Sociedad Italiana de S.M.

LA SOCIETÁ ITALIANA DE MUTUO SOCCORSO, fue otra entidad que seguramente tenía lógica de existir en un medio como Villa Independencia. Tomamos para la síntesis informativa relacionada a la institución, la recopilación documental del Dr. Eduardo Levratto, quien consultó exhaustivamente las actas de sesiones ordinarias, extraordinarias y asambleas en sus períodos formativos.

La sociedad surge con fecha de fundación del 20 de setiembre de 1886 con inconfundible interés de acción social y filantrópica (“Haced a los demás el bien que queráis para vosotros” era el lema de la sociedad), además de resaltar el orgullo patriótico, la caridad y el amor entre los italianos en Fray Bentos.

El primer tiempo de la vida social (prácticamente siete años) se usó como sede provisoria el edificio del italiano Alfonso Mino, donde éste tenía ubicado su centro universitario de enseñanza, frente a la plaza principal y contiguo al predio donde después se construyó el edificio propio.

Los primeros dirigentes fueron Miguel Casaretto como Presidente, Nicolás D´Agosto, Vice-Presidente; Juan Alfonso Mino, Secretario; Bautista Simeone, Tesorero y como Consejeros, los sres. Carlos Uberti, Zeferino Trabucchi, Carlos Faccio, Protasio Acquistapace, Vicente Rava y José Cervetto. Las autoridades, por expreso mandato de los Estatutos, debían ser electas entre asociados nacidos en territorio italiano. Esta circunstancia, no obstante, resultó ser el principal motivo de la desaparición de la entidad, dado que no se pudo cambiar los Estatutos sociales para permitir la integración de la Comisión Directiva con personas que aún no siendo italianos de nacimiento, fuesen descendencia directa de ellos. Muy por el contrario, en una Asamblea General del año 1898 se aprobó a instancias de Alfonso Mino: “Art. 19. Debiendo la Sociedad conservar en todo tiempo y siempre el espíritu y carácter de su nacionalidad italiana, puesto que ésa fue la mente de sus fundadores, el Presidente, Vicepresidente, Tesorero, Secretario y la mitad de los Consejeros de la misma deberán ser electos entre los socios nacidos en territorio italiano geográfica y políticamente hablando. Así también por el mismo motivo no se podrá nunca suprimir el título que lleva de “Societá Italiana”. El presente artículo es inalterable y ni siquiera se podrá eliminar en cualquier reforma del Estatuto Social.”

Tal como se lo pregunta el Dr. Levratto en el borrador de su libro inédito respecto a las motivaciones que dieron lugar a la fundación de la Sociedad, también carece de información documental otros aspectos de la primera etapa de vida de la misma. No obstante, inferimos, la acción social y la actividad que había comenzado a realizar la Sociedad Cosmopolita de Socorros Mutuos y el gran empuje y jerarquización social en el medio con la construcción de su magnífico edificio frente a la Plaza Constitución, habría despertado la inquietud en los ciudadanos italianos residentes en Villa Independencia para tener una asociación similar.

Los estatutos sociales fueron elaborados por sus primeros asociados a finales del mismo año 1886, obteniendo su Personería Jurídica en noviembre de 1895.

En cuanto a los servicios sociales, al igual que la Cosmopolita, la Societá Italiana ofrecía a sus socios servicio médico y los medicamentos, en contrato con una farmacia local. Según recoge el Dr. Eduardo Levratto, el cuerpo técnico de la institución fue formado en principio con los profesionales del medio Dr. Pascual Cione, Alfredo Kölliker y Dr. Carlos L. Parr como médicos y Sres. Balduino Ruff y Luis Schickendank como farmacéuticos. Hacia 1898, se comenzó a trabajar en forma conjunta con la Sociedad Cosmopolita, contratando a los mismos médicos y las mismas farmacias.

