Vulcanología/Vulcanology/Vulcanologia
Caída de cenizas proveniente del volcán Nevado del Ruiz, Colombia, sobre la ciudad de San Cristóbal y otras poblaciones del estado Táchira, Venezuela, en noviembre de 1985. Un extraño fenómeno
Fall of ashes coming from the volcano Nevado del Ruiz, Colombia, on the city of San Cristóbal and other populations of the Táchira state, Venezuela, in November 1985. A strange phenomenon
Queda das cinzas vindas do vulcão Nevado del Ruiz, Colômbia, na cidade de San Cristóbal e outras populações do estado de Táchira, Venezuela, em novembro de 1985. Um fenômeno estranho
Noel Mariño P.
Ing°Geó°, Esp. Consultor Independiente. Correo-e: nmarinop@gmail.com
José A. Rodríguez
Ing°Geó°. Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas. Correo-e: rodriguez.arteaga@gmail.com
Sebastián Grande
Ing°Geó°, MSc. Universidad Central de Venezuela (UCV). Correo-e: sgrande52@gmail.com
Enzo Caraballo
Ing°Geó°, MSc. UCV. Correo-e: ehcr1982@gmail.com
Franco Urbani P.
Geó°, PhD. UCV. Correo-e: urbanifranco@yahoo.com
Recibido: 26-6-18; Aprobado: 30-7-18
Abstract
On November 13, 1985, the Nevado del Ruiz volcano, located on the border of the departments of Caldas and Tolima, Colombia, erupted and contributed to the destruction of Armero town. As a result, the city of San Cristóbal and other towns in Venezuela, approximately 500 kilometers from the volcano, were affected by an unusual fall of ash. It was possible to observe a gray dust that covered the streets and vehicles in a homogeneous way, with a thickness of approximately 1 to 2 mm. However, it was enough to cause eye, nasal and throat problems to the population exposed to such a rare phenomenon. Recently, a sample of the ashes collected was analyzed using X-ray diffraction, by an expert group belonging to the Central University of Venezuela. Based on the results, it has been classified as a dacitic ash, consistent with that released by the Nevado del Ruiz eruption, according to Colombian specialists who participated in its study. The present work shows the results of that study and the intervals of this volcanic curiosity in national territory, whose risk has been classified as mild. In addition, suggestions are made to the agencies responsible for prevention in Venezuela, to include in their protocols of action, preventive actions and disclosure of volcanic risk to the occurrence of ashes from Colombian volcanoes and even those located in the arc of the Lesser Antilles.
Resumen
El 13-11-85, el volcán Nevado del Ruiz, ubicado en el límite de los departamentos de Caldas y Tolima, Colombia, hizo erupción y contribuyó a la destrucción de la población de Armero. A consecuencia de ello, la ciudad de San Cristóbal y otras poblaciones en Venezuela, distantes a 500 kilómetros aproximadamente del volcán, se vieron afectadas por una inusual caída de cenizas. Se pudo observar un polvillo de color gris que cubrió las calles y vehículos en forma homogénea, con un espesor aproximado de 1 a 2 mm. Sin embargo, fue suficiente cantidad para causar problemas oculares, nasales y de la garganta a la población expuesta a tan raro fenómeno. Recientemente, una muestra de las cenizas recolectada fue analizada empleando Difracción de Rayos X, por un grupo experto perteneciente a la Universidad Central de Venezuela. En base a los resultados, ha sido clasificada como una ceniza dacítica, concordante con la arrojada por el Nevado del Ruiz en su erupción, según especialistas colombianos que participaron en su estudio. El presente trabajo muestra los resultados de ese estudio y los entretelones de esta curiosidad volcánica en territorio nacional, cuyo riesgo se ha clasificado como leve. Además, se realizan sugerencias a los organismos responsables de la prevención en Venezuela, a objeto que incorporen en sus protocolos de actuación, las acciones preventivas y de divulgación del riesgo volcánico ante la ocurrencia de cenizas provenientes de los volcanes colombianos e incluso, de aquellos situados en el arco de las Antillas Menores.
