Esta clase tuvo lugar a principios de diciembre de 2004 y en esa época del año los Judíos celebran la festividad de Jánuca. Jánuca es una fiesta en la cual el pueblo judío durante ocho días enciende luces. Voy a contarles la historia y el trasfondo espiritual.
Alrededor del 165 A.C.. los Helenistas llegaron a Oriente. Las reglas de ese momento eran tener una posición subordinada a Grecia, pero también había influencias del pueblo Sirio, que también habían tomado la Tierra de Israel. Por supuesto que el pueblo de Israel se reveló, pero una familia en especial que proclamó la victoria es la que más hizo.
Recuerde que no nos estamos refiriendo a las experiencias personales humanas, sino principalmente a las fuerzas que actuaron en ese momento. ¿A qué se debe esto? Lo importante no es el acontecimiento; todo se refiere a las fuerzas que estaban activas en ese momento. Lo que alguna vez le ha ocurrido a Israel tenía que ocurrir. Las fuerzas tuvieron que actuar aquí, sobre la tierra. Tiene que saber que todas las fuerzas espirituales tuvieron que llegar un día a la tierra, ¿por qué?, ¡la tierra las necesita, y todas las fuerzas habían descendido!!
No vendrá ningún apocalipsis, pero sea consciente, lo que desde las alturas no se ve como apocalipsis no quiere decir que nosotros no lo experimentaremos como un desastre. Pero lo que está escrito en el libro acerca del apocalipsis, esto no ocurrirá. Todas las fuerzas que la tierra necesita están aquí. Por supuesto que podría haber allí un semillero, pero las fuerzas superiores están preparadas.
El evento tenía que ocurrir en Israel en el año 165 A.C. La historia no es lo importante, no es relevante, pero sepa que tuvo que ocurrir.
La festividad de Jánuca simboliza la reconquista del Templo, lo cual hizo una familia de sacerdotes que luego limpió el Templo. Todas las ocupaciones, lo que había sido hecho y dejado atrás, tenía que ser purificado.
La mayoría de ustedes conoce el candelabro en el cual se encienden siete velas, que se llama Menorá, y durante ese tiempo necesitaban aceite para encender las velas y dejarlas encendidas. Miren, ¡todo es espiritual!! No había aceite porque tenía que ser un aceite muy especial y la historia nos cuenta que sólo había quedado una botella de este aceite especial, que alcanzaba para encender una sola vela.
Siempre debe haber concordancia entre lo espiritual y lo físico. ¿De qué se trataba esto? El mundo se encontraba en un estado de oscuridad espiritual. Era la época del mundo Helenístico, que estaba enfocado a la cultura, al arte, levantaron muchas estatuas, las personas se dedicaban al físico-culturismo etc.. Por supuesto que esa época trajo muchas cosas buenas, pero el problema era que habían olvidado el mundo espiritual. Sólo era importante lo exterior. El axioma superior de los Griegos era el estándar de belleza.
Está escrito en el Antiguo Testamento que el segundo hijo traería la belleza. Y efectivamente la generación de David había traído muchas cosas hermosas, como por ejemplo el arte y la cultura, y el tercer hijo, Shem, estaba ligado a las fuerzas espirituales. Fue la época del florecimiento de la belleza, pero sin Shem sólo se quedaban en la belleza exterior.
Esto es lo que estamos diciendo: esta es la ley de las fuerzas. Los Judíos tenían prohibido ocuparse del arte, la cultura etc.. ¿Por qué? Cuando uno lo hace tiene la chance de hacer descripciones desde el interior. Una descripción entre él y la fuerza interior, y esto es idolatría. Al hacer descripciones uno tiene la oportunidad de contaminar el pacto que hemos hecho con la Fuente. En un sentido físico, ya no resulta importante. Todo se refiere al pueblo Judío, acerca de los deseos altruistas. Los Griegos dominaban Israel, es decir que el pueblo de Israel ya no podía trabajar en forma espiritual sobre sí mismo.