Una forma inteligente de lograr rubros para mantenimiento, además de las cuotas sociales, fue la oferta de “Acciones Sociales” de $5,oo por unidad, reembolsables a determinado lapso sin intereses, devolviéndolas anticipadamente a través de sorteos trimestrales.

Respecto a la actividad cultural y de reafirmación de los lazos connacionales y de fraternidad entre los italianos, la Sociedad promovió días festivos en fechas tradicionales, como por ejemplo el nacimiento del Rey S.M. Humberto 1º (14 de marzo), natalicio de S.M. la Reina Margarita de Saboya (20 de noviembre), “Fiesta del Estatuto” (3 de junio) y el tradicional 20 de setiembre, en rememoración de la Unidad Italiana, concretada en 1870.[1]

En especial la “fiaccolatta” del 20 de setiembre resultó ser durante algunas décadas, una de las principales celebraciones en la ciudad. Se reunían los italianos y sus familias, además de los invitados de entidades socioculturales de la villa y pueblo en general, en alegres jornadas que comenzaban con suelta de palomas y distribución de alimentos entre los pobres. Culminaban a la noche con cohetes, bombas y retreta de las bandas de La Estrella y Club Unión Oriental, finalizando con el estallido de fuegos de artificio, cuyos soportes se notan claramente en la foto de época que presentamos, cuando la Plaza Constitución aún no lucía su kiosco central.

La concreción de la construcción de la sede social propia, comenzó en 1889, cuando el socio don Alfonso Mino informó (setiembre de ese año) que había adquirido al Sr. Felipe Galán con peculio propio, un terreno muy amplio contiguo al de su propiedad, por la suma de $ 1.200,oo. El asociado puso a disposición dicha propiedad al mismo precio para que la Sociedad pudiese convertir en realidad su sueño de sede propia.

Realizado un llamado en 1890 para la presentación de planos y posteriormente a licitación para la obra, resultó ser el constructor del edificio social el Sr. Esteban Predari asociado al Sr. Esteban Bagneres como proyectista, con una inversión de alrededor de $ 7.000,oo de la época.

El edificio fue inaugurado el 25 de setiembre de 1892 en medio de un gran acto social con intervención de autoridades de instituciones locales y de ciudades vecinas. El Sr. Miguel Casaretto en su calidad de Presidente, dijo: “declaro solemnemente inaugurado el primer cuerpo del edificio social para que pueda servir de centro instructivo y educativo a las futuras generaciones y de lugar de unión y concordia entre la colectividad italiana de esta Villa.

A partir de 1896, la planta baja del edificio fue alquilada por la denominada “Liga Patriótica de Enseñanza” para tener allí su sede, biblioteca y realizar actividades socio culturales. También había sido usado ese sector para dar clases del llamado Centro de Instrucción Italiano “Dante Alighieri”.

En 1897 se colocan vigías sobre el techo del edificio, precisamente por su altura y buena vista hacia todos los alrededores, en especial por las amenazas de actividades guerrilleras por la guerra civil de esos momentos.

La sociedad mantuvo relacionamiento social con otras instituciones fuera del ámbito local, como por ejemplo el “Círcolo Napolitano” y “Unione e Fratellanza” de Montevideo, Sociedad “Mutua Protezione” de Mercedes y Comisión de fiesta “20 de Setiembre” de Gualeguaychú, entre otras.

ALEGORIAS EN LA FACHADA DEL EDIFICIO.

Investigación de René Boretto Ovalle. Extraído de su libro “Fray Bentos: Patrimonio Cultural e Industrial”.

En el frente de edificio, coronándolo, se encuentra un conjunto escultórico. Su frontón es semicircular del tipo entrecortado, ocupando ese corte un gran escudo del Reino de Italia donde se observa el blasón de Armas de Saboya (cruz blanca sobre fondo rojo) con dos banderas nacionales a los lados, discurriendo hacia el tímpano la ornamentación de las astas de las cuatro banderas que se encuentran atadas por una cinta ancha y un moño. En la cimera o parte superior del escudo, una flor de lis sirve de sostén a una estrella de cinco puntas o pentáculo que ha sido dotada de profundidad , como su fuese un recipiente, con frente de vidrio, probablemente resguardando un artefacto luminoso en su interior.