Resumo
Em 13 de novembro de 1985, o vulcão Nevado del Ruiz, localizado entre o limite dos departamentos de Caldas e Tolima, Colômbia, entrou em erupção e a população de Armero foi destruída. Como consequência direta, as cidades de San Cristóbal, Santa Ana, Rubio e Mérida, entre outras de Los Andes venezuelanos, distantes cerca de 500 quilômetros do vulcão, eles foram afetados pela queda de cinzas. Foi possível observar uma poeira cinzenta que cobria as ruas e veículos de forma homogênea, com espessura de aproximadamente 1 a 2 mm, no entanto, foi suficiente para causar irritação ocular e membranas mucosas nasais, bem como queixas na garganta para a população que foi exposta a um fenômeno tão estranho no território nacional. Recentemente uma amostra de cinzas coletadas durante o evento foi analisada por DXR na Universidade Central de Venezuela (UCV) e vidro vulcânico e duas fases cristalinas foram identificadas: quartzo e baixa andesina. Com base nesses resultados, a amostra é classificada como cinza dacítica, o que é consistente com a cinza liberada pelo vulcão Nevado del Ruiz nesta erupção, segundo alguns autores que participaram de estudos anteriores. Além disso, sugestões são feitas aos órgãos responsáveis pela prevenção na Venezuela, objetar que incorporam em seus protocolos, as ações preventivas e de divulgação do risco vulcânico ante a ocorrência de cinzas provenientes dos vulcões colombianos e mesmo aqueles localizados no Arco das Pequenas Antilhas ou arco de fogo do Caribe.
Palabras clave/Keywords/Palavras-chave:
Ash, cenizas, cinzas, dacita, dacite, dacito, geological risk and prevention, Nevado del Ruiz volcano, riesgo geológico y prevención, risco geológico e prevenção, volcán Nevado del Ruiz.
Citar así/Cite like this/Citação assim: Mariño et al. (2018) o (Mariño et al., 2018).
Referenciar así/Reference like this/Referência como esta:
Mariño P., N., Rodríguez, J. A., Grande, S., Caraballo, E., Urbani P., F. (2018, agosto). Caída de cenizas proveniente del volcán Nevado del Ruiz, Colombia, sobre la ciudad de San Cristóbal y otras poblaciones del estado Táchira, Venezuela, en noviembre de 1985. Un extraño fenómeno. Geominas 46(76). 107-120.
Introducción
Se plantean tres objetivos principales para el presente trabajo: documentar la caída de cenizas de origen volcánico, proveniente de la erupción del cráter Arenas, del volcán Nevado del Ruiz, ubicado entre el límite de los departamentos de Caldas y Tolima, República de Colombia, sobre los estados andinos de Venezuela, principalmente el estado Táchira, así como en otros lugares del occidente del país, en días posteriores a la erupción del 13 de noviembre de 1985 (Figura 1).
Figura 1. Ubicación relativa del volcán Nevado del Ruiz, Colombia, con respecto a la ciudad de San Cristóbal, estado Táchira, Venezuela. Mapa base del relieve de Colombia tomado y adaptado de wikimedia (2018).
El Servicio Geológico Colombiano (2018), señala que el volcán Nevado del Ruiz es un estratovolcán compuesto por muchas capas de lava que se alternan con ceniza volcánica endurecida y otros piroclástos. Ha estado activo durante cerca de 2 x 106 de años, desde el Pleistoceno temprano, con dos periodos eruptivos importantes documentados (1595 y 1845), antes de la erupción de 1985.
En general, sus erupciones son de tipo pliniano, dando origen a rápidos flujos piroclásticos. Sus lavas son de composición andesítica–dacítica (Thouret, et al., 1990). Cubre
Como segundo objetivo, describir mineralógicamente la muestra de cenizas recolectada en las calles de San Cristóbal tras el evento y su correlación con resultados previos del volcán Nevado del Ruiz, así como algunas notas informativas sobre la vulcanología, tema muy poco tratado en el país y otros fenómenos geológicos relacionados con la erupción del mencionado volcán, salvo fenómenos pseudovolcánicos, tal como el Volcán de Humo de Sanare y el Volcancito de San Miguel ubicados en el estado Lara (e.g. Centeno, 1969; Urbani, 1994).