El trabajo espiritual era lo que estaba oprimido. El exterior, los deseos egoístas eran mucho más importantes y no la condición del alma. Cuando hablamos de los griegos, tengan en cuenta que no nos referimos al Griego exterior, sino a una condición exterior dentro de mí. Pero el pueblo Judío se mantuvo ocupado con el exterior, con la cultura y el arte etc.. Pero una vez que uno está involucrado en esto no puede cumplir su objetivo y por consiguiente ingresa en la oscuridad.
La festividad de Jánuca es por lo tanto la festividad que se conmemora, lo cual ha sido parcialmente aclarado En ese momento algo llegó desde arriba, las fuerzas espirituales descendieron a la tierra. Nada desaparece en lo espiritual. Hay una ley que dice que no hay desaparición en lo espiritual. Es ley universal que todo será fijado eternamente; cada alma que desciende a la tierra jamás se perderá, e incluso lo que usted acaba de leer estará allí por siempre.
En el candelabro de Jánuca hay ocho luces: una de las velas está colocada más alto: es el servidor que se usa para encender el resto de las velas. El servidor que enciende las velas sirve a otros, se hace pequeño y solo a través de hacerse pequeño puede servir a otros.
La primera tarde es la luz de Shamash, la luz de Jojmá; es decir las semillas de luz que llegan a la tierra, la Sefirá más baja es Maljut. Todo tiene que ser corregido. Y la forma de corregir es desde lo más fino a lo más tosco, primero corregimos nuestros pequeños deseos y luego los deseos más toscos, uno necesita mayor cantidad de luz para los deseos más toscos, necesitamos de la luz para ir a través de ellos.
Esto se puede comparar con una hinchazón: cuando la hinchazón es pequeña necesitamos poca medicación, pero cuando la hinchazón se hace más grande, necesitamos algo más fuerte, quimioterapia por ejemplo.
Y hay otra comparación, supongamos que una persona nunca bebe, que solo bebe un vaso, lo cual es suficiente para esa persona; pero alguien que bebe en forma regular quiere beber más copas. En todo podemos ver la forma de lo más débil a lo más fuerte.
Las mujeres causaron que la luz disminuyera. No estamos hablando de las mujeres físicas, solo de fuerzas. Las fuerzas femeninas son los deseos egoístas. Considere que necesitamos ambos, masculino y femenino. La mujer enciende la primera vela de Jojmá para Maljut, y al día siguiente enciende Iesod, entonces se encienden dos velas. De este modo trabajamos de izquierda a derecha, la luz es encendida y lo vamos a experimentar. Todas las luces serán encendidas hasta que hayamos alcanzado los ocho días, la última vela. Toda la luz viene de Jojmá, que significa sabiduría.
Tenemos diez sefirot. Todo es diez. En la luz única del Creador hay diez sabores. Keter, Biná etc.. son variaciones de la luz. Cuanto más bajamos, más toscas se hacen. Las siete sefirot inferiores son más toscas y la más tosca es Maljut. Una parte de Biná se encuentra abajo también. Biná se ha dividido por sí misma, su parte superior vive cerca de Jojmá, de modo que siempre hay luz. Este es el ser humano que tiene dentro de sí tanto la parte masculina como la parte femenina. Cuando un hombre piensa que sólo tiene dentro de sí lo masculino, no puede tener frutos.
Lo mismo ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial. Los machos arruinan todo, sólo pueden arruinar. Necesitamos ambos, tanto lo masculino como lo femenino, aunque hay una diferencia. La parte masculina dentro de la mujer es femenina, y la parte femenina dentro del hombre es masculina. Todo es cualitativo. Pero usted tiene ambos dentro suyo.
Un tercio de las fuerzas superiores permanecen con Jojmá. De Jojmá recibimos la luz.
¿Cómo llega la luz a nosotros? Tiene que haber una fusión tanto en lo físico como en lo espiritual. La luz tiene que penetrarlo a usted, una fusión con la luz. Un golpe de fusión, zivug de hakaá, entonces la luz puede entrar. Lo mismo sucede en nuestro mundo: el hombre propone, la mujer dice que no, pero él sigue tratando hasta que al final ella acepta. En lo espiritual es similar.
