Sylvia Plath
Canción de amor de una muchacha loca
Cierro los ojos y el mundo entero cae fulminado
Abro los párpados y todo vuelve a renacer.
(Seguramente fui yo quien te configuró en mi mente.)
Las estrellas salen valseando, vestidas de azul y rojo,
Y la negrura arbitraria entra galopando:
Cierro los ojos y el mundo entero cae fulminado.
Soñé que me hechizabas para llevarme a la cama,
Que me cantabas con locura, que me besabas con delirio.
(Seguramente fui yo quien te conformó en mi mente.)
Dios cae desde el cielo, las llamas del infierno se consumen:
Salen los serafines y los hombres de Satán:
Cierro los ojos y el mundo entero cae fulminado.
Imaginé que volverías tal y como dijiste,
Pero crecí y ahora ya no recuerdo tu nombre.
(Seguramente fui yo quien te conformó en mi mente.)
Debería haber amado a un pájaro del trueno en vez de a ti.
Ellos, al menos, al llegar la primavera, vuelven a rugir.
Cierro los ojos y el mundo entero cae fulminado.
(Seguramente fui yo quien te conformó en mi mente.)