Adicionalmente, se disertará cómo este evento tomó por sorpresa a la población tachirense, la cual no estaba preparada para afrontar este tipo de riesgo geológico ni lo está hoy día. De esta forma, se abordará el tercer objetivo, que tratará en forma concisa, sobre elementos preventivos y de protección personal para evitar afectaciones en la salud, basada en la experiencia de otros países.
El volcán Nevado del Ruiz
Breve descripción
El volcán Nevado del Ruiz se encuentra en la Cordillera Central de Colombia, conocida también como macizo volcánico Ruiz – Tolima (Thouret, et al., 1990), a una distancia de 220 km al occidente de Bogotá y solo a 28 km al SE de la ciudad de Manizales (Figura 2).
Figura 2. Así se ve el volcán Nevado del Ruiz desde la ciudad de Manizales el 08 Octubre 2016. Fuente: Anónimo (2016).
un área de más de 200 km² y abarca 65 km de este a oeste. La extensa cumbre incluye el cráter Arenas, con 1 km de diámetro y 240 m de profundidad (SGC, op. cit.).
Además, el Servicio Geológico Colombiano ya previamente citado, indica que la altura del Nevado del Ruiz es de 5.311 msnm y, a pesar de estar ubicado en el trópico, existe un importante casquete glaciar en su cumbre (Figura 3). Según Ramírez, et al. (2010), estimaron en 49 metros el espesor promedio de hielo en el año 2000, con espesores máximos de hasta 190 metros. El volumen del casquete de hielo se estima actualmente de 0,57 km3, equivalente a 570.000.000 m3.
Figura 3. Glaciar en la cima del Volcán Nevado del Ruiz. Imagen: Servicio Geológico Colombiano, 2018.
Antecedentes históricos
Espinosa (2002), en su libro Erupciones históricas de los volcanes colombianos (1500-1995), cita con rigor histórico y siempre basado en información documental, los ciclos eruptivos de este volcán. Así señala las erupciones mayores, bien documentadas, de los años 1595 y 1985, donde menciona para este último evento, una abundante y prolija información.
De esta manera, Espinosa (op.cit.) realiza un análisis señalando la necesidad de un estudio histórico de la actividad del volcán, resaltando la descripción de 1595, elaborada por Fray Pedro Simón, y dada a conocer en 1625, donde destaca los efectos del alcance del material piroclástico: Los rastros de piedra pómez, azufre y arena menuda negra que hay a muchas leguas de sus contornos (…) dan clara muestra de haber en otros tiempos reventado este volcán por cumbre y sembrado todas estas cosas (Espinosa: 2002:40).
La erupción del Nevado del Ruiz de 1985
Es importante conocer que todo evento volcánico puede surgir sin previo aviso, sin embargo, lo más probable es que ciertos hechos alerten de la proximidad de una erupción. Por ejemplo, se puede mencionar sismos premonitores, deformaciones del terreno, emisiones de gases y cenizas, entre otros. También es importante conocer las referencias históricas y el comportamiento de un volcán, como señala Espinosa (2002:58) cuando describe la periodicidad del volcán Nevado del Ruiz, basado en Parra (1986). Previo al evento principal, acota:
I. Noviembre, 1984: primeros sismos sentidos alrededor del volcán.
II. Julio, 1985: signos de alta actividad (basado en estudios sismológicos)
III. Septiembre 11: primera emisión de ceniza.
IV. Noviembre, 13 (3:15 pm.): fase inicial de la erupción. Comienza la expulsión de material piroclástico.
V. Noviembre, 13, (09:08 pm.) inicio de la erupción mayor.
Brieva et al., 1985, describen de manera sucinta, los sucesos del día 13 de noviembre de 1985, “cuyo análisis se ha considerado de lectura obligatoria, para prevenir riesgos y minimizar efectos [del volcán Nevado del Ruiz, en Colombia], así como para contribuir al avance del conocimiento geológico...”
Así comienza la narración sobre la secuencia de eventos de aquel fatídico día (Brieva et al., 1985): “El 13 de noviembre de 1985, en las horas de la tarde, se produjo una emisión de material piroclástico (cenizas y lapilli) que afectó a las poblaciones ubicadas al oriente del volcán… Las cenizas alcanzaron distancias considerables, donde se informó de su presencia en los Llanos Orientales colombianos y en la frontera con Venezuela”.
