otras actividades de extracción de productos primarios en los bosques de Guayana, terminaron por condenar por largas décadas las ricas zonas ganaderas a un estado de postración generalizado, tanto en cantidad como en calidad de la producción de carne, leche y cuero, que tantos frutos le había dado durante el siglo XVIII y la primera década de XIX.

Ferias Ganaderas del Yocoima tradición del sector agropecuario upatense

Renace la ganadería como base productiva de Upata

Desde inicios del siglo XX la ganadería progresivamente, debido a la iniciativa empresarial de conocidas familias que por décadas se han dedicado a la actividad, ha venido resurgiendo de su anterior esplendor misionero, mediante la introducción de nuevos rebaños de vacunos, con mejor genética, entre otros Brahma, Senepol, Carora, Holstein, Pardo Suizo, y más recientemente girolando, guzerá, Braunvieh. 

Ya el ganado mestizo criollo, descendiente de los primeros ejemplares provenientes de España en el siglo XVIII, han dado paso a un rebaño de mayor calidad, con alto nivel de productividad en carne y leche, que adaptado a las duras condiciones climáticas, es capaz de ofrecer mejor rentatibilidad a los productores. 

Nuevas empresas, consorcios, introducción de tecnologías veterinarias, inseminación, manejo de pastos y suelo, para mejorar la fertilidad de la tierra y reducir su acidez, así como procesos de administración adaptados a las nuevas realidades tecnológicas, han permitido contar con un sector ganadero más próspero


La ganadería vacuna principalmente, a bufalina, la cría focalizada de cerdos, ovinos y aves en menor escala, en  a pesar de las dificultades actuales, sobrevive y sigue ratificando a Upata, y el municipio Piar, junto a Padre Chien, Guasipati y Tumeremo, como las zonas de mayor producción y con los mejores rebaños y unidades de producción en el estado Bolívar.

Se contabilizan en general en el municipio entre pequeñas, medianas y grandes fincas, más de 500 unidades de producción de ganado vacuno, algunas con crías de búfalo, que albergan en sus espacios unas 80 mil cabezas, y generan empleo, riqueza y dinamizan la economía local de carne, leche cruda para los centros lácteos del Estado, y con intensidad para la producción de queso frescos y maduros, así como otros derivados lácteos, como mantequilla.

Exposición Ganadera en Complejo Ferial Antonio Silveira de Upata en Los Coloraditos

La UNEG sede Recría coopera con el desarrollo agropecuario y la formación de personal de alto nivel para mejorar la productividad en el sector productivo animal y vegetal