Un tercio de Biná está arriba, dos tercios de Biná descienden hacia sus hijos, los productos de Jojmá y Biná tienen las cualidades de sus hijos, igual que en nuestro mundo. Mire a una mujer mientras juega con su hijo. Para una mujer es fácil hacerlo; es Biná la que desciende. Keter, Jojmá y Biná son los deseos altruistas y por debajo de estos deseos vemos los deseos egoístas, el deseo de recibir. Keter, Jojmá y Biná no tienen necesidad de recibir, pero todo lo que se encuentra debajo de Keter, Jojmá y Biná tiene necesidad de recibir. Son el producto de Maljut; quieren recibir.
Las tres primeras fuerzas son las fuerzas del otorgamiento. Luego la fuerza fue disminuyendo paulatinamente. Keter quiere dar el 100%, Jojmá el 99%, y con Biná vemos el comienzo de la fuerza de la limitación.
Jojmá es un poco más tosca, aunque muy delgada, pero con Biná ya tenemos la sensación de resistencia. A veces Biná desciende para ayudar al inferior a llegar a la luz. Vea la semejanza con nuestro mundo; primero había oscuridad. La época Helenística fue una época de oscuridad espiritual para las personas. Una gran parte del pueblo Judío olvidó la Torá. También construyeron gimnasios, y también pensaban únicamente en el cuerpo físico.
Sólo había interés por el cuerpo físico y cada vez iban menos al Templo, ese es el motivo por el cual se convirtió en una época de oscuridad. No piense que los griegos eran malas personas. Recuerde, toda la miseria se debe y es “por el bien de”. Siempre hay dos partes en lo espiritual, y ambas pueden estar en armonía. La contradicción ocurre solo aquí sobre la tierra, pero en lo espiritual únicamente hay armonía.
Toda la miseria se debía a los Judíos y toda la miseria era por el bien de los Judíos. ¿Puede ver qué magnífico es esto? Si los Judíos hubieran cumplido con su tarea, no habrían tenido ningún interés para los griegos. Si los Judíos hubieran dedicado su tiempo a la Torá y no a otras cosas, como pasar el tiempo dedicados a cultivar su cuerpo etc., los griegos habrían recibido la luz. Pero cuando el Judío descuida su trabajo y sólo se interesa por su cuerpo físico, el griego no puede recibir la luz.
El servicio del Templo se divide en tres niveles. Primero tenemos los Sacerdotes, luego los Levitas, y en el tercer nivel, Israel. Ésta es la manera en la que la luz llega hacia abajo. Llega de arriba hacia abajo. Podemos ver esto en las diez sefirot. El ser humano es como las diez sefirot, las tres superiores son los judíos espirituales: Keter, los Sacerdotes; Jojmá, los Levitas, y Biná, Israel.
Las restantes son las siete sefirot. Cada sefirá incluye diez sefirot. Siete veces diez es setenta. Setenta raíces de las naciones en la tierra, setenta raíces y junto a estas setenta naciones vemos muchas sub-naciones.
La tarea del Judío es transmitir, cuando descuida su tarea las consecuencias son la miseria y el sufrimiento. Por supuesto que no sólo es un problema de los Judíos; también tiene que ver con el progreso de las naciones.
No piense que el Judío tiene una posición privilegiada porque están en un nivel espiritual más elevado. Tienen que hacer este trabajo, es la ley. Vea al Judío como la cabeza y a las naciones como el cuerpo. ¿Tiene alguna ventaja? ¿Qué es un cuerpo sin cabeza y qué es una cabeza sin cuerpo? El Judío solo puede alcanzar su realización cuando las naciones también logrado su realización. ¿Por qué?
Cuando solo la cabeza llega a realizarse, entonces las tres sefirot se encuentran muy cerca del Creador, parece maravilloso. Pero son sólo tres sefirot. Solo cuando las diez sefirot están con el Creador nosotros estamos realizados, tanto los Judíos como los otros. Como nación somos uno, en la espiritualidad solo hay unidad. Todo proviene de un alma. Las diez sefirot, las primeras tres, el Judío, cada uno de nosotros tiene estas diez sefirot, más allá de su origen!!
Cuando utilizamos el término Israel no hablamos de la tierra de Israel, el significado de la palabra Israel es ir directamente hacia el Creador. Es un atributo más cercano al Creador.
