De inmuebles y empresas

Farmacia y centro empresarial en la calle Orinoco.

Centro Comercial Anakaro en el casco central de la ciudad.

Crecimiento del comercio y el sector inmobiliario

La referencia al desarrollo y la historia de la ganadería y cría de Upata, es tema incluso de libros aún por escribir, ya que sobre este tema son miles los proyectos, aventuras, anécdotas y reseñas que pueden relatarse.

Más sencillo, pero no menos complejo, resulta describir cómo las viejas casitas de bahareque y teja, casonas de cinz y patios centrales, fueron evolucionando con el paso del siglo XX.

El punto de partida de estos cambios es posible situarlo en la década del 60 con la inauguración de las primeras viviendas obreras, vendidas por los gobernantes de turno a módicos precios de 3 mil a 4 mil bolívares de la época.

Entre el 60 y 70 comenzaron a construirse las primeras quintas de la Av Valmore Rodríguez, con frentes descubiertos, chaguaramos, pinos, araucarias y engramado al estilo americano. Para la clase media y empresarios se comenzaron a hacer nuevas casas de lujo, de líneas modernas cuadriculadas y con techos de platabanda, antecesores de los más modestos y livianos techos de alivén.

En esos aposentos comenzaron a exhibir sus pequeños o grandes lujos las clases pudientes de Upata, en su mayoría emparentados con medio pueblo o por lo general igualados socialmente con los hijos de la clase media y baja, debido a que en la pequeña Upata los vínculos de amistad, estudio, convivencia y hasta de festividades eran realmente estrechos, y no era extraña esa solidaridad colectiva, a pesar de los diferentes standares de vida y nivel de ingreso.

Con otro estilo, sin retiro, con techo de una sola agua, alta fachada, rectangular pero con adornos, también surgieron inmuebles de un diseño particular, como asientos de farmacias, fuentes de soda, mueblerías, restaurantes, hoteles y almacenes, que se multiplicaron sobre todo en las calles céntricas Ayacucho, Bolívar, Sucre y Miranda. Nacieron los famosos arcos y pórtico de una vieja casona de la calle Vargas, y hasta casas de dos plantas y semi circulares, que daban un poco de variedad, a la monotonía del paisaje urbano.


Los edificios eran escasos, ya que sólo fue a partir de los finales del 60 cuando se proyectaron el Edificio Ortega, el edificio Morelli, y el que fungía como sede de Radio Guayana, en la calle Ayacucho, y el que fue largos años el asiento del desaparecido Banco Agrícola y Pucuario, luego sede de Corpomercadeo, CVG GOSH. Otro edificio de fama era el ubicado al final de la calle Independencia, frente al Mercado Municipal, que era el asiento de uno de los hoteles más famosos del 70, el desaparecido Hotel Upata. 

Sin embargo, entre todos destacaba el edificio sede del Concejo y la Prefectura, y otras oficinas, conocido durante años como el Centro Cívico de Upata, una construcción de líneas modernas y cinco pisos, que todavía funge como sede de la Alcaldía, pero que primeramente fue sede del Concejo, la Prefectura y otras oficinas públicas como el Ministerio del Ambiente, la antigua Prefectura, entre otras. Su construcción data de finales de la década del 60.

Otras edificaciones de rasgos modernos dieron paso a un nuevo estilo de construcción adaptado al funcionalismo del concreto, las líneas horizontales y verticales, tales el Hospital de Upata o Centro de Salud, buatizado luego Gervasio Vera Custodio, la nueva sede del Colegio de las Monjas María Inmaculada en Bicenteario, el liceo Tavera Acosta, el Grupo Escolar Santo Domingo. Obviamente no puede pasar por alto el Hospital Oxford, convertido luego en liceo, en sede de la V Brigada del Ejército y hoy de una compañía del Ejército, y el más antiguo de todos el grupo Escolar Morales Marcano, soberbia construcción de la Dictadura de Pérez Jiménez, en estilo neocolonial, con amplios espacios, auditorio, comedor y hasta residencia.

Hoteles famosos ya había, casi todos de una sola planta, el Hotel Emilia, el más viejo de todos, el Comercio, El Adriático, El Yocoima Internacional, por mucho tiempo el de mayor prestigio. Otros pequeños edificios emblemáticos de la ciudad, eran más bien residencias de dos plantas de los comerciantes y pequeñas construcciones de dos plantas, que no destacaban precisamente por la magnitud de su superficie de construcción.

La propiedad horizontal por mucho tiempo fue una palabra desconocida y los centros comerciales eran realmente escasos. Quizás el primero que obstentó ese nombre fue el Cubillo, que con sus pocos locales, permanece en pie en la Av Raúl Leoni.

Luego surgió el Centro Comercial Rossi, construido a finales de la década del 70. Posteriormente surgirían en los 80 otras construcciones emblemáticas y edificios de no más de seís plantas, que le dieron otra fisonomía al pueblecito de antaño. 

