Imagine vivir sin tener que enfermar e ir corriendo a la farmacia o llevar a sus hijos al médico. Imagine sentirse bien cada segundo de su día y poder disfrutar de cada cosa, pequeña o grande, que usted haga. Imagine poder curarse de cualquier desequilibrio, sin importar lo grave que este sea. Parece imposible pero así es como realmente es la vida, llena de posibilidades.
El "Tao" o camino natural es una serie de observaciones de los comportamientos que llevaron a la salud y la felicidad a quienes los practicaron. Una de sus normas dice que todo empieza con un sentimiento, el cual si se repite varias veces llega a convertirse en pensamiento; el pensamiento repetido llega a verbalizarse; si esta verbalización se repite la convertiremos en una acción y al repetirla generaremos un hábito. Este hábito hará reconocible nuestro carácter y con el tiempo nuestro destino se podrá "adivinar" por el contenido de nuestras acciones. Por tanto, cambiar el destino es tan fácil como cambiar nuestra percepción de las cosas, cambiar ese pequeño sentir con el que empezó todo el problema. Esto se logra mediante el "cultivo de la virtud", transformando nuestras emociones negativas en otras más positivas.
Cada recuerdo trae consigo una emoción o sensación, así que podemos elegir cómo sentirnos simplemente eligiendo en qué pensamos.
Si nos considerásemos lo bastante importantes como para merecer un esfuerzo continuo de vigilancia sobre nuestros pensamientos, la puerta de la virtud se abre de par en par para nosotros.
Los taoístas afirman que el ser humano nace ya con una serie de virtudes que lo mantienen sano y feliz si las practica: amor, justicia, paz, sabiduría, humildad, gentileza, honestidad, respeto y otras que me son complicadas traducir. Cambiando el sentir cambiará todo lo demás, y cambiando nuestra forma de pensar cambiaremos nuestros pensamientos y por ende nuestras acciones posteriores.
Aunque pueda resultar extraño, mente y corazón trabajan juntos y el malestar en uno de ellos repercute en el otro, así que se vuelve realmente necesario aprender mejores ideas, tener sentimientos más puros y llevar hábitos más sanos.
* Cambiar una idea es lo más sencillo. Estando ahora en internet busque sutras budistas, son unos textos hermosos, sin duda puede aprender algo que le sea útil de cualquiera de los cientos que encontrará. Teniendo una idea de lo que quiere cambiar en su vida le será más sencillo poner manos a la obra. Toda colección de proverbios y enseñanzas de cualquier corriente filosófica realiza un aporte inigualable en la propia vida de quienes las leemos y practicamos. También se le conoce con el nombre de "ética".
* Cambiar una actitud suele ser la parte trabajosa pero se da como consecuencia del punto anterior. Hay que ser conciente de lo que se quisiera acabar haciendo y hacer lo necesario para acabar haciéndolo. El resto es intentarlo hasta lograrlo. Nacimos sin hábitos sociales y podemos desaprender cualquier comportamiento negativo aprendido y reemplazarlo por uno mejor para nosotros y nuestro entorno. Supongo que todos hemos experimentado la gran diferencia entre estar junto a alguien cariñoso y alguien que no lo es, y como estas personas parecen poder alterar el comportamiento de quienes las rodean. Cambie su propia conducta y su entorno cambiará su actitud con respecto a usted cuando lo noten. Esto puede ser realizado todo el día si se quiere, con una práctica que parece tan sencilla que asombra: las virtudes más básicas se pueden asociar a trabajos diarios. Por ejemplo, tratar de asociar la limpieza de algo en particular con la limpieza de su propio corazón. Haga las cosas con el propósito firme de mejorar y mejorará. Hay un ejercicio muy sencillo para desarrollar esta clase de conciencia: cada noche antes de acostarse a dormir: piense en lo que hizo desde que se levantó y se dará cuenta de que tan diferente fue su día respecto de lo que usted sabía que quería que fuera. Entonces podrá planificar como modificar sus actividades del día siguiente para que se ajusten más a un comportamiento que lo acerque más a su sanidad.
* Cambiar su sentir parece ser lo más difícil, pero en mi experiencia es algo que va sucediendo mientras se hacen las dos cosas anteriores. A medida que practico, veo que mi sentir va cambiando, lo veo más como un resultado que puedo verificar. Si la práctica que llevo a cabo está funcionando bien, entonces veo que efectivamente mi corazón va modificando sus reacciones a lo que me molestaba en un principio. Es algo así como una brújula a la que recurro para chequear mis progresos.