Esto es lo que queremos decir cuando hablamos de Israel y nada más. Cada ser humano tiene estas dos fuerzas, la fuerza de Israel y la fuerza de las naciones del mundo: los hijos de Biná, o en otras palabras nuestros deseos egoístas. Por supuesto que cada nación es única y juntos constituimos un caleidoscopio del Creador.
La vela que primero encendemos es Maljut, que es la más baja, y luego encendemos la siguiente. La más brillante es Jojmá porque todo viene de Jojmá.
Es muy importante aprender a distinguir cuál es la perspectiva de la que estamos hablando. Si estamos hablando del camino desde arriba hacia abajo, o si nos referimos al camino de abajo hacia arriba. Trate de distinguirlos, de otro modo no hay comprensión de la Torá en absoluto.
Luces
Primero Maljut
La luz más pequeña
Va hacia Iesod y
Hod hasta Keter
Kelim
Los deseos
La Luz de abajo es la que primero llega
En Maljut y desde allí hacia
Iesod, Hod, etc.
Empecemos con lo más sencillo.
El kli es el receptor y dentro de Maljut se encuentran los deseos más toscos y los más vulgares. La luz viene desde arriba; primero ingresa en Keter, luego en Jojmá, Biná, etc.. La primera luz es la más pequeña, es la luz de Maljut porque la luz también tiene que ser dividida, la luz ha disminuido su fuerza. Primero tenemos que aprender cómo tratar con la luz, disfrutar de la luz, y luego podremos recibir cada vez más. La sefirá Maljut es la primera en llenarse, la primera significa la luz más baja. Keter está arriba y es la última en entrar a nuestra conciencia.
Primero Maljut, la luz más baja y desde aquí podemos ir más allá, ascendiendo hacia la luz más brillante. Vea las ocho sefirot como su espacio interior. La luz ingresa primero en Maljut, es una luz pequeña y podemos llegar a experimentar esta pequeña luz. Maljut son los deseos, los deseos más toscos y esta pequeña luz es suficiente para hacer transparente a Maljut, para iluminarla.
Una vez que todas las luces se encuentran aquí abajo, todo ocupará su correcto lugar. La luz llega desde arriba hacia abajo. Vea su Maljut como un compartimento de conciencia. Maljut enciende a Iesod y la luz ingresa en Iesod. Tenemos que empezar desde abajo porque de otra forma la luz no puede llegar a su propio sitio. Siempre comenzamos de izquierda a derecha, de Maljut a Iesod, de Iesod a Hod, y de Hod a Netzaj, etc.
Entienda que solo existe el presente. Nunca piense en las cosas que ocurrieron en el pasado. Primero los Griegos conquistaron Israel y luego llegaron los Romanos. Pero no estamos hablando de personas; todo trata acerca de la victoria sobre mí mismo. Esta es la victoria de la que estamos hablando. Ni los Griegos ni los Romanos son el enemigo; yo tengo solamente un enemigo: mi mal.
Por supuesto que los acontecimientos del pasado, son nuestra historia, pero no son nuestro real enemigo. Usted tiene que transformar su mal en bien. ¿Qué es el mal? El mal es solamente una deficiencia temporal; es una deficiencia de la corrección para ver el bien detrás del mal. Cuanto uno más se corrige, más ve el bien. Nuestra primera corrección es una corrección fácil y luego las correcciones se hacen más pesadas. En Maljut no vemos a la Fuerza Creadora en absoluto, en esta parte estamos completamente separados de la Santidad.
Solamente en esta separación de la Santidad podemos ver que ninguno de nosotros es capaz de salvarse a sí mismo y a partir de este punto, este punto más profundo dentro de nuestro yo, de las desilusiones más profundas, vemos que no existe ninguna oportunidad de llegar a la Luz. Desde dentro tiene que llegar el grito más profundo, solo entonces llega la Luz. Todos somos iguales y el Creador desea que nosotros seamos como socios iguales con Él. El Creador es quien creó todo y de mí depende dejar que Él entre. Pero aún no tenemos la conformidad con la luz aunque las religiones nos digan otra cosa.
