Sismología/Seismology/Sismologia
¿Qué ocurrió en 1543, en la isla de Cubagua: terremoto, maremoto, huracán?
What happened at Cubagua island on 1543: earthquake, seaquake, hurricane?
O que aconteceu em 1543, na ilha de Cubagua: terramoto, tsunami, furacão?
Jaime E. Avendaño León
Matem°, MSc. Profesor Asociado. Centro de Sismología de la Universidad de Oriente. Correo-e: javendanoleon@gmail.com
Recibido: 15-10-20; Aprobado: 20-11-20
Resumen
La información bibliográfica que se tiene generalmente señala que las causas del hundimiento de la isla de Cubagua durante el año 1543 estuvieron relacionadas con un terremoto o con un tsunami, eventos que, sin embargo, generan dudas de haber ocurrido, porque, en el caso de un terremoto, históricamente no aparece registrado en los eventos sísmicos ocurridos en la región entre 1530 y 1684, y no existen evidencias de daños en poblaciones muy cercanas a Cubagua, como las islas de Margarita y Coche, y la península de Araya. El efecto de un tsunami también crea dudas, porque debió depender de la formación de un evento sísmico en el mar, no registrado, y de existencia de fallas normales que generaran desplazamientos verticales, que tampoco existen. Según Juan de Castellanos, más bien la causa principal pudo ser un huracán, por referirse a fuertes vientos, lluvias torrenciales, descargas eléctricas y grandes olas, además de temblores; los cuales pudieron estar asociados más que a un terremoto, a un desplazamiento de la isla hacia la fosa de Cariaco, por su ubicación en un alto de dicha fosa.
Abstract
The bibliographic information that is generally available indicates that the causes of Cubagua island sinking during 1543 were related to an earthquake or a tsunami, events that nevertheless generate doubts of having occurred, because, in the case of an earthquake, historically it does not appear registered in the seismic events that occurred in the region between 1530 and 1684, and there is no evidence of damages in populations very close to Cubagua, such as Margarita island and Coche island, and Araya peninsula. The effect of a tsunami also creates doubts, because it must have depended on the formation of a seismic event in the sea, not registered, and on the existence of normal faults that generated vertical displacements, which do not exist either. According to Juan de Castellanos the main cause could have been a hurricane, because it referred to strong winds, torrential rain, electric discharges and large waves, in addition to tremors; which could have been associated more than with an earthquake, with a displacement of the island towards the Cariaco trench, because of its location on a high point of said trench.
Resumo
A informação bibliográfica que é geralmente mantida indica que as causas do naufrágio da Ilha do Cubagua durante o ano de 1543 estavam relacionadas com um terramoto ou tsunami, eventos que, no entanto, levantam dúvidas de ter ocorrido, porque, no caso de um terramoto, historicamente não se regista nos eventos sísmicos ocorridos na região entre 1530 e 1684. , e não há indícios de danos a populações muito próximas de Cubagua, como as ilhas de Margarita e Coche, e a península de Araya. O efeito de um Tsunami também cria dúvidas, porque deve ter dependido da formação de um evento sísmico no mar, não registado, e da existência de falhas normais que gerariam deslocamentos verticais, que também não existem. De acordo com Juan de Castellanos, a principal causa pode ter sido um furacão, devido aos ventos fortes, chuvas torrenciais, choques elétricos e ondas grandes, bem como tremores; que pode ter sido associado mais do que um terramoto, um deslocamento da ilha para o poço Cariaco, devido à sua localização em uma altura do poço.
Palabras clave/Keywords/Palavras-chave:
Fosa tectónica, furacão, huracán, hurricane, ilhas, islands, islas, movimentos sísmicos, movimientos sísmicos, poço tectónico, seismic movements, tectonic pit, tectonic pit.
Citar así/Cite like this/Citação assim: Avendaño (2020) o (Avendaño, 2020)
Referenciar así/Reference like this/Referência como esta:
Avendaño L., J. E. (2020, diciembre). ¿Qué ocurrió en 1543, en la isla de Cubagua: terremoto, maremoto, huracán?. Geominas 48(83).111-116.
Introducción
La isla de Cubagua está ubicada al norte de la península de Araya, estado Sucre, (10o 45' N; 64o 10' O), y conforma junto con las islas de Margarita y Coche, el estado Nueva Esparta en Venezuela (Figura 1). La isla presenta un detalle geológico – tectónico importante, en cuanto a la ubicación de la isla en un alto de la fosa de Cariaco (Pilar Tectónico de Cubagua).
Figura 1. Ubicación geográfica de la isla de Cubagua.
