Sylvia Plath - El ahorcado

Asiéndome del cabello, un dios se adueña de mí.

Sus descargas azules me achicharraron como a un profeta del desierto.


Las noches se volvieron invisibles, como el tercer párpado de un lagarto.

Un mundo de días blancos y descarnados en una cuenca sin sombra.


Un hastío rapaz me ató a este árbol.

Si ese dios fuera yo, haría lo que hice.

27 de junio de 1960

Sylvia Plath en Poesía Completa: Sylvia Plath [1959] (Ed.Ted Hughes) [2009]