Tengo que llegar a la experiencia, tengo que sentir el deseo, y el deseo por la luz tienen que ser tan tremendo para que ahora pueda acercarme a Él en igualdad. El amor tiene muchas formas, muchas cualidades. Amo a mi hijo pero lo despido. No le digo "Quédate conmigo".
Tengo que dejarlo ir para que se haga independiente también. Tenemos que desarrollar un amor independiente. Lo mismo sucede en nuestra relación con el Creador. Estamos viviendo de la Luz pero fue Su deseo que ahora podamos llegar a un amor independiente hacia el Creador, ascender como socios iguales.
Todo está predestinado. Es nuestra elección qué hacemos. ¿Elegimos el bien o el mal? Este es el ser humano. Se encuentra a la izquierda o en la derecha, con la luz o en la oscuridad. Necesitamos ambos, antes de reaccionar tenemos que elegir y por elegir seremos recompensados. Sólo podemos experimentar más luz cuando vamos cada vez más alto, y nuestra experiencia tiene que estar en el Presente y no en el más allá!! Las personas se mantuvieron estúpidas y esto también era necesario. Igual que una madre que le dice a su hijo que coma, para poder ser tan fuerte como su mamá o su papá.
Esta es la forma de llegar a la verdadera experiencia de la Luz. No nos interesan las tradiciones, sino conocer los procesos espirituales que están involucrados. Colocar y reemplazar todo en el Presente, no en el pasado. Experimente el Presente; usted tiene que sentir cada experiencia en el Presente. Solo este momento es verdadero, solo de esta manera se puede llegar a entrar en contacto con lo espiritual.
Cuando el Creador no le da algo a una persona por el momento, quién soy yo para decir qué instrucción tiene que seguir, o decir que está haciendo mal. No haga esto nunca, nunca condescienda porque es usted el que no recibe la luz. Hágase a sí mismo pequeño, humilde. Cualquiera sea la religión, cada uno de nosotros piensa que su religión es la mejor, pero a pesar de su religión tiene que llegar de modo personal a la experiencia de la luz. Cada uno de nosotros tiene que hacerse transparente, abrirse a la luz para disfrutar del Creador, para disfrutar de la vida eterna. No en el más allá sino en esta vida. Solo cuando vivimos en el Presente podemos experimentar el bien y el mal.
Experimentar las fuerzas en el presente produce la reacción correcta; solo en el presente se puede experimentar. Cuando hablamos del día y la noche queremos decir que el día es como luz y la noche es como oscuridad. Váyase a dormir lo más temprano que pueda. Déjeme contarle acerca de la época del comunismo en Rusia, si uno quería afiliarse al Partido le hacían algunas preguntas:
¿Dejará de beber? Sí, por supuesto, solo bebo cuando voy a una fiesta.
¿Dejará de fumar? Sí, por supuesto, solo fumo cuando voy a una fiesta.
¿Dejará de mirar a las mujeres? Sí, por supuesto, ya no más mujeres para mí.
Finalmente la última pregunta - ¿daría su vida para el país? Por supuesto, ¿que ha quedado de mi vida?
También tenemos que saber lo que estamos haciendo. Deje de hacer aquellas cosas que están impidiendo lograr su gran objetivo. Temprano por la mañana las luces aumentan, Jesed, misericordia brilla durante todo el día Después del amanecer llega Guevurá, el aspecto femenino de la limitación. Durante la tarde la luz es limitada a través del aspecto de femenino, Guevurá. Éste es un principio y los principios existen para cada uno de nosotros, donde quiera que uno viva en esta tierra. Cuando es de día para usted, Jesed está presente y cuando es de noche para usted, está presente Guevurá. Es simple. Y alrededor de la medianoche, a las 12 hay una fuerza especial, es la fuerza de la generosidad. Este es un momento muy especial. Véalo de esta manera:
Si uno se mantiene ocupado en este momento en forma muy consciente y le pide al Creador, acelera su proceso, porque durante este momento usted recibe su kelim. Cuando usted reza por la noche usted recibe un poco de luz en la forma de un kli. Kli es un órgano de consciencia y cuando la luz aumenta e ingresa la luz de Jesed, usted ya tiene una vasija para recibir la luz. Es tan fácil. Jesed brilla todo el día y cuando tengo un lugar para recibir la luz, me he hecho abierto, transparente. Y el momento de la medianoche es el mejor momento para hacerme transparente, susceptible, cuando amanece uno ya tiene un lugar para que la luz entre, la luz de Jesed, la misericordia.
