Arquitectura Pintura y Patrimonio Material

Casonas antiguas rescatadas y edificaciones en construcción se alternan en la calle Sucre frente a la Plaza Bolívar de Upata.

Iglesia de San Antonio en su costado oeste, frente a las viejas casonas de la calle Sucre en el Casco Central de Upata, al fondo sobresale la Casa del Balcón.

Vieja Casa de la familia Fernández, hoy sede del liceo Divino Salvador, en la calle Sucre.


Una antigua institución la Logia Pedro Cova, con siglo y medio de historia, en su actual sede de la calle Bolívar.

Casas viejas en la calle Beneficiencia, en el casco histórico de Upata.


Portal restaurado del Cementerio Viejo de Upata, que data de la década de los 60 del siglo XIX, por iniciativa de Don Pedro Cova.


Las casas viejas de la ciudad, con sus sencillas fachadas neocoloniales, ventanales de madera o acero, con sus zaguanes, patios centrales y corredores amplios, conforman junto a muchas edificaciones públicas emblemáticas, como escuelas, hospitales, sedes de instituciones públicas de gobierno, cementerios,  parte fundamental del patrimonio arquitectónico, cultural e histórico de la ciudad. 

Dependiendo obviamente de la calidad de su diseño y de sus particulares formas, fachadas, colorido, ambientes, son parte esencial de lo que es Upata como realidad vital en lo físico y espiritual. Queda nada de la villa colonial, muy escasa son las casonas del siglo XIX que han sobrevivido al avance del modernismo, y las casas de dos aguas típicas del pueblo antiguo, que comenzaron a multiplicarse a partir de la fiebre del oro, el balatá, y el comercio con las zonas mineras de Sur del estado, desde las décadas finales del siglo XIX hasta las iniciales del siglo XX, ya casi no quedan en pie, dada su precaria solidez, ya que en su mayoría fueron levantadas con bahareque, o barro, y al cabo de las años han venido siendo sustituidas por los edificios comerciales modernos. 

Prácticamente es muy poco lo que queda de la Upata de Los Carreros y de las viejas casas de las familias acomodadas del centro, y en su lugar, en los corredores principales del casco central y las avenidas florecen las utilitarias construcciones del comercio y los servicios, símbolos de estos nuevos tiempos de mayor dinamismo comercial, y emprendimientos de todo tipo, adaptados a lo que es hoy la sociedad de consumo, donde el comercio de alimentos, y de los artefactos tecnológicos, la venta de ropas, zapatos, centros de servicios informáticos y de telefonía, banca, librerías, farmacias, ferreterías, panaderías, restaurantes, son los que marcan la pauta. 

Mostramos a través de imágenes este escenario urbano material de lo construido, que es parte de la cultura, porque es creación humana, interpretación concreta de lo utilitario de un edificio o una vivienda, que en algunos casos trasciende los pragmática y puede llegar a contener valores estéticos, o patrimoniales, cuando perduran a través del tiempo y son la huella visible de la ciudad como entidad viva, dinámica, que perdura, se conserva, se restaura, se remodela, se abandona en muchos casos, muere en otros, o es conservada a través del tiempo como parte de la ciudad del ayer y de hoy en tránsito. 

Escultura religiosa en Panteón Familiar en el Cementerio Viejo de Upata, que constituye una de los espacios patrimoniales de la ciudad.


Las casas típícas de Upata, en la calle Piar,  en el casco central o histórico de Upata, herencia del pueblo provinciano.

Construcción escolar y al fondo Conjunto Residencial Cacique Yocoima. Lo tradicional se mezcla aquí con las líneas modernas de los edificios de la Gran Misión Vivienda Venezuela.


Centro Comercial El Dátil desde la Plaza Van Prag en las cercanías del Obelisco y la Escuela Morales Marcano. Zona de intensa actividad humana en la ciudad.


Ventanales en la tradicional calle Bolívar, al fondo las escalinatas del Calvario, sitio de encuentro y tradiciones de la Cruz de Mayo en Upata.


Mensaje alusivo a la ciudad, en la Plaza Bolívar de Upata, cerca de la Iglesia San Antonio y la Casa del Balcón, dos edificaciones patrimoniales de la Villa de Yocoima,


Unidad Educativa Nacional Morales Marcano, su edificio sede que data de 1953, fue obra del general Marcos Pérez Jiménez, constituye una excelente muestra de la calidad de la infraestructura educativa de aquellos años de Dictadura, cuando desde el poder ejecutivo se dio un impulso enorme a la construcción de edificaciones públicas con excelentes acabados, diseños y materiales de alta calidad. 