En datos complementario del mismo estudio, Centeno Graü (1969) indica textualmente que: “Es de presumirse que tanto el terremoto de 1530 como el de 1543, cuyos terribles movimientos arruinaron la ciudad de Nueva Cádiz, reducirían la extensión territorial de la isla de Cubáua por inmersión de sus costas, pues dadas hoy sus escasas dimensiones no se concibe que en ella se edificasen tantas casas como hubo, según los historiadores primitivos de Indias, entre ellos, Juan de Castellanos, quien asegura que:
“Ocurrió grande copia de oficiales en la nueva ciudad que se hacía, en navíos traían materiales y cuanto tal obra requería y con salir tan caras estas cosas
allí hicieron casas tan suntuosas”
Agotada rápidamente la riqueza de sus criaderos de perlas junto con la vida de los infelices indios, el terremoto de 1543 puso fin y remate a la ciudad que tan ligero había crecido y cuya destrucción la pinta el mencionado Castellanos, como vecino que fue de ella y testigo del cataclismo, de la manera que a continuación desgloso:
Alrededor de los años 1540 se comenta a cerca de la ocurrencia de un evento geológico en la isla de Cubagua, en 1543, sin fecha y hora conocida. Hasta el momento, no se ha aclarado lo relacionado, si lo ocurrido, fue un terremoto o un maremoto (Tsunami) como se asegura actualmente (EcuRed, 2020) o un huracán; en el presente trabajo se pretende aclarar mediante una revisión bibliográfica de los acontecimientos de la época, así como los referidos en tiempos relativamente recientes, en cuanto a investigaciones de posibles hechos similares.
Desarrollo
Centeno Graü (1969) señala la ocurrencia de un evento sísmico en 1543 (Foto 1), sin información en cuanto al día, el mes y la hora, el cual registra como un “Terremoto en la Isla de Cubagua frente a la Isla de Margarita, que destruyó la Nueva Cádiz (Cumaná), donde hubo víctimas”.
Foto 1.- Página del Estudio Sismológico de Centeno Graü, 1969.
“Empieza violentamente a temblar la isla al mismo tiempo que ruge el huracán. Las nubes se deshacen en torrentes de agua y contribuyen a obscurecer más la tarde. El mar hincha de súbito sus ondas que corren como ríos por las calles. Escuchándose horrendos bramidos subterráneos que llenan de pavor. Una espantosa explosión se oye venir como del cielo. Con estruendo se vienen al suelo los techos y las paredes. Las puertas y ventanas vuelan como pájaros al impulso de la furia del viento. Aumenta el infortunio y cruel tormento de los habitantes. Llena de horrores y presagios llega la noche. Al fin se calma el huracán, cesan los temblores y ante el pavoroso desastre, aterrados los míseros moradores se apresuran a abandonar la ciudad dirigiéndose a Margarita, quedando para siempre desde entonces despoblada la Nueva Cádiz”.
Según el relato de Juan de Castellano (Centeno Grau, 1969) se deduciría la producción de dos eventos, terremoto y huracán, que son excluyentes; al mencionarse cosas como “horrendos bramidos subterráneos”, “una espantosa explosión se oye como venir del cielo”, “con estruendo se vienen al suelo los techos y las paredes”, “las puertas y ventanas vuelan como pájaros al impulso de la furia del viento”. Lo del “bramido subterráneo” muy bien se podría asociar a un evento sísmico, aunque en el relato no se habla de fuertes sacudidas, mientras que lo mencionado en cuanto a “caída de techos y las paredes”, así como “las puertas y ventanas vuelan como pájaros al impulso de la furia del viento”, podría haber sido consecuencias de vientos fuertes asociados a un Huracán, que pudo haber sido del tipo local conocido como tromba o tormenta marina.
En un primer análisis en cuanto a ¿Ocurrió un evento sísmico?, es algo que no se puede asegurar puesto que no existe ningún relato histórico que señale para esa fecha el registro de un movimiento sísmico, además que, de haber ocurrido, en Nueva Cádiz debió sentirse dicho evento sísmico, a pesar que el mismo autor Centeno – Graü (1969) señala textualmente que el evento “…destruyó la Nueva Cádiz”; sin embargo, no existe en la bibliografía sobre sismos, referencia alguna que señale esta supuesta destrucción.
El registro de los sismos históricos ocurridos en la región nor-oriental desde 1530 a 1997, según Audemard (2007), (Figura 2), aparentemente no existió evento sísmico alguno en el entorno de la isla de Cubagua entre 1530 y 1684. En el supuesto caso de que el evento de 1543 hubiese sido un terremoto, este necesariamente tenía que haber afectado, o al menos sentirse por la intensidad de la sacudida, en poblaciones cercanas como las islas de Coche y Margarita, principalmente, en la península de Macanao por su cercanía a la Isla de Cubagua, así como afectado a la península de Araya en el estado Sucre; sin embargo, las referencias históricas no señalan posibles daños sísmicos en ninguna de estas regiones.