Cuando rezamos por la tarde estamos formando kelim para el día. Sea consciente que detrás de cada tradición está la Fuerza Creadora. No se trata de tradición; la tradición en sí no significa nada. Todo es acerca de la fuerza dentro de la tradición, que purifica. ¿Qué es lo que será purificado? Nosotros seremos purificados de todos nuestros deseos egoístas.
Déjeme darle un ejemplo de este mundo: primero había petróleo crudo. El petróleo crudo no se quema tan bien. El petróleo tiene que ser refinado para que queme bien, cuanto más refinado el petróleo, mejor se quema. Lo mismo sucede con nosotros. Cuanto más purificado estamos, más luz puede ingresar en nosotros. Necesitamos un lugar para recibir la luz. Tenemos que liberar un lugar interior para recibir la luz. Todo concierne a la fuerza interior, el verdadero hombre es aquel que se abre, se hace libre para la luz infinita, Ein Sof. Hágase pequeño desde adentro y entonces recibirá desde lo más alto. Y éste es su trabajo personal; nadie más puede hacerlo por usted.
Déjeme hacer un resumen, se lo explico una vez más para que tenga el conocimiento correcto:
Primero hay Ein Sof, la luz infinita. Esta luz está cubierta con todo tipo de formas, las diez sefirot.
Luego tenemos el ser interior.
Luego el área del bien y el mal. El bien y mal verdadero dentro de mí.
Finalmente el ser exterior, es decir sus deseos exteriores, por ejemplo deseos como la comida, la bebida y el sexo.
Y alrededor de estas formas vemos al Creador en su cualidad llamada naturaleza.
Estamos mirando desde adentro hacia arriba. Ein Sof está arriba y está dentro del ser interior, luego tenemos el nivel del bien y el mal y el ser exterior.
Pregunta: ¿cuándo fue el acto de la Creación? Adán fue hecho en el sexto día. Todas estas formas estaban dentro de Adán (vea el gráfico). Estamos hablando de nuestra consciencia.
Adán nació de adentro del Creador, del Señor. Él solo sentía el ser interior, no tenía otras sensaciones; a esto nos referimos cuando hablamos de Adán. Él solo experimentaba su parte interior, era consciente de los deseos desde su cabeza hasta su cintura. Más allá no tenía sensaciones. No era consciente de las fuerzas por debajo de su cintura. Por supuesto que estaba Java, Eva, y ellos estaban desnudos. Pero no piense en un hombre y una mujer, desnudos quiere decir que no sentían vergüenza. No habían entrado en el área del bien y el mal. Lo que él hizo fue con su interior y esto es lo que llamamos paraíso o Jardín del Edén. Es el área del ser interior.
Este área y el área del bien y el mal están dentro de cada ser humano. Éstas son nuestras capas interiores. Es el camino de la experiencia, la experiencia del interior y la zona del bien y el mal. Esto es lo que experimentamos y este es también el tema de nuestro estudio. El tema de nuestro estudio es el ser interior y el área del bien y el mal. No tenemos interés por el ser exterior. Ningún interés en cualquier religión o cultura o cualquiera sea su base. En nuestro estudio comenzamos con el bien y el mal. Por supuesto que el ser exterior será corregido, pero nuestra preferencia está en lo interior. La Cabalá se refiere a su interior.
Adán solo sentía su parte interior. En cierto modo era el hombre bondadoso más perfecto. No había separación entre el interior y el área del bien y el mal. Su consciencia estaba en cierto modo en el área del bien y el mal, esta es la parte que llamamos el origen de la vida, es nuestro Árbol de Vida y cada ser humano tiene este Árbol de la Vida dentro de sí. El ser interior llega a medio camino del área del bien y el mal. Recuerde que el bien y el mal es todo cualitativo. Cuanto más cerca del interior, más bueno y cuanto más cerca del exterior, más malo.