En un estilo neocolonial el Morales Marcano, además de su historia como institución escolar y casa de excelentes docentes, constituye una edificación reconocida como Patrimonio Cultural Arquitectónico de Upata, de la cual nos sentimos orgullosos los habitantes de esta tierra y en especial quienes como alumnos se formaron en sus amplios y frescos salones. 

Edificación histórica construida hace más de 70 años en la calle Beneficiencia, uno de los inmuebles patrominiales de Upata, hoy sede del Ejército Bolivariano de Venezuela. Fue primero el Hospital Oxford; después, sede educacional y de diversas instituciones públicas, hasta que se le entregó al Ejército y fue sede de la Comandancia de la 5 Brigada de Infantería de Selva de este componente de la Fuerza Armada.

De cuadros y pintores. De esculturas y artes plásticas.

La pintura y la escultura, dos bellas artes que persisten en la Upata del Tercer Milenio. Y muestra de ello lo tenemos en la obra ya antigua, ya más reciente de nuestros cultures de las artes plásticas, pintores ingenuos de pueblo, pintores con o sin formación de escuelas o tendencias, que son representativos de una expresión creativa que por humana y de alto vuelo espiritual, merece todo nuestro reconocimiento. Aquí mostramos en resumen obviamente imágenes de obras, murales, lienzos, cuadros improvisados, esculturas, rostros de nuestros pintores, que representan parte del patrimonio cultural de la ciudad. 

Es una pequeña vitrina de este arte tan sugestivo del color, las formas en dos o tres dimensiones, de la textura, del manejo de la luz, del claro oscuro, de la perspectiva, del rostro humano, del paisaje, de los bodegones y naturalezas muertas, de los episodios históricos y del arte abstrasto de las líneas y los trazo geométricos. 

Ponciano Álvarez, pintor ya fallecido, patrimonio cultural de Upata, autor del escudo del municipio Piar.


Sorpresa y curiosidad infantil ante el arte de la escultura, en un salón del Complejo Cultural Manuel Piar de Upata.


Arte mural, en un paredón de la urbanización Bicentenario. Ya el tiempo desgastó y borró el fresco. Queda la imagen fotográfica de esta expresión creativa del arte urbano de la ciudad. 

En esta casona del casco central de Upata, donde funcionó la emisora Global 94.3 FM un artista local le rindió homenaje a los intérpretes afroamericanos del jazz un género musical de alto vuelo artístico.

Episodio de la Guerra de Independencia en un mural ya desaparecido del Liceo Divino Salvador.

Un cartel de invitación a una exposición en tributo a Upata Mi Sitio Mi Lugar Mi Tierra

Kerepakupaivená el salto más grande del mundo en versión del pintor upatense Ponciano Alvarez.


En la secuencia pinturas, fotografías, esculturas, obras de nuestros creadores y artistas locales de Upata. 

Mural escolar en la UEE Julia de Bolívar, la pintura tiene en las instituciones educativas un espacio para su fomento como arte individua y colectivo, en especial con temas alusivos a fechas patrios, fiestas tradicionales, naturaleza y paisaje. 

UPATA VILLAS Y MISIONES GRAN PROYECTO CULTURAL ARQUITECTÓNICO ECOLÓGICO HISTÓRICO Y RECREATIVO  DEL DR ATIFE HABIB SALUM+ CRONISTA OFICIAL DEL MUNICIPIO PIAR

El legado del recién fallecido Cronista de nuestra Ciudad y Municipio Piar el Dr Atife Habib fue inmenso, además de su aporte como médico, sus emprendimientos familiares como la Clínica Manuela Andrade, su trayectoria de investigación, promoción de la cultura y la historia, su tránsito intenso por la política local, también dispuso de cuantiosos recursos personales para darle vida a un hermoso proyecto de recreación de lo que fue Upata y los pueblos misionales del Caroní, que bautizó como Villas y Misiones. 

Se trata de un conjunto de pequeñas casas coloniales, capillas, paisajismo tropical, caminerías, una laguna, áreas de trabajo y una colección de utensilios, sitios de trabajo, y herramientas propias de aquellos años distantes del dominio misionero de los capuchinos catalanes sobre estas tierras de la Guayana profunda, donde impusieron parte de su cultura y dejaron cimentada las bases de una economía ganadera que aún hoy es referente regional. 

Estos espacios para la recreación y el reencuentro con la historia constituye un patrimonio que ojalá pueda recuperarse y mantenerse en pie, como una de sus contribuciones al pueblo que tanto amó, su Upata entrañable , a la que tanto dedicó esfuerzos,  y que fue uno de sus grandes proyectos de vida, junto al de darle fortaleza y propósito de superación y afecto a su núcleo familiar, que hoy lamenta su pérdida.