Sylvia Plath
Danzas de la noche

Una sonrisa cayó en la hierba.

¡Irremediable!


Y cómo van tus danzas de la noche

A perderse sobre sí. ¿En matemáticas?


Saltos y espirales tan puros—

Seguramente viajan


Por el mundo para siempre, no debería del todo

Sentarme vacía de bellezas, el regalo


De tu pequeña respiración, la hierba mojada

Huele a tu sueño, lirios, lirios.


Su carne no guarda relación.

Fríos pliegos de ego, la cala,


Y el tigre, embelesados de sí—

Manchas, y una diáspora de pétalos calientes. 


Los cometas

Tienen tanto espacio que cruzar,


Tanta frialdad, desmemoria.

Así se descascaran tus gestos—


Tibio y humano, luego su luz rosa

Sangrando y pelándose


A través de las negras amnesias del Cielo.

Por qué me son entregadas

 

Estas lámparas, estos planetas

Que caen como bendiciones, como copos


De seis lados, blancos

En mis ojos, mis labios, mi pelo


Al tacto se derriten.

No hay adónde.



Sylvia Plath en Ariel [1966]

Trad. María Cecilia Perna