“Hacia las 23:00 horas de ese mismo día, una mezcla de agua y material heterogéneo (piroclástos y aluviones), la primera proveniente en gran parte de la fusión del casquete glaciar que cubre el volcán Nevado del Ruiz (Figura 3), se deslizó principalmente por el valle del río Azufrado hasta su desembocadura con el río Lagunilla, donde se unió con el torrente que bajaba por el cauce de ese río” (Brieva et al., 1985).
Este efecto “aglomerante” dio lugar al gran flujo de lodo o lahar que alcanzó a la población de Armero y prácticamente la desapareció del mapa (Figura 4).
De acuerdo a Wright y Pierson (1992), se cumplieron las estimaciones del mapa de riesgo preparado por Ingeominas (Figura 5), en las semanas previas a la erupción. “Destrozos menores pero no menos dramáticos, se produjeron por una acción semejante de torrentes que ocuparon los valles de los ríos Claro y Guali y que afectaron a las poblaciones de Chinchiná, al occidente del Nevado del Ruiz; y a Mariquita y Honda, al nororiente. La acción conjunta de estos flujos de lodo o lahares, produjo cerca de 25.000 muertos, unos 5.000 heridos y cerca de 200.000 damnificados, directos e indirectos” (Brieva et al., op. cit.), además pérdidas estimadas en 246 millones de dólares para la época en viviendas e infraestructuras, incluido la destrucción de zonas de cultivo y la muerte de 2000 cabezas de ganado (Ferradas, 2015).
Figura 4. Mapa de riesgo estimado para una erupción del volcán Nevado del Ruiz. Este mapa fue preparado por Ingeominas “un mes antes de la tragedia del 13/11/1985”. El mapa muestra las posibles rutas de lahares y la muy probable afectación de la población de Armero, si sucediese una erupción del Nevado del Ruiz ese año. Fuente: Wright y Pierson, 1992.
Figura 5. “Comparación del casco urbano de Armero, en fotografías aéreas tomadas antes (4 de junio de 1971, izquierda) y después (24 de noviembre de 1985, derecha) de la afectación por el flujo de escombros”, producto de los lahares ocasionados por las erupciones del volcán Nevado del Ruiz, Colombia, en noviembre del año 1985. Tomado de Villegas, 2005.
Composición de las cenizas y su dispersión
De acuerdo a Naranjo, et al. (1986), “la pequeña erupción pliniana del Nevado del Ruiz, la noche del 13/11/1985, expulsó 3,5 x 1010 kg de material piroclástico, compuesto de una mezcla de andesita y dacita, cuya columna o pluma eruptiva alcanzó una altura máxima de 31 km sobre el nivel del mar” (Figura 6). La ceniza volcánica fue dispersada hacia el nororiente del volcán hasta Venezuela, a una distancia de 500 kilómetros (Gómez, 2012 y SGC, 2016).
Figura 6. Eje de dispersión y cono de concentración de las cenizas provenientes de la erupción del volcán Nevado del Ruiz, de fecha 13/11/1985, que favorecidas por la dirección del viento predominante para el momento, pudieron llegar al estado Táchira al día siguiente e incluso afectó la zona oeste del estado Bolívar, en la población de Caicara del Orinoco, capital del municipio Cedeño. Imagen tomada y modificada de Eslava, 1985.
3. Como tercer elemento están los lahares, definidos tradicionalmente como flujos de detritos volcánicos (Smith y Lowe, 2012). Este señala que la definición es mucho más amplia donde se incluye, por ejemplo, la mezcla de detritos rocosos, lodo y agua provenientes de un volcán, que se desplaza a alta velocidad, pendiente abajo, donde pueden incorporar el producto de la erosión de las pendientes de un volcán. Los lahares pueden ser disparados por una variedad de procesos, incluyendo flujos piroclásticos y avalanchas de detritos. Aquellos iniciados por erupciones pueden contener grandes volúmenes de agua movilizados por la fusión de coberturas de nieve durante la explosión volcánica, así como por la descarga de lagos de cráteres (Servicio Geológico Mexicano, 2017). En Perú, los lahares reciben la denominación local de “huiacos”, palabra de origen quechua (Plan Nacional del Riesgo y Desastre, 2014), sin embargo, hay
Los vientos predominantes en esa época del año son contrarios a la prevaleciente la mayor parte del año, es decir, la influencia de vientos en dirección O – E favoreció la dispersión de las cenizas volcánicas, lo que permitió que llegaran con relativa facilidad a territorio venezolano (Figura 6), en un período de 8 a 9 horas1.
