Sylvia Plath
Espejo

Soy plateado y exacto. No tengo ideas preconcebidas.

Cualquier cosa que veo la engullo inmediatamente

Tal y como es, sin rastro de amor ni desprecio.

No soy cruel, sino sincero–

El ojo de un pequeño dios, con cuatro esquinas.

La mayor parte del tiempo medito sobre la pared de enfrente.

Es rosa, con motas. La he mirado durante tanto tiempo

Que la siento parte de mi corazón. Pero ella parpadea.

Las caras y la oscuridad nos separan una y otra vez.


Ahora soy un lago. Una mujer se inclina sobre mí,

Buscando en mi alcance lo que realmente es.

Luego se vuelve hacia esas mentirosas, las velas o la luna.

Veo su espalda y la reflejó fielmente.

Me recompensa con lágrimas y temblor de manos.

Soy importante para ella. Viene y va.

Cada mañana su rostro reemplaza la oscuridad.

En mí ha ahogado a una muchacha y en mí una anciana

Se eleva hacia ella día tras día, como un terrible pez.


Sylvia Plath: Antología Poética (Col. Ted Hughes) [2023]

Trad. Raquel Lanseros