Nacieron el Edificio Yocoima en la Av Bicentenario, el Edificio San Francisco en la calle Miranda donde funcionaba en su planta baja la Zapatería Rex, el Edificio Anakaro, el Centro Comercial Traki en la Sucre, el Centro Comercial Maderas del Sur, donde funciona el Banco Caroní, el Centro Comercial Antonelli, el Hotel Andrea, el edificio Puleo, el edificio Naitex, el Hotel Crismar, el Hotel Roraima, el Romenca, y una larga lista de nuevos edificios de 2, 3 y hasta 4 plantas, que se esparcen no sólo en el centro, en especial en las calles Ayacucho, Miranda, Ricaurte, Van Prag, Monagas, Unión, Sucre, sino también por las avenidas principales Raúl Leoni, Valmore, Rómulo Gallegos, Humbolt, Caroní, 19 de Abril, e incluso en algunas zonas residenciales de la ciudad.

Edificio Romenca en la Av Raúl Leoni.

Farmacia y conjunto residencial al este de la ciudad.

Desarrollo inmobiliario en el centro de Upata.

Comercios y empresas afamadas se mantienen. Otros han desaparecido. Cerraron los cines Principal, el Canaima y el Bolívar. Upata tuvo un concesionario de vehículos Jeep Aco. Tuvo otra concesionaria Fiat Neoespartana de Motores, exhibió su Industrial del Mueble, en donde hoy funciona la Coca Cola, también contó en la década del 60 con una miniplanta de la misma Coca- Cola.

En el 80 nació Mademaca, fabrica de aglomerados y chapas de madera, hoy cerrada y abandonada, que en su mejor época dio empleo directo a más de 50 trabajadores. 

Upata tuvo su agencia del ICAP, su Banco Agrícola y Pecuario en la calle Urdaneta frente al Santiago Mariño, su oficina de Bandagro, cerrada en la década del 90. Fuentes de soda famosas han desaparecido, al igual que las tascas, que surgieron y prosperaron en el 80 y han ido dando paso a otro tipo de negocios en la década del 90.

Entre otras se fueron Tasca Mar, la pionera, murió El Rincón, cerró el Mesón de Julio, igual suerte corrió la Tasca , El Emperador. La oficina comercial de CANTV en la calle Libertad. 

El Banco Orinoco luego de 15 años en la ciudad bajó la Santamaría, también pertenecen al pasado o han desaparecido por fusión el Banco Guayana, el Banco Orinoco, el Banco Exterior, Banesco, Banco Caribe. Almacenes El Triunfo cerró. También, la tienda Graffiti de la calle Sucre, y la emblemática Traki dio paso recientemente a las Tiendas El Tío. Las discotiendas de los discos de vinilo pasaron a la historia.

La pasteurizadora Ugateca, luego Cilaca, fabricante de la leche cremosa Lys Guayana y su excelente jugo de naranja tuvo una época dorada en el 80, pero con el noventa se hizo pesada, adquirió deudas y tuvo que ceder ante la quiebra. Al poco tiempo de fundada esta empresa nació Industrias Lácteas del Yocoima INLAYOSA un proyecto de ganaderos locales, que luego fue adquirida por el grupo INDULAC, y que actualmente opera la transnacional PARMALAT. Pero otros negocios son florecientes, las carpinterías, casi todas artesanales, sin nombre conocido, se mantienen en pie. Han crecido y multiplicado las licorerías y bodegones, loncherías y pastelerías.

El casco central de Upata.

Crecieron las casas de empeño. Se han multiplicado los supermercados, abastos y quincallas chinas, se cuentan no menos de 40 negocios de este ramo en la población. A pesar de sus vaivenes las tiendas, almacenes y zapaterías han crecido en número. Los restaurantes chinos ahora son más comunes, mientras que muchos negocios de pollo en brasa, a la Broaster, parrillas, han cerrado sus puertas, ante la competencia de las ventas de comida rápida, y la expansión de otros emprendimientos que además de comida preparada, tortas, dulces, pan, ofrecen el servicio de reparto a domicilio o delivery.

Se han multiplicado con fuerza las panaderías, farmacias de cadenas nacionales y regionales, concesionarias de motos, y venta de respuestos de automóviles y motocicletas, ferreterías, clínicas, apartamentos de alquiler, venta de alimentos concentrados para animales, tiendas nacionales,, entre otros comercios. La hotelería se sigue expandiendo, ya que con los nuevos proyectos se cuentan más de 20 establecimientos de este tipo en la ciudad y su zona de expansión, las agencias bancarias primero en auge con más de 10 oficinas y agencias, se han reducido debido a la crisis del sector bancario tradicional y las opciones en línea de la misma banca nacional.

Los concesionarios automotrices que desde los 90 hasta el 2012 se expandieron y mantuvieron en auge hoy se encuentran cerrados, o en receso como negocios, y los centros de venta de neumáticos y servicios conexos se siguen manteniendo a la par del incremento del parque automotor, que integran no menos de 5 mil vehículos, entre livianos y pesados, sin incluir las centenares de motocicletas que hoy plenan las calles de la ciudad. Más de 12 emisoras radiales en dura competencia, entre comerciales y cristianas, una empresa de TV por cable TV Zamora, peluquerías, centros de servicios telefónicos e informáticos, siguen vigentes como emprendimientos, a pesar de la recesión generalizada del comercio y los servicios.

Parques y edificaciones en la zona contigua a la Av Raúl Leoni.


Inmueble comercial en la calle Van Prag.


Edificio en la calle Ayacucho.


Conjunto arquitectónico histórico de la Plaza Bolívar, la Iglesia Parroquial y las viejas casonas de casco central de la ciudad.