Adicionalmente, la masa de dióxido de azufre (SO2) expulsada en la erupción fue de aproximadamente 6,6 ± 1.9 × 105 toneladas, el 2 % del total de material sólido (Naranjo, et al., 1986). De esta forma, esta erupción fue inusualmente rica en dióxido de azufre. En la atmósfera, la combinación del SO2 + H2O, en forma de vapor, puede inducir a un “efecto invernadero” local, por reflejar la luz solar (Krueger, et al., 1990).
Consideraciones teóricas sobre vulcanología
La investigación bibliográfica sobre el tema, condujo hacia los siguientes conceptos básicos de vulcanología, que se mencionan a continuación:
1. El primer elemento es el Índice de Explosividad Volcánica (IEV) o como es conocido en lengua inglesa Volcanic Explosivity Index (VEI), término que fue propuesto por Newhall y Self (1982), a fin de elaborar una herramienta útil que permita a los vulcanólogos, una comparación rápida – a través de una escala2 de la magnitud - de cada erupción volcánica y además, clasificar la explosividad de las erupciones históricas.
2. Como segundo elemento, se menciona al material piroclástico, que es todo fragmento sólido, de diferentes tamaños y formas, que es lanzado durante una erupción volcánica (Schmid, 1981). Dentro de la extensa variedad de partículas que conforman los piroclástos se ubican las cenizas, término genérico utilizado para el material muy fino, con dimensiones menores a los 2 mm, que se produce por la fragmentación del magma y es transportada por el viento a grandes distancias (Figura 7).
Figura 7. Imagen del mes de julio 2015 donde se documenta la forma de cómo se dispersan las cenizas “por el eje cafetero colombiano”, en ocasión de la erupción del volcán Nevado del Ruiz. El efecto observado es análogo a la erupción del 13/11/1985. Fuentes: Anónimo (2015) y los conceptos de Llambías (2009).
que añadir “de origen volcánico”, si el flujo de barro se origina de una erupción.
En la tabla I, se comparan las más importantes erupciones volcánicas de los últimos doscientos años, a nivel global, donde se observa que la ocasionada por el volcán Nevado del Ruiz fue la segunda en importancia del siglo XX, a nivel de fatalidades ocasionadas.
Tabla I. Comparación de la erupción del Nevado del Ruiz con los eventos volcánicos más importantes de los siglos XIX y XX, en cuanto a fallecidos. IEV: índice de explosividad volcánica. Fuentes consultadas: Findley (1981), Newfall y Self (1982), Naranjo, et al. (1986) y Villegas (2005). Elaboración propia.
Las cenizas y la salud
A manera de apoyo informativo, ante la falta de experiencia en el país sobre este riesgo geológico, se ha considerado prudente presentar una síntesis en el anexo N° 1 sobre:
a) Cómo las cenizas volcánicas afectan nuestra salud y de nuestras mascotas.
b) Cómo prevenir y protegerse ante la ocurrencia inesperada de cenizas volcánicas en nuestro país.
Para mayor información sobre el tema de la salud, se recomienda, apoyarse en la experiencia de otros países latinoamericanos que han sufrido de emisión de cenizas por erupciones volcánicas locales (e.g. Caselli, et al. (2011); Fernández, 2018).
Hay una información adicional que se considera de vital importancia para Venezuela, como país tropical: la “ceniza húmeda” por lluvia. Esta tiene la consistencia del cemento fresco y cuando se deposita en los techos de las viviendas hay que limpiarlos casi de forma inmediata, para evitar que se endurezca y así prevenir que se produzcan colapsos de estructuras. La densidad húmeda de las cenizas pudiese alcanzar hasta 1.400 kg/m3 o más, sin olvidar que por su composición tiene carácter corrosivo, debido a su contenido de gases como el dióxido de azufre (Vega, 2015). Se recomienda además, depositar las cenizas dentro de bolsas plásticas de uso industrial, para evitar que el viento las disperse y así, facilitar su disposición correcta a través de vehículos oficiales (Fernández, 2018). Este factor ambiental era desconocido para las autoridades y los ciudadanos del Táchira en el año 1985.