Y a medio camino vemos el Árbol de la Vida y éste es el objeto del que habla la Torá. Todas estas capas están en nuestro interior, desde el área del bien y el mal. El Árbol del Conocimiento es el árbol del bien y el mal. A partir de este punto nos hacemos conscientes del pecado, presente en cada ser humano. ¿Qué es el pecado? Adán era un hombre bondadoso, el ser interior y el paraíso. Adán trabajó en el Jardín del Edén; cuando decimos que trabajó no piense que trabajó físicamente con pala y rastrillo, él cultivó dentro de su interior. Él quitó todas las espinas, la mala hierba; él removió el suelo para que pudiera florecer la rosa.
Este fue el trabajo que él hizo en el paraíso porque Ein Sof se lo ordenó. El deseo del Creador era que hubiera tres ascendientes de la luz; el primer ascendiente fue el Shabat, es decir, dejar ingresar la luz superior, luego el segundo ascendiente y el tercer ascendiente de la luz. Pero Adán no podía esperar la tercera luz; él ya quería recibir antes de que la luz le llegara, antes de que hubiera traído la luz a su interior. Si así lo hubiera hecho, hubiera experimentado desde el ser interior hasta su ser exterior y no hubiera existido ningún mal en el mundo.
Adán ya había purificado la mitad del área del bien y el mal desde adentro, y nosotros lo estamos haciendo desde el exterior. Adán había purificado la mitad del área desde dentro. Y por eso se sintió un superhombre. La luz le dio tanto poder, que se sintió un superhombre y por lo tanto pensó para sí, puedo hacer el resto por mí mismo. Se sentía tan fuerte que no esperó la luz, el tercer ascendiente del Creador. Pensó que podía conseguir la luz de otro lado también, tan fuerte se sentía. Pensaba que podía penetrar el mundo del bien y el mal por sí mismo.
¿Y una vez que pensamos que podemos hacer algo por nosotros mismos, vemos a la serpiente, ¿qué es la serpiente? ¿Cuáles son los poderes de la serpiente? Son las fuerzas del ser exterior. La serpiente se coloca justo a medio camino del área del bien y el mal, los deseos egoístas terrenales. En el principio no había ninguna serpiente. Adán había purificado el paraíso, su purificación alcanzó casi el área del ser exterior y aquí él sintió, experimentó la serpiente, los poderes del ser exterior. Y estos poderes lo estimularon, esto era algo nuevo para él, que no lo había sentido antes, entonces la separación con el ser exterior se hizo más pequeña. Ahora los deseos exteriores podían alcanzarlo.
Déjeme contarle una historia acerca de cómo aprendí la Torá en Israel. Yo era un hombre de cuarenta años y estaba sentado entre niños pequeños, y con ellos aprendí la Torá, todos estos niños, tan inocentes. Miré a estos niños y vi que eran como Adán, pues no sentían el ser exterior. Y yo estaba maravillado, ¿cuál es su realización? Por supuesto que puede llegar a su realización, pero después cuando crecen y se casan, entonces tienen probar el ser exterior. Todos los deseos exteriores les llegarán, uno puede ser un santo, pero si uno es un santo, la seducción será muy poderosa.
¿Por qué?, porque no hay nadie que resista a todas estas seducciones. Uno tiene que probar igual que lo hizo Adán. No está mal usar sus deseos. Usted tiene que experimentar todo, pero todo reside en lo que usted hace con sus deseos. Y eso solo le corresponde a usted. En sí mismo usted tiene todos los deseos y esto no está mal. Cada uno de nosotros tiene que poner su propia regla. Cuanto más fuerza usted construye, más fuerte se pondrá. Adán entró en el área exterior desde dentro, pero no pudo resistir la tentación. De este modo nos ha creado el Creador, Su deseo es seducirnos para que ahora podamos fortalecer nuestra fuerza.
