El puente de San Alejandro, sobre el río Guadalete, junto a la estación de El Puerto de Santa María, es un vestigio de la primera línea andaluza (Jerez - Trocadero). Construido en 1860 por Luis Torres Vildósola, padre de Leonardo Torres Quevedo, facilitó la exportación de vino de Jerez. Tenía cuatro tramos y 147 metros.
La construcción del nuevo trazado ferroviario con doble vía, paralelas a su ubicación, le dejaron en desuso en 2006 y fue desmontado parcialmente.
El tramo parecía destinado al desguace, siendo desmontado sin cuidado. Ciudadanos y ecologistas alertaron a Patrimonio Artístico, logrando detener el destrozo y salvar 80 metros, cedidos al parque de Los Toruños, donde se ha montado recientemente para uso como carril bici y peatonal.
En segundo plano se aprecia el puente para el ferrocarril