Efectos en Venezuela
Caída de cenizas sobre el estado Táchira
Entre el 14 y el 15 de noviembre de 1985, las cenizas volcánicas formaron una delgada capa de color gris claro sobre los techos de las viviendas, en las hojas de las plantas de los jardines exteriores, en las aceras y los vehículos estacionados en las calles de la ciudad de San Cristóbal, estado Táchira, que ocasionaron en los días posteriores, una “epidemia local” de afecciones de garganta, que en algunos casos llegaron a convertirse en bronquitis y hasta neumonía, en pacientes con antecedentes asmáticos, así como irritación de ojos y mucosas, (Carlos Pardo, com. per., 20 de enero de 2017).
De igual forma, el vicepresidente de la Academia de la Historia del Táchira, profesor José Becerra Golindano refiere el hecho como testigo y da una descripción similar sobre la caída de un polvillo fino, de color grisáceo, encima de los vehículos estacionados en las calles de la población de Táriba, en las inmediaciones de San Cristóbal, para la misma fecha, (José E. Becerra Golindano, com. per., 05 de mayo de 2018).
La muestra que se analizó fue colectada por Christian Pardo Senhenn, el día 14 de noviembre de 1985 en horas de la tarde, a partir del “polvillo” que cubrió el vehículo familiar, donde formaba una fina capa homogénea, con un espesor aproximado entre 1 a 2 mm, de color gris claro, sumamente fina, impalpable al tacto, con ligero olor a azufre, que producía “comezón” en las fosas nasales y estornudos.
Lo descrito previamente señala la capacidad de desplazamiento del material piroclástico arrojado por la erupción del Nevado del Ruiz ocurrida en 1985, cuando, las cenizas de grano más fino fueron llevadas a la parte más alta de la atmósfera y transportadas por los vientos más allá de la frontera con Venezuela, como por ejemplo, Santa Ana, Rubio, Mérida e inclusive fueron reportados vestigios de ellas en Trinidad [sin confirmar]. (Eslava, 1985:167). Este autor establece una interesante relación vulcanismo-meteorología, que no será discutida en el presente trabajo.
Pese a lo señalado, extraña que el evento de las cenizas volcánicas en territorio venezolano no haya sido reportada por la prensa nacional, a excepción de la ciudad de San Cristóbal, estado Táchira, donde los diarios La Nación y Diario Católico, en sus ediciones del viernes 15/11/1985 incluyen entre titulares: «Una ceniza amarillenta cubrió ayer a los sancristobalenses»; «Alarma causó en Rubio el polvillo volcánico procedente de Colombia» para el primero de los mencionados y en el caso del segundo periódico: «Ceniza volcánica cubrió al Táchira» (Figura 8).
Figura 8. Eje de dispersión y cono de concentración de las cenizas provenientes de la erupción del volcán Nevado del Ruiz, de fecha 13/11/1985, que favorecidas por la dirección del viento predominante para el momento, pudieron llegar al estado Táchira al día siguiente e incluso afectó la zona oeste del estado Bolívar. La población de Caicara del Orinoco, capital del municipio Cedeño, se ubica “fuera” del marco original de este mapa. Imagen tomada y modificada de Eslava, 1985.
Una revisión al material del que se podido disponer no señala la presencia de cenizas volcánica llegada a Venezuela en fechas recientes, por lo que este tan particular suceso, bien pudiera ser el primero de su tipo.
En el presente caso, se conjugaron una serie de factores que originaron “extrañas y peculiares situaciones”: una pequeña erupción con emisión de cenizas, dirección favorable del viento hacia el este (típico en esa época del año) y luego, propiciar la caída de esas cenizas sobre poblaciones venezolanas. En esa oportunidad sucedió, se documentó y pudiese volver a suceder.
Otras localidades afectadas
Adicionalmente, en la investigación sobre el tema, se obtuvo el testimonio de un evento análogo en la población de Caicara del Orinoco, capital del municipio Cedeño del estado Bolívar, que también fue afectada por la caída de cenizas de origen volcánico, en la misma fecha que la ocurrida en la ciudad de San Cristóbal, aunque en menor intensidad (Pablo Guapes, com. per., 26 de febrero de 2017). Por analogía geográfica, se presume que el pueblo de Cabruta, en el estado Guárico y localizada diagonalmente a Caicara, también pudo haber sido afectado, más no hay certeza de ello.
Resultados y discusiones
Se pudo tomar una muestra de esas cenizas, se conservó en un frasco de vidrio, para posteriormente ser sujeta a análisis mineralógico por el método de Difracción de Rayos X (DRX), en el Laboratorio de Geología y Geoquímica, de la Universidad Central de Venezuela (UCV), cuyas condiciones de análisis, lista de picos, minerales identificados y difractogramas se pueden observar en el anexo 2.
Las fases cristalinas identificadas por DRX son cuarzo y andesina baja. El difractograma, aparte a los picos de las fases cristalinas, se caracteriza por presentar un amplio "lomo" gaussiano entre aproximadamente 10 y 35°2Ø, con su máximo centrado en ~22°2Ø, indicativo de una fase amorfa, correspondiente a vidrio silíceo, lo cual fue confirmado por comparación con análisis en vidrios volcánicos de composición variada, tanto riolítica, dacítica como basáltica, todos resultantes en lomos semejantes. La presencia de esta fase amorfa probablemente interfiera con los picos de otros minerales que estén además en mucha menor proporción, dificultando su identificación, tales como la hornblenda y la biotita e inclusive el feldespato potásico (sanidina). Estos podrían estar presentes, evidenciado por el color gris oscuro observado en la muestra analizada.
Los resultados indican que se trata de una ceniza dacítica, de acuerdo al triángulo QAPF para rocas volcánicas, según Steckeise (1976). Este resultado es concordante con
los estudios previos realizados para estas cenizas provenientes del volcán Nevado del Ruiz, de acuerdo a Thouret, et al., 1990.
Adicionalmente, se revisó la extensa bibliografía sobre la erupción del 13/11/1985, Toro, et al. (2010) indican que “las rocas ancestrales del volcán Nevado del Ruiz son rocas andesíticas y en menor proporción dacíticas y andesitas – basálticas de medio a alto potasio y con afinidad calcoalcalina típicas de un magmatismo de arco”. Por otra parte, Macia y Calvache (1987), señalan que “los análisis químicos de elementos mayores, en muestras de cenizas de las extrusiones de septiembre y noviembre de 1985, muestran que se trata de andesitas silíceas hasta dacitas y que no hay diferencias composicionales claras con respecto a los materiales anteriormente expulsados durante la formación del Volcán Nevado del Ruiz”.
Se determina de esta forma, que los resultados reportados por los diferentes autores, son coincidentes con el resultado del análisis por DRX efectuado a la muestra de ceniza recolectada en la ciudad de San Cristóbal, estado Táchira, el 14/11/1985. En efecto, por todo lo expuesto previamente, se puede documentar claramente que sobre el estado Táchira si cayeron cenizas de origen volcánico proveniente del Nevado del Ruiz, que incluso afectaron poblaciones de otros estados andinos y del Alto Apure, de acuerdo al eje de dispersión y cono de concentración de las cenizas provenientes de la mencionada erupción (Figura 7).
Protocolos de prevención
Por lo anteriormente expuesto, se desea que el presente trabajo sirva también para alertar y consensuar a los organismos de atención primaria en casos de emergencia, así como a la Dirección Nacional de Protección Civil y Administración de Desastres (PC) en sus tres niveles (municipal, estatal y nacional), para que se conozca y entienda que Venezuela si puede ser afectada por la caída de cenizas volcánicas, aunque sea de manera eventual.
En Venezuela no existen volcanes activos, su manifestación es mera creencia popular. Sin embargo, se sugiere incorporar en los manuales de procedimientos nacionales cómo actuar en caso de afectación por cenizas volcánicas en erupciones que ocurran en los países vecinos, tales como Colombia, a través de sus seis volcanes principales activos y en los volcanes presentes en algunas islas de las Antillas Menores o arco de fuego del Caribe.