Ocupando lugar a ambos costados de lo descrito, se encuentran dos estatuas, representando dos mujeres en posición yacente, estirando sus miembros inferiores sobre el frontis. La diferencia entre ambas estatuas es que (miradas desde el frente), la de la izquierda poya su antebrazo izquierdo sobre una gruesa rueda dentada y con su mano derecha sostiene una maza, hacia abajo, en posición de descanso, sobre su muslo. En tanto, la otra estatua sostiene una pluma con su mano derecha y con la izquierda sostiene un grueso libro que apoya sobre su pierna.

La interpretación de este conjunto escultórico, es la siguiente:

El Escudo de Armas del Reino de Italia (según su versión vigente desde 1870 a 1890) muestra las armas de la Casa de Saboya(una cruz sobre el fondo del escudo); éste no está timbrado con la corona heráldica de la Monarquía Italiana, sino con una estrella de cinco puntas apoyada en un adorno grueso que remata con la forma de flor de lis.

La estrella de cinco puntas o pentáculo es uno de los objetos más antiguos del patrimonio iconográfico de varios países europeos. La miología de la Estrella de Italia se remonta al siglo VI antes de Cristo, cuando el poeta siciliano Estesícoro creó la leyenda de Eneas huyendo de la ciudad de Troya que había sido tomada y quemada ppor los griegos, regresando a Italia, la tierra de sus antepasados, guiado por una misteriosa estrella en el firmamento.

Este antiguo símbolo secular de Italia supuestamente protege a la Nación y es tradicionalmente conocida como la Stella d´Italia o Estrella de Italia.

En la guerra por la unificación italiana, Giussepe Manzini aludió de nuevo al mito de la estrella nacional que debía guiar el proceso de la unidad política de Italia, por lo que la estrella se utilizó como símbolo del más alto honor republicano de la reconstrucción (la “stella della solidarietá italiana) y será el gran emblema del Reino unificado.

La estrella sigue siendo un elemento fundamental del actual escudo de Italia aprobado en el nacimiento de la república en 1948.

Respecto a las alegorías representan evidentemente, una al trabajo y la otra al arte en general. Es de hacer notar, precisamente, que el asociacionismo a través de las Sociedades de Socorros Mutuos tenía como propósito fundamental aplicar el mutualismo en la forma más decorosa y cristiana, socorriendo a los compañeros enfermos o desvalidos, prestándole asistencia en diferentes formas, aplicando para ello rubros aportados por los afiliados a la institución. También la entidad propiciaba la educación, la formación y el perfeccionamiento cultural mediante bibliotecas, escuelas nocturnas, etc. generando espacios de interacción cultural en fiestas, reuniones y celebraciones, donde generalmente se destacaban los grupos musicales formados por la propia institución.

Se trata no de una contraposición de ambas alegorías, sino de una complementariedad entre ambas, recordando a la comunidad que no obstante la dedicación al trabajo, cuando llega el momento del descanso, es necesario encontrar el tiempo y los momentos para perfeccionar el alma y alimentar el intelecto personal y dando de sí lo que pudiese ser de beneficio para los demás.

[1] Notas del Dr.Eduardo Levratto: El proceso de esta unidad comprende cuatro episodios históricos principales: la guerra franco-austríaca de 1859, la conquista del Reino de las Dos Sicilias en 1860, la guerra ítalo-austríaca de 1866 y por último la ocupación de Roma por los italianos el 20 de setiembre de 1870. Víctor Manuel II, “il regalantuomo”, se instaló en el Palacio del Quirinal y declaró que Roma era la capital del Reino de Italia.Cuantro nombres estarán asociados a este proceso histórico: Mazzini – el patriota-, Víctor Manuel II – Rey de Cerdeña- Cavour –su Ministro- y Garibaldi – el General- .