Adán sintió a la serpiente, él sintió a la serpiente que lo estimulaba, por qué eres tan divino, ven a comer conmigo, prueba el placer que puedes experimentar aquí conmigo. Cuando Adán no era tan fuerte, no aceptaba ir allí, pero ahora que se sintió fuerte, primero experimentó la fuerza de Ein Sof pero no la fuerza del exterior. Y esto también tuvo que experimentarlo. Pero al principio no hubo tentación, todavía estaba en el área del bien absoluto pero no era su propio deseo. El Creador le dijo que no fuera más lejos, porque Adán no estaba listo para traspasar la tercera luz, entonces el Creador le dijo, "Espera por Mí y lo podrás disfrutar para siempre". Pero Adán pensó: "Continúo junto con Java, Eva" y no se dio cuenta de que no era el momento correcto ni el lugar correcto. Y a través de esto rompió su consciencia en pequeñas partes.
Pregunta: Supongamos que usted ve una inmensa cantidad de dinero, digamos veinte millones de libras, qué hace usted?
¿Puede resistir la tentación? Suponga que gana la lotería. Cuáles son sus planes, usted va a hacer esto y aquello, y como consecuencia no piensa en el Creador en absoluto. Como uno se siente tan feliz, rompe los poderes espirituales que ha construido. Solo piensa en lo que podrá hacer con todo este dinero. No hay tiempo para ocuparse del interior. Ya sabe, entonces uno lo lamenta mucho, usted se está perdiendo debido a todo ese dinero, y lo mismo le ocurrió a Adán. Adán vio que podía experimentar, él vio la tentación de los veinte millones de la misma manera que nosotros la vemos. O bien pensó en el Creador, pero su fuerza se había ido. Si uno hace lo mismo, también se romperá, usted se está destruyendo.
Tiene que saber que es muy difícil vivir en la espiritualidad verdadera. Es difícil vivir en el ahora. Si nadie sabe realmente qué es ahora, ¿cómo podemos anhelar algo que no conocemos? El Creador Se manifiesta solamente en el ahora pero nosotros estamos destruidos por las imágenes del pasado y del futuro. Por ejemplo, suponga que nos sentimos moribundos. Justo antes de morir uno se siente aliviado. Todos los planes, todos los asuntos físicos, se han ido. Es un alivio de que ya no haya nada físico; que no haya más comezones. Cuando esto ocurre usted llega al interior, ya no hay ningún plan y uno camina en la muerte de la vestimenta física.
Lo físico ya no lo molesta, uno será dejado en paz y este es el punto para ver el momento eterno. Ya no hay nuevos planes, ningún dolor ni nada; no le estoy sugiriendo que espere la muerte sino que viva cada minuto como si fuera el último. Trate de vivir como si fuera el último momento de su vida, solo entonces puede tener la sensación del momento presente.
¿Cuando usted solo piensa en este último momento, hay pensamiento acerca del futuro? Ninguna soledad en este último momento, nunca más el pecado, solo vivir absolutamente. En este momento usted siente su respiración, usted puede seguir a su corazón. Trate de vivir como si este fuera el último momento de su vida, solo en el presente usted puede sentirse vivo. Usted tiene que luchar cada día, luchar por sí mismo, por el objetivo de la Creación teniendo considerándose a sí mismo.
Buena suerte!
Capas en el interior del ser humano
A – ‘Ser interior’ (B) más el área del Bien y el Mal, hay más Bien que Mal. (C) Juntas son el ‘Jardín del Edén’. Aquí vemos el ‘Árbol de la Vida’.
C – El área del Bien y el Mal, en la que hay más Bien que Mal.
D- El área del Bien y el Mal, aquí hay más Mal que Bien. Esta área le fue prohibida a Adán porque el Creador quería que esperara (hasta tanto estuviera corregido. Aquí está ‘el árbol del conocimiento del Bien y el Mal’. Adán no tenía permitido comer de este árbol = no tomar el placer en forma egoísta)
E – ‘Ser exterior’ en el nacimiento de Adán esto no se había desarrollado. Primero trabajó en el área C, el Jardín del Edén (purificado) a través de estó llegó más cerca del área del Ser Exterior (=ahora fue capaz de experimentar). En cierta forma sintió venir desde esta área desconocida de la serpiente interior (=alcanzando su parte femenina no corregida). Esta ‘Serpiente’ comenzó a seducirlo para que experimente esta área. Entonces Adán ‘pecó’ – Recibió dentro de sus deseos egoístas. (D) y sintió que cayó desde su altura espiritual (primero en D y luego en C)