Figura 2. Sismos históricos desde 1530 a 1997, en la Región Nor – Oriental (Audemard, 2007).
Además, en el caso de ocurrencia de un evento sísmico, por los daños narrados que ocurrieron en la isla, de acuerdo a la relación intensidad y evento sísmico, sería equivalente hoy en día a un sismo de magnitud mínima de 5,5; equivalente a una intensidad VII, que necesariamente debería haber afectado a las islas y poblaciones antes nombradas.
Hasta el presente, las fuentes sísmicas conocidas en la región nor-oriental son la falla de El Pilar (interacción entre las placas Caribe y Sur América) y el borde sur de la zona de subducción de Las Antillas Menores, cuyo extremo derecho se ubica a más de 300 km de la isla de Cubagua; ocurriendo allí los eventos más destructivos (deformaciones mayores), de los cuales existen recopilación escrita de daños a estructuras físicas y a la vida, desde la época de la colonia. Tales eventos ocurrieron en 1530, 1684, 1766, 1853, y en tiempo relativamente reciente, en 1929 y 1997 (Audemard, 2007) (Figura 2), sin que hayan ocurrido eventos sísmicos de gran magnitud en el interior de la placa del Caribe, que puedan afectar a las
estructuras donde se ubican las islas del estado Nueva Esparta. Los sismos ocurridos recientemente se han generado en el continente y sentidos superficialmente en el estado Nueva Esparta, sin la producción de daños a estructuras físicas y a los seres humanos.
Un estudio geomorfológico realizado recientemente por Caraballo (2020), relacionado con un mapa del Sistema de Fallas Activas de la Región Nororiental de Venezuela, muestra las principales trazas de fallas correspondientes al norte de Cubagua, incluyendo la falla de Charagato, y en el extremo oeste de la isla la fosa de Cariaco con el Pilar Tectónico de Cubagua, donde se observa que la isla se ubica en un alto de dicha fosa (Figura 3).
Figura 3. Sistemas de fallas y pilar tectónico de la Isla de Cubagua (Caraballo, 1982 y 2020).
Figura 4.- Sismicidad histórica en el arco de Las Antillas y la región nor-oriental de Venezuela. (Seismic Research Institute, West Indies).
De acuerdo a las bases de datos de eventos sísmicos históricos, consultados, Seismic Research Institute, West Indies (Figura 4), ISC (International Seismological Centre) y USGS (United States Geological Survey), y la del CSUDO (Centro de Sismología de la Universidad de Oriente) con registros recientes a 1995, hasta el presente, no registraron sismicidad alguna en los alrededores de la isla de Cubagua, se considera una zona de quietud sísmica.
En un segundo análisis, en cuanto a si ¿existió un maremoto o tsunami que pudo afectar la isla de Cubagua?, se puede decir que para que pudiera haberse formado un maremoto debió ocurrir un evento sísmico en el mar, con desplazamiento del fondo marino, y esto no ha sido registrado históricamente, como se señaló anteriormente; además de existir en la zona aledaña a la isla, en el fondo del mar, fallas normales que son las que generan desplazamientos verticales, y que es una condición sine qua non para que ocurra un maremoto, y es algo que tampoco existe. También, si se hubiese generado maremoto, este pudo haber sido consecuencia de un desprendimiento de grandes masas terrestres hacia el mar, pero, desde dónde caería esa masa, proveniente de cuál cerro o estructura geológica vertical, cuando una de las más altas que posiblemente existían es de la altura de la masa de tierra que actualmente se observa. De allí que, por estas razones, igualmente es descartable la ocurrencia de un maremoto o tsunami como causa del hundimiento de la isla, como se ha asegurado siempre, e incluso lo dicho en cuanto fue un efecto de la combinación de un maremoto y un terremoto (EcoRed, 2020).
De allí que, en base al relato de Juan de Castellano:
“Empieza violentamente a temblar la isla, al mismo tiempo que ruge el huracán. Las nubes se deshacen en torrentes de agua y contribuyen a obscurecer más la tarde. El mar hincha de súbito sus ondas que corren como ríos por las calles …, aterrados los míseros moradores se apresuran a abandonar la ciudad dirigiéndose a Margarita, quedando para siempre desde entonces despoblada la Nueva Cádiz”, más lo aquí afirmado,
dicha narración aparentemente no se refiere a la producción de un evento sísmico ni un maremoto; pudiendo haber sido, como otra posible causa, el efecto de un evento local marino asociado a vientos fuertes o huracán.
Los términos huracán, ciclón y tifón son sinónimos y cada uno de ellos es usado de acuerdo a la región de ocurrencia, aunque describen el mismo desastre; denominándose en el Caribe, huracán o ciclón tropical.
Para Gray (1968, 1979), existen unas condiciones precursoras favorables en el medio ambiente que al combinarse generan los ciclones tropicales o huracanes: 1.La superficie del océano debe estar cálida, al menos a 26,5 °C. Este es el motor del ciclón tropical. 2. La temperatura en la columna debe disminuir rápidamente con la altura, de tal forma que pueda sustentar la convección del aire húmedo. La actividad de tormentas provocada por la convección extrae energía calórica de la superficie del océano y la libera en el aire durante el desarrollo del ciclón tropical. 3. Las capas de la tropósfera media deben estar humedecidas (5 km). Al no estar suficientemente humedecidas, imposibilita el desarrollo de las nubes de tormenta en un área amplia. 4. El área de la perturbación tropical debe estar alejada del Ecuador al menos unos 500 km, para que la fuerza de Coriolis, se active, sin esta es imposible sostener la baja presión de la perturbación tropical. 5. Debe existir una perturbación atmosférica, cerca de la superficie, con suficiente vorticidad y convergencia del viento. Los ciclones tropicales para generarse, necesitan de un sistema organizado débilmente, que tenga suficiente rotación y un influjo de aire en las capas bajas. 6. La cizalladura del viento horizontal debe ser débil (menor a 10 m/s) entre la superficie y la tropósfera alta. La cizalladura del viento se refiere al cambio en la magnitud del viento horizontal con la altura (Figura 5).
Figura 5.- Corte transversal de un huracán y sus elementos (NASA).
Para que un huracán ocurra se necesita la presencia de vientos que superen los 110 km/h, que circulen alrededor de un área de baja presión y que generen fuertes lluvias y descargas; condiciones que aparentemente ocurrieron en el caso del evento de la isla de Cubagua. Sin embargo, el problema en aquel momento no fue el viento sino sus consecuencias, la marejada; el empuje del aire fue tan fuerte que creó una ola que hizo subir el nivel del mar que pudo haber llegado hasta los 9 metros de altura, con inundaciones desastrosas que afectaron la costa oriental de la isla, y con los conocidos daños generados sobre las viviendas y las personas, narrados por Juan de Castellanos:
“El mar hincha de súbito sus ondas que corren como ríos por las calles. Escuchándose horrendos bramidos subterráneos que llenan de pavor. Una espantosa explosión se oye venir como del cielo. Con estruendo se vienen al suelo los techos y las paredes. Las puertas y ventanas vuelan como pájaros al impulso de la furia del viento. Aumenta el infortunio y cruel tormento de los habitantes. Llena de horrores y presagios llega la noche. Al fin se calma el
huracán, cesan los temblores y ante el pavoroso desastre, aterrados los míseros moradores se apresuran a abandonar la ciudad dirigiéndose a Margarita, quedando para siempre desde entonces despoblada la Nueva Cádiz”.
La isla de Cubagua está incluida en la ruta de los huracanes que han ocurrido en el área del Caribe desde el año 1842, incluyendo los de 1933 y 1993, conocida como tormenta o huracán Bret.
Conclusiones
Contrario a lo que se ha dicho muchas veces con relación al hundimiento de la isla de Cubagua en cuanto a que fue el efecto de un terremoto, no existe en el historial sísmico de Venezuela la ocurrencia de eventos en las zonas aledañas al estado Nueva Esparta en el año 1543, y por lo tanto un probable efecto de un evento sísmico es descartable.
También se ha dicho, quizás con una mayor frecuencia, es que lo ocurrido fue el efecto de un maremoto o tsunami; algo que también fue poco probable, tomando en cuenta que para que haya ocurrido se ha debido producir un movimiento sísmico en el mar y en cuanto a eso, tampoco existen registros históricos. Igualmente, para que haya acontecido un tsunami o maremoto, debe haber existido en la zona aledaña a la isla, en el fondo del mar, fallas normales que son las que generan desplazamientos verticales; consideradas como una condición sine qua non para que ocurra un maremoto, y estas no existen. También pudo haber generado un posible maremoto, el desprendimiento de grandes masas terrestres al mar; pero, en el caso de la isla de Cubagua es algo imposible por cuanto esto supone la existencia de cerros o estructuras geológicas de cierta altitud, y estas aparentemente no existían en la isla de Cubagua.
De allí que, según la descripción histórica del evento ocurrido en cuanto a que “las puertas y ventanas vuelan como pájaros al impulso de la furia del viento”, entre otras cosas, lo más probable es que el evento generado en 1543 haya sido el efecto de un huracán que produjo grandes olas.
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