Por ello, es recomendable reforzar conductas de prevención entre los ciudadanos de los estados andinos e incluso, se pudiese proponer para los liceos y escuelas, que todos los 15 de noviembre se le designe como el día de recordatorio de la caída de cenizas volcánicas sobre San Cristóbal, dentro de los objetivos de planificación semanal en las zonas educativas de la región andina. Esto sería un nuevo paradigma para coadyuvar a ser menos vulnerables ante la amenaza de ocurrencia de eventos de riesgo, como el caso que nos ocupa.
Conclusiones
1. Se ha determinado, con suficiente documentación y testimonios, que entre el 14 y el 15/11/1985, la ciudad de San Cristóbal, capital del estado Táchira, fue afectada por la caída de cenizas volcánicas proveniente de la erupción del volcán Nevado del Ruiz, Colombia, ubicado a más de 500 km de distancia.
2. Es la primera vez que se reporta un evento de esta naturaleza en Venezuela.
3. Fue una “pequeña” erupción pliniana, con regular expulsión de cenizas y una pluma eruptiva que alcanzó los 31 km de altura.
4. Otras poblaciones andinas en Venezuela e incluso, al oeste del estado Bolívar, como Caicara del Orinoco, también probablemente fueron afectadas por las cenizas, aunque en menor intensidad.
5. Los vientos predominantes en esa época del año, en dirección O – E, favorecieron la dispersión de las cenizas volcánicas por el territorio venezolano.
6. Las fases cristalinas identificadas por DRX corresponden a cuarzo y andesina baja, lo que confirma su carácter dacítico. Estas cenizas reflejan una composición mineralógica muy similar a las expulsadas por el volcán Nevado de Ruiz, en la erupción del 13 de noviembre de 1985.
7. Las cenizas volcánicas formaron una delgada capa de color gris claro sobre las calles de la ciudad de San Cristóbal, aceras, vehículos y jardines, con un espesor aproximado de 1 a 2 mm, que ocasionaron en los días posteriores, una “epidemia local” de afecciones de garganta, que en algunos casos llegaron a convertirse en bronquitis o neumonía, así como irritación de ojos, mucosas nasales y piel.
Recomendaciones
· Se sugiere a los organismos responsables de la prevención en Venezuela, apoyarse con manuales de procedimientos de otros países latinoamericanos que contemplen caída de cenizas volcánicas. Además, establecer las zonas de afectación y los protocolos de acción respectivos, donde se incluyan los planes necesarios para proteger la vida, salud y los bienes de las comunidades.
· Además, es recomendable reforzar conductas de prevención entre los habitantes de los estados andinos, que incluya alumnos de las diferentes etapas de educación, a fin de proteger al ciudadano más vulnerable.
· Para reforzar el punto anterior, se propone el día 15 de noviembre, como día de recordatorio de la caída de cenizas volcánicas sobre San Cristóbal, dentro de los objetivos de planificación semanal en las zonas educativas de la región andina.
Agradecimientos
Un especial agradecimiento para Christian Pardo Senhenn, quien diligentemente tomó la muestra de cenizas caídas sobre San Cristóbal, que luego de 32 años, sirvieron para documentar el presente artículo. A Karl Sonni Mena por sus sugerencias para los protocolos de prevención y seguridad. A Carlos Pardo y José E. Becerra Golindano, por sus comentarios personales vividos durante el evento, en San Cristóbal y a Pablo Guapes, por los sucesos en Caicara del Orinoco.
Nuestra gratitud y consideración al Sr. Wilmer García, responsable de la Hemeroteca Estatal Pedro Pablo Paredes, en San Cristóbal, por localizar y facilitar los ejemplares encuadernados del diario La Nación y Diario Católico del viernes 15/11/1985. Un fuerte reconocimiento a Marina Peña, de Funvisis, por la adaptación de la figura 6 y a todos aquellos que de una y otra forma contribuyeron con el presente trabajo. Gracias…
Referencias
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1Cálculo simple, sin variables: distancia a cubrir: 500 km y vientos de 60 km/hora (promedio) = tiempo de llegada, con viento a favor: 8 a 9 horas.
2King, 2015
The author(s) declare(s) that she/he/they has/have no conflict of interest related to hers/his/their publication(s), furthermore, the research reported in the article was carried out following ethical standards, likewise, the data used in the studies can be requested from the author(s), in the same way, all authors have contributed equally to this work, finally, we have read and understood the Declaration of